Si estuviera en el pellejo de Natta...

( ... ) En Italia, hasta 1975 estaba claro quien gobernaba y quien estaba en la oposici¨®n, tanto en el Gobierno central como en las Regiones (el PCI gobernaba con el PSI en las "zonas rojas", los dem¨¢s en el resto del territorio).Desde entonces parec¨ªa que cada elecci¨®n, ya fuera local, nacional o europea, pod¨ªa cuestionar todo. En realidad, en este decenio nunca se ha puesto en duda la permanencia de la Democracia Cristiana en el Gobierno central, mientras reconquistaba gradualmente las posiciones locales perdidas diez a?os atr¨¢s. ( ... )

El significado pol¨ªtico del 12 de mayo, m¨¢s all¨¢ de las variaciones num¨¦ricas que un detallado an¨¢lisis del voto revela como de importancia limitada, reside precisamente en que el Partido Comunista ya no ha conseguido proteger las coaliciones de izquierda, cualesquiera fueran las elecciones (locales en G¨¦nova y Roma en 1981, pol¨ªticas en 1983 y europeas en 1984). El mapa italiano del poder vuelve a ser el de los primeros a?os de 1970. ( ... )

La polarizaci¨®n del electorado sigue asignando a los dos mayores partidos alrededor de dos tercios del sufragio. Domina el que lleva a cabo un sistema de alianzas que le lleva a sumar una mayor¨ªa. Es la estructura de un bipartidismo imperfecto que el PCI s¨®lo puede modificar sustituyendo a la Democracia Cristiana en esta capacidad de sumar una mayor¨ªa. Aunque a mitad de los 70 se acerc¨® a esta posibilidad, no ha sido capaz de materializar esta potencialidad. ( ... )

Al haberse identificado con toda la izquierda, el PCI presenta su fracaso como una- derrota de la izquierda. La objeci¨®n de Martelli de que no ha sido la izquierda quien ha fracasado sino el PCI, plantea la necesidad de que los comunistas reflexionen qu¨¦ es hoy d¨ªa la izquierda italiana y cu¨¢les deban ser las relaciones con el Partido Socialista de los a?os 80, que ya no es el de hace 20 a?os.

El PCI ha criticado con especial virulencia a Craxi, pero ha salvado varias veces a su Gobierno en el Parlamento. Ha mantenido que el PSI estaba perdido para la izquierda, pero lo consideraba como aliado indispensable en las ?juntas rojas". Puede que estas contradicciones le hayan perjudicado el 12 de mayo. Pero de todos modos plantean problemas que siguen sobre el tapete y cuyo alcance va m¨¢s all¨¢ de los primeros an¨¢lisis hechos en el comit¨¦ central del PCI.

8 de junio