Un giro de 180 grados
La ascensi¨®n de los sandinistas al poder en 1979, cont¨® con el apoyo de la Administraci¨®n del presidente Jimmy Carter, quien, en junio de 1980, concedi¨® un cr¨¦dito de 75 millones de d¨®lares para ayuda econ¨®mica y alimenticia a Nicaragua. La llegada de Ronald Reagan a la Casa Blanca, en enero de 1981 marc¨® un giro de 180? en la pol¨ªtica de EE UU hacia Centroam¨¦rica. En abril de ese a?o, Washington suspendi¨® la ayuda prometida y exigi¨® la inmediata devoluci¨®n de los 60 millones de d¨®lares ya enviados.En diciembre de 1982, el Senado, de mayor¨ªa republicana, rechaz¨® una propuesta de la C¨¢mara de Representantes que prohib¨ªa al Pent¨¢gono y a la CIA entrenar o armar a los antisandinistas. Esa propuesta rechazada exig¨ªa tambi¨¦n que el Congreso autorizara previamente cualquier operaci¨®n encubierta en Centroam¨¦rica. En noviembre de 1983, no obstante, el Congreso acord¨® conceder 24 millones para la contra (guerrilleros antisandinistas).
El minado de los puertos nicarag¨¹enses organizado por la CIA en enero de 1984 provoc¨®, sin embargo, una rotunda condena de ambas C¨¢maras. El pasado abril, la C¨¢mara de Representantes aprob¨® una propuesta dem¨®crata que conced¨ªa 10 millones de d¨®lares a los refugiados de Nicaragua y otros cuatro al Grupo de Contadora para la puesta en pr¨¢ctica de un acuerdo de paz, tras rechazar que los 14 millones fueran, en calidad de ayuda humanitaria, a la contra.
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