La alianza centrista brit¨¢nica gana posiciones a costa de conservadores y laboristas

La alianza de liberales y socialdem¨®cratas ha sido la vencedora moral de las elecciones locales, celebradas el pasado jueves en 47 condados de Inglaterra y el Pa¨ªs de Gales. La alianza, que se presentaba por vez primera a unos comicios de este tipo, tan s¨®lo ha obtenido, la mayor¨ªa en un distrito, pero sus resultados la convierten en ¨¢rbitro en 27. Los conservadores han perdido el control de 10 consejos de condado, y los laboristas, de cinco. Seg¨²n la l¨ªder socialdem¨®crata, Shirley Williams, el bipartidismo ha muerto en el Reino Unido.

Si bien la alianza socialdem¨®crata-liberal ha conseguido mayor¨ªa s¨®lo en un distrito, el de la isla de Wight, los resultados refuerzan su pretensi¨®n de convertirse en una tercera fuerza centrista, a pesar de un sistema electoral (mayoritario a una vuelta) concebido para favorecer el bipartidismo. La formaci¨®n ha robado sufragios tanto a su derecha como a su izquierda.El l¨ªder liberal, David Steel, est¨¢ m¨¢s que satisfecho. "Este resultado", declar¨® ayer, "sobrepasa todas nuestras previsiones y modifica considerablemente el mapa pol¨ªtico del pa¨ªs". Por su parte, el portavoz laborista en la campa?a, Robin Cook, destac¨® el "notable restablecimiento" de su partido tras el fracaso en las legislativas de 1983, saldadas con una amplia y rotunda victoria de los conservadores de Margaret Thatcher. El optimismo de Cook le llev¨® a pedir la convocatoria inmediata de elecciones generales, que, dijo, "claramente podemos ganar". En cuanto a los grandes perdedores de la jornada del jueves, los conservadores, el presidente del partido, John Gummer, calific¨® de "apreciable resultado" el arrojado por las urnas.

Hay que tener en. cuenta, sin embargo, que estas elecciones locales, consideradas por la Prensa como una especie de super sondeo, no suponen sino una indicaci¨®n relativa de la evoluci¨®n de la opini¨®n p¨²blica respecto al Gobierno. El voto se produce fundamentalmente en ,las zonas rurales, y la participaci¨®n suele ser peque?a (en este caso no ha llegado al 50%). Las principales aglomeraciones, representadas por los comit¨¦s metropolitanos, no votaban. Todo ello no elimina por completo, sin embargo, la importancia de la derrota conservadora.

El resultado viene a unirse a otro duro golpe sufrido por el Gobierno de Margaret Thatcher el mismo jueves: la publicaci¨®n de las estad¨ªsticas de empleo. Se esperaba una disminuci¨®n de la cifra de parados, pero, por el contrario, en el mes pasado aument¨® en 30.000 personas, con lo que se llega al 13% de la poblaci¨®n activa (13,5% si se considera tambi¨¦n a los j¨®venes que dejan el colegio). Otro golpe a la jefa de Gobierno fue la cr¨ªtica de un miembro del Gobierno, el wet (moderado) ministro de Energ¨ªa, Peter Walker, a la pol¨ªtica econ¨®mica de Thatcher, que considera insuficiente para luchar contra el paro.