Juan Pablo II recuerda a los nuevos cardenales la universalidad y la unidad interna de la Iglesia
Concluy¨® ayer el largo y solemne ritual del tercer consistorio del pontificado del papa Wojtyla con una misa concelebrada por ¨¦l y los 28 nuevos cardenales, que por primera vez en la historia se celebr¨® al aire libre en la plaza de San Pedro en vez de dentro de la bas¨ªlica, como es habitual. En su homil¨ªa de ayer, Juan Pablo II insisti¨® en que los nuevos purpurados son al mismo tiempo la demostraci¨®n visible de la universalidad de la Iglesia y de su unidad interna, record¨¢ndoles tambi¨¦n que deben estar preparados para "afrontar las fuerzas del mal".
Juan Pablo II pidi¨® a los cardenales reci¨¦n estrenados que fuesen testigos en el mundo de la universalidad y unidad de la Iglesia, que deber¨ªan "manifestarla siempre p¨²blicamente". Precisamente ayer fue muy comentado el fuerte discurso pronunciado en la Plaza de San Pedro por el Papa el s¨¢bado durante la ceremonia de la imposici¨®n del birrete cardenalicio que ha tenido amplio eco en toda la prensa del pa¨ªs.El papa Wojtyla les dijo a los nuevos cardenales que deber¨ªan actuar tambi¨¦n en el mundo de hoy "con la prudencia de la paloma y la astucia de la serpiente" y que no deber¨ªan tener miedo "a quienes les pueden matar el cuerpo pero no el alma".
El Papa, tras haberles recordado que la "p¨²rpura" de las nuevas vestiduras cardenalicias a las cuales Pablo VI hab¨ªa acabado de recortarle la larga cola de siete metros que ten¨ªan antiguamente, significaba la sangre del martirio que deben estar dispuestos a derramar en cualquier momento, ya que deben estar preparados "para afrontar las fuerzas del mal del mundo". Y acab¨® pidiendo oraciones para que la Iglesia "pueda salir victoriosa tambi¨¦n de las persecuciones actuales".
Ret¨®rica del martirio
Como comentaba ayer el diario La Stampa, estas palabras del papa Wojtyla probablemente no eran s¨®lo un eco de la antigua ret¨®rica del martirio que rodeaba el rito del consistorio, sino algo m¨¢s concreto, especialmente si se piensa que acababa de imponer el birrete a algunos prelados muy significativos, como por ejemplo al arzobispo de Managua, Obando y Bravo; al de Chile, Fresno Larrain, al l¨ªder de los ucranianos en el exilio, Myroslav Lubachvsky, heredero del cardenal Slipy; el arzobispo de Preslavia, Henryk Gulbinowicz, protagonista de la l¨ªnea dura de oposici¨®n al r¨¦gimen polaco. Y se podr¨ªa a?adir el mismo arzobispo de Madrid, Angel Suqu¨ªa, fuertemente contestado p¨²blicamente por una parte de los p¨¢rrocos de su di¨®cesis.Precisamente para celebrar el nombramiento del cardenal Suqu¨ªa ha llegado a Roma gran cantidad de peregrinos, seglares y eclesi¨¢sticos, empezando por los cardenales de Toledo y Barcelona, los arzobispos de Zaragoza y Santiago y los cuatro obispos auxiliares de Madrid. M¨¢s de 2.000 personas, entre ellas los representantes de todas las ¨®rdenes y congregaciones religiosas espa?olas presentes en Roma, obispos y cardenales de la curia, altos magistrados y hombres pol¨ªticos, como Leopoldo D'Elia, presidente del Tribunal Constitucional y Amintore Fanfani, ambos candidatos a la presidencia de la Rep¨²blica, se dieron cita ayer tarde en la Embajada de Espa?a en el Vaticano.
El embajador Nu?o Aguirre de C¨¢rcer recibi¨® a gran cantidad de invitados. La noche anterior hab¨ªa ofrecido una cena a la que asistieron 30 comensales que representaban lo m¨¢s destacado de las sotanas de todos los colores del gran mundo eclesi¨¢stico y religioso de Roma, y a la que asisti¨® la delegaci¨®n oficial del Gobierno espa?ol, presidida por el ministro de Justicia, Fernando Ledesma, y el sustituto de la secretar¨ªa de estado del Vaticano, el arzobispo Eduardo Mart¨ªnez Somalo.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.