En busca de un modelo de financiaci¨®n auton¨®mica
Representantes de los Gobiernos central y de las autonom¨ªas discuten en Sig¨¹enza la f¨®rmula para 1986
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ANDREU MISS? Galicia, Catalu?a, Andaluc¨ªa y Asturias han tomado la delantera. Desde hace varios meses, equipos de expertos al servicio de estas comunidades trabajan calladamente dise?ando nuevos modelos para la financiaci¨®n de las autonom¨ªas. El estudio de una revisi¨®n profunda del sistema actual ha sido tambi¨¦n objeto de varios trabajos por parte del Partit dels Socialistes de Catalu?a (PSC) desde el pasado verano, y se sabe que la Admnistraci¨®n central ha encargado a m¨¢s de un gabinete de expertos la elaboraci¨®n de modelos alternativos. Pero seg¨²n todos los indicios, los trabajos encargados por la Administraci¨®n central se encuentran todav¨ªa bastante retrasados y ello es debido a que todav¨ªa no se ha alcanzado un criterio pol¨ªtico definitivo en el seno del propio Gobierno sobre el tema.
Aunque en los ¨²ltimos d¨ªas ha trascendido el alcance de algunos de estos modelos, la primera presentaci¨®n en sociedad se produjo ayer y contin¨²a hoy en Sig¨¹enza (Guadalajara), en el encuentro de consejeros de Econom¨ªa y Finanzas de las Comunidades Aut¨®nomas con altos cargos de la Administraci¨®n central. Por primera v ez se habr¨¢n invertido los papeles. Y en lugar de ser las autonom¨ªas las que tomar¨¢n nota y presentar¨¢n enmiendas a las iniciativas del Gobierno, ser¨¢ ¨¦ste quien deber¨¢ encajar las propuestas presentadas en el marco de la legalidad y recursos disponibles.
La introducci¨®n del sistema definitivo en 1986 tropieza, adem¨¢s, con la entrada en vigor del impuesto sobre el valor a?adido (IVA), tributo cedible a las autonom¨ªas en su fase minorista. Todo ello hace que sea extraordinariamente dif¨ªcil aplicar el sistema definitivo el pr¨®ximo a?o en los t¨¦rminos previstos de la ley Org¨¢nica de Financiaci¨®n de las Comunidades Aut¨®nomas (LOFCA) y los respectivos estatutos. Hay que tener en cuenta que tanto el Gobierno central como los auton¨®micos deben conocer los recursos disponibles antes de octubre para elaborar sus respectivos presupuestos.
Per¨ªodo introductorio
Este panorama de incertidumbres y retrasos ha sido despejado, en parte, por el secretario de Estado de Hacienda, Jos¨¦ Borrell, quien ha asegurado que "en 1986 pr¨¢cticamente todas las comunidades participar¨¢n del nuevo sistema, aunque ¨¦ste no ser¨¢ el modelo definitivo". "Lo m¨¢s conveniente", se?al¨® Borrell, "ser¨¢ establecer un per¨ªodo introductorio de lo que ser¨¢ el modelo definitivo. Las caracter¨ªsticas de esta etapa intermedia depender¨¢n del objetivo final que se busque y que a¨²n no hemos acordado".
Para el secretario de Estado el conflicto auton¨®mico se plantea mal cuando se quiere reducir a un enfrentamiento entre las distintas administraciones. Seg¨²n Borrell, "la cuesti¨®n de fondo es la de resolver la financiaci¨®n de la actividad del Estado teniendo en cuenta que existe una especializaci¨®n de las admnistraciones. As¨ª, hay administraciones especializadas en la ense?anza y la sanidad como las auton¨®micas, y otras especializadas en defensa como la central. Entonces la verdadera pol¨¦mica gira en torno a la asignaci¨®n de recursos a cada una de estas especialidades y, por tanto, ser¨¢ m¨¢s una pol¨¦mica entre si gastar m¨¢s en ense?anza o en defensa, que una pol¨¦mica entre administraciones".
Tambi¨¦n en el campo auton¨®mico han arraigado las posiciones pragm¨¢ticas. El caso m¨¢s paradigm¨¢tico en esta l¨ªnea es el de Galicia, cuyo conselleiro de Econom¨ªa y Finanzas, Jaime Trebolle, cuenta con su experiencia pasada de director general de Coodinaci¨®n con las Haciendas Territoriales y la actual de responasable de finanzas de la Xunta de Galicia. Trebolle est¨¢ preocupado por la indefinici¨®n actual del Gobierno, pero teme todav¨ªa m¨¢s la introducci¨®n de excesivos cambios legislativos porque "entonces podemos pasar de la indefinici¨®n a la nada". El documento de Trebolle arranca de un trabajo inicial elaborado por ,Jos¨¦ V¨ªctor Sevilla, ex secretario de Estado de Hacienda, que posteriomente fue modificado por el conselleiro.
El documento considera muy aprovechable tanto la LOFCA como los estatutos y se?ala que con m¨ªnimas modificaciones de estos textos legales se podr¨ªa regular perfectamente el per¨ªodo definitivo. Por ello es partidario dejo que el denomina "mantener la paz jur¨ªdica", es decir, "minimizar los cambios legislativos ante cualquier alternativa que, se presente". Trebolle donsidera necesario potenciar las tareas de redistribuci¨®n en el nuevo per¨ªodo.
Quiz¨¢ este inter¨¦s especial por los mecanismos de redistribuci¨®n fue determinante para que la Generalitat de Catalu?a perdiese inter¨¦s por el trabajo de Sevilla que en un principio hab¨ªa encargado conjuntamente con la Xunta de Galicia. Entonces la Generalitat encarg¨® un nuevo trabajo a un equipo de economistas catalanes que han elaborado el denominado LLibre blanc y que, ser¨¢ presentado al Parlamento de Catalu?a el pr¨®ximo d¨ªa 15.
Las l¨ªneas maestras del proyecto catal¨¢n fueron expuestas recientemente por el presi dente Jordi Pujol y suponen una ambiciosa reforma legal tanto en la vertiente que se inspira en el modelo de la Rep¨²blica Federal de Alemania, que implica la participaci¨®n en los grandes tributos, como el que supone una versi¨®n modernizada de los reg¨ªmenes de concierto del Pa¨ªs Vasco y Navarra. En sus respectivos modelos, el partido de Jordi Pujol coincide con la propuesta gallega en los principios b¨¢sicos de autonom¨ªa, automatismo, estabilidad, generalidad y solidaridad, que en varias ocasiones ya hab¨ªan sido anunciados por los socialistas catalanes cuando solicitaban la revisi¨®n de la LOFCA y del FCI.
El cambio del 'efecto financiero'
La canalizaci¨®n de toda la inversi¨®n nueva a trav¨¦s de un instrumento con objetivos niveladores, como es el Fondo de Compensaci¨®n Interrterritorial (FCI) y el llamado efecto financiero han sido los defectos del sistema actual en el que se registra una absoluta coincidencia de todas las partes.Pero los efectos perversos del efecto financiero a¨²n no se han manifestado en toda su magnitud. Como se sabe, una parte de los recursos de las comunidades aut¨®nomas depende directamente de la recaudaci¨®n de los tributos del Estado.
En los ¨²ltimos a?os el ritmo de crecimiento de los ingresos ha sido mucho mayor que el experimentado por los gastos, por lo que se ha producido un sobrefinanciamiento a favor de las comunidades aut¨®nomas. Es decir, mientras una parte de los ingresos de las autonom¨ªas crecja entre un 25% y un 30% al depender de la recaudaci¨®n tributaria estatal que aumentaba a este ritmo, el conjunto de sus gastos (en su mayor¨ªa costes de personal de los servicios transferidos) s¨®lo crec¨ªa entre el 10% y el 15%. Esta diferencia produc¨ªa una sobrefinanciaci¨®n acumul¨¢tiva y significaba el descalabro de la Hacienda central, por lo que se opt¨® por limitar su efecto a un a?o.
Sin embargo, la nueva pol¨ªtica econ¨®mica del Gobierno, m¨¢s expansiva en el gasto y con menoscapacidad recaudatoria. por la reducci¨®n de impuestos puede trastocar totalmente el mecanismo y generar un efecto financiero de signo inverso. Es decir, si el ritmo de crecimiento de los ingresos del Estado es menor al de los gastos, las finanzas auton¨®micas pueden sufrir una progresiva asfixia al contar con que una parte de sus dotaciones crece a un ritmo menor que sus gastos.
El proyecto de la Xunta de Galicia analiza el problema y propone una soluci¨®n para acabar con las distorsiones del efecto financiero, tanto el positivo como el negativo. As¨ª establece que la participaci¨®n en los ingresos no gire sobre la recaudaci¨®n efectiva de los impuestos estatales sino sobre una recaudaci¨®n tendencial, menos el¨¢stica, que tuviese en cuenta la renta unitaria.
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