ERT ofrece vender su refiner¨ªa de Huelva por45.000 millones a Petromed y Petronor

ALBERTO VALVERDE Explosivos R¨ªo Tinto (ERT) ha ofrecido vender a Petromed y Petronor su refiner¨ªa de Huelva por 45.000 millones de pesetas, en un intento de cumplimentar las indicaciones gubernamentales para que se proceda a la amortizaci¨®n y cierre definitivo de las que pueden convertirse muy pronto en instalaciones obsoletas. Asimismo, la direcci¨®n de ERT pretende introducir en los documentos de constituci¨®n de la nueva Campsa una cl¨¢usula que le permita ofertar su activo petrolero a cualquier multinacional del sector interesada en instalarse en Espa?a tras la adhesi¨®n a la CEE.

Los esfuerzos de ERT para deshacerse de su refiner¨ªa y planta de lubricantes de Huelva, antes de que se cierre la operaci¨®n de constituci¨®n de la nueva Campsa el pr¨®ximo 3 de julio, amenazan con retrasar la firma del pacto de las refiner¨ªas para reordenar el sector de cara a la integraci¨®n en la CEE. Sin embargo, es poco probable que la direcci¨®n de ERT consiga sus objetivos y, en este sentido, reciba instrucciones gubernativas para desistir en sus esfuerzos, seg¨²n informan fuentes fidedignas del sector.La oferta de ERT por su refiner¨ªa de Huelva incluye un precio de 20.000 millones de pesetas por las instalaciones fijas, otros 20.000 millones por el activo circulante (existencias de crudo y productos) y 5.000 millones por otros conceptos. La oferta de ERT ha sido considerada y rechazada por Petromed y tampoco ha sido vista con muy buenos ojos por Petronor, las dos empresas privadas del sector interesadas, aparentemente, en obtener lo ¨²nico que vale de los activos de ERT: su cota de mercado interior. El punto de vista de los potenciales compradores es que ERT tendr¨¢ que rebajar sensiblemente su oferta y adaptarla a la realidad del mercado una vez que entre en vigor la nueva f¨®rmula de precios ex refiner¨ªa, que penalizar¨¢ a las empresas que no se han reconvertido y tienen instalaciones obsoletas y primar¨¢ a aquellas que lo han hecho. El a?o pasado, ERT salv¨® su ejercicio gracias al retraso que se produjo en la introducci¨®n por el Ministerio de Industria de la nueva f¨®rmula de precios y debido, fundamentalmente, a que la huelga de mineros brit¨¢nica hizo subir los precios internacionales de los productos pesados, tales tomo el fuel.

Empresas extranjeras

Pero el cambio de situaci¨®n en el mercado internacional y la nueva f¨®rmula de precios que estudia el Ministerio de Industria, cambiar¨¢ sensiblemente a cuenta de resultados de ERT en cuanto a sus actividades petrol¨ªferas. Eso al menos esperan sus potenciales compradores, que se han acercado a ERT s¨®lo siguiendo las instrucciones indirectas de la Administraci¨®n en un esfuerzo para cerrar parte del exceso de capacidad de refini5 que existe en Espa?a. ERT ha mantenido tambi¨¦n negociaciones con CEPSA y EMP para vender su planta de lubricantes, pero las negociaciones han sido infructuosas con, al menos, CEPSA, que se ha retirado de las mismas.

El ¨²ltimo movimiento de ERT, en sus intentos para vender su complejo petrolero de Huelva, ha sidor ofrec¨¦rselo a las empresas multinacionales del sector. Pero tanto la Administraci¨®n como sus futuros socios en la nueva Campsa le han advertido que un acuerdo de venta deber¨ªa excluir espec¨ªficamente la cuota de mercado int erior que tiene seg¨²n los compromisos ancestrales existentes en el sector.

La constituci¨®n de la nueva Campsa excluye de manera espec¨ªfica la entrada de cualquier socio extranjero en la compa?¨ªa distribuidora. Para materializar este acuerdo, los futuros socios de la nueva Campsa (es decir, el INH y las refiner¨ªas p¨²blicas y privadas), han establecido un sistema de sindicaci¨®n de acciones que concede derechos de tanteo a los socios de la nueva Campsa sobre cualquier enajenaci¨®n de t¨ªtulos que se pueda producir dentro de la sociedad. En este sentido, han creado tres tipos diferentes de acciones, que se reparten entre el Estado, los accionistas privados part¨ªculares que ostentan un 2% de las acciones de la actual sociedad, y el sindicato de acciones formado por las refiner¨ªas.

ERT pretende precisamente introducir cambios en la redacci¨®n de este sindicato de acciones, de forma que pueda proceder a la venta de la sociedad a cualquier multinacional. La entrada de una empresa extranjera en la compleja operaci¨®n de la nueva Campsa echar¨ªa por tierra todo el delicado edificio que las refiner¨ªas y la Administraci¨®n han creado para proteger al sector de cara a la entrada de la CEE. En estos momentos, las negociaciones entre presidentes de las refiner¨ªas y el INH van orientadas a convencer a ERT de que tanto sus aspiraciones econ¨®micas en el complejo petrolero de Huelva como sus pretensiones de materializar una buena operaci¨®n de venta con una multinacional est¨¢n condenadas al fracaso. En este sentido no se descarta una intervenci¨®n de la Administraci¨®n que zanje el tema.