De la cerraz¨®n informativa a la org¨ªa cibern¨¦tica
La cumbre de los pa¨ªses del Pacto de Varsovia, en la capital polaca, y la de los siete pa¨ªses m¨¢s industrializados de Occidente, en Bonn, se celebraron con tan s¨®lo una semana de margen entre ambas. Las diferencias entre las dos cumbres son evidentes. Comilonas, avalanchas informativas y org¨ªa cibern¨¦tica en la de Bonn. Cerraz¨®n informativa, penuria de medios y dificultades para el trabajo period¨ªstico en Varsovia.Los periodistas occidentales ni siquiera fueron acreditados para informar sobre la cumbre del Pacto de Varsovia. Oficialmente, all¨ª no pasaba nada y las ¨²nicas fuentes de informaci¨®n eran los medios de comunicaci¨®n oficiales, la agencia polaca (PAP), la televisi¨®n y los peri¨®dicos. No hubo ni una sola conferencia de prensa. En algo se not¨® la cumbre de Varsovia: la mitad del centro de Prensa qued¨® cerrada a cal y canto para los periodistas de pa¨ªses no pertenecientes al Pacto. En la parte vedada estaba la cafeter¨ªa, y, a la puerta, un cancerbero que no se apiadaba siquiera del periodista que le suplicaba que fuese a comprar una cerveza al bar. De la poblaci¨®n de Varsovia s¨®lo un grupo de personas, escogido adecuadamente, pareci¨® estar informado de la llegada y partida de los dirigentes de los siete pa¨ªses del Pacto.
En el otro lado, los pasillos y edificios del Bundestag (Parlamento) en Bonn se convirtieron en escenario de una org¨ªa y un desmadre entre pantagru¨¦lico y c¨ªbern¨¦tico. Monta?as de nata, kilos de embutido, lagos de cerveza y barra libre de champa?a. Parec¨ªa que se tratase de poner de manifiesto que aquella era la cumbre de los siete pa¨ªses ricos de Occidente. La cantidad de comida desparramada por aquellas mesas bordeadas de mal gusto recordaba inevitablemente que no hace muchas semanas all¨ª se hab¨ªa discutido sobre el hambre en ?frica.
Derroche informativo
Las mismas pantallas que d¨ªas atr¨¢s mostraban ni?os fam¨¦licos al borde de la muerte no cesaban de lanzar tal volumen de informaci¨®n que se llegaba al apabullamiento de los destinatarios del mensaje televisivo. Los circuitos cerrados de televisi¨®n no paraban de escupir im¨¢genes de cada movimiento de los dirigentes de los siete pa¨ªses ricos de Occidente.
La cantidad de conferencias de prensa, contactos bilaterales o del grupo hac¨ªan posible estar a la vez en cuatro sitios, donde cada pa¨ªs trataba de vender su mercanc¨ªa informativa.
En un punto coincidieron las dos cumbres: zonas de Bonn y de Varsovia se convirtieron en ciudades en estado de sitio, tomadas por la polic¨ªa, que en la capital de la RFA consigui¨® poner de manifiesto la capacidad de crear el caos basado en la superorganizaci¨®n.
Varsovia se present¨® como una ciudad vac¨ªa ante los dirigentes del Pacto, porque las calles del trayecto hab¨ªan quedado desalojadas. El barrio del Gobierno de Bonn fue tomado por m¨¢s de 10.000 polic¨ªas. Muchos de ellos parec¨ªan empe?ados en demostrar que es cierto el prejuicio vigente contra los alemanes de que "tienen la cabeza cuadrada".
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