Un peculiar camino de en medio
La posici¨®n no alineada de Yugoslavia entre Mosc¨² y Washington no ha cambiado desde la muerte de Tito. La Uni¨®n Sovi¨¦tica sigue controlando el 50% de las exportaciones e importaciones yugoslavas, y Washington mediatiza la solvencia crediticia de Belgrado.Mosc¨² utiliza a fondo sus bazas culturales entre los eslavos del Sur. El pasado octubre, el patriarca de Mosc¨² y toda Rusia pas¨® por la capital yugoslava y por Kosovo en olor de multitudes; en sus desplazamientos por Belgrado, a la vez capital de la Serbia ortodoxa y de la federaci¨®n, el patriarca Pimen utiliz¨® los Mercedes de la Embajada sovi¨¦tica.
Pero todos los lunes, de nueve a diez de la noche, el tr¨¢fico se apaga en Belgrado y el espejismo de Estados Unidos se adue?a de los hogares; es la hora del serial televisado Dinast¨ªa, que pocos se pierden. Hasta el club, de los escritores y su excelente restaurante ven mermadas las entradas los lunes.
Los mejores cerebros de la medicina y la tecnolog¨ªa yugoslava acaban becados en Estados Unidos, si bien los pianistas y los bailarines van a la Uni¨®n Sovi¨¦tica. Ronald Reagan fue declarado en 1984 personaje del a?o por una revista de gran tirada, cinco puestos por delante de Jomeini y a pesar del disgusto que el Partido Republicano le dio hace unos meses al Gobierno de la se?ora Planinc: en su programa, los republicanos inclu¨ªan a Yugoslavia entre los pa¨ªses de la Europa, esclavizada por la Uni¨®n Sovi¨¦tica. Siguieron las correspondientes explicaciones diplom¨¢ticas de Washington, aclarando que se trataba de un lapso geogr¨¢fico.
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