Barrionuevo consideraba que, se vulner¨® su honor con cr¨ªticas "desorbitadas"

Madrid La demanda contra EL PA?S interpuesta en representaci¨®n de "Jos¨¦ Barrionuevo Pe?a, en la actualidad ministro del Interior", ante un juzgado de Madrid se acogi¨® a lo establecido en la ley org¨¢nica de Protecci¨®n Civil del Derecho al Honor, a la Intimidad Personal y Familiar y a la Propia Imagen, de 5 de mayo de 1982, y en la ley de Protecci¨®n Jurisdiccional de los Derechos Fundamentales de la Persona, de 26 de diciembre de 1978. El representante de Barrionuevo aleg¨® que el peri¨®dico vulner¨® el honor de su mandante, y expres¨® que "las cr¨ªticas del diario EL PA?S han sido desorbitadas y excesivas".

La demanda consideraba que las cr¨ªticas merec¨ªan estos calificativos en "el fondo en cuanto que se imputan al se?or Barrionuevo y al departamento y servicios que dirige desmesuras en todo punto irreales- y en por la forma -ya que las expresiones utilizadas son muchas veces inusitadamente graves e hirientes, y sobre todo innecesarias, para hacer efectiva la cr¨ªtica que se quer¨ªa formular-, lo que, en suma, revela un ¨¢nimo de agraviar f¨¢cilmente constatable".M¨¢s adelante se?alaba que EL PA?S, en "su incontenible animosidad contra la persona del se?or Barrionuevo ( ... ), decidi¨® elevar a¨²n algunos grados su punto de mira, y no dud¨®, para difamar al ministro, en dirigir sus armas contra los pilares mismos del sistema dernocr¨¢tico". Asimismo, citaba una serie de supuestos que pretenden demostrar la existencia de una "recalcitrante l¨ªnea editorial basada en una animosidad inexplicable de EL PA?S respecto al ministro, tales como descalificaciones gen¨¦ricas y menosprecios, alusiones que podr¨ªan considerarse como un incumplimiento de las obligaciones del cargo y vulneraciones de las reglas del Estado de derecho", al insinuar que a "la violencia de ETA se responde por el ministro del Interior por una violencia de la misma espec¨ªe, inconstitucional y marginal respecto de los usos obligados en un Estado de derecho".

Ataque a la democracia

Asimismo, alega que el agraviado es un ministro y que en la agresi¨®n, "no s¨®lo negligente sino mal¨¦vola y dolosa, se pone en cuesti¨®n no s¨®lo el honor del se?or Barrionuevo como persona, sino, ya que su persona es inseparable del cargo que ocupa en la actualidad, tambi¨¦n las instituciones b¨¢sicas del sistema democr¨¢tico, que, de aceptarse lo que EL PA?S ha difundido, funcionar¨ªan no seg¨²n las exigencias de un Estado de derecho, sino al margen de toda legalidad, practicando un fan¨¢tico y judicialmente incontrolable terrorismo de Estado".

La demanda expone que, a la

vista de las informaciones de EL PA?S sobre el caso Brouard, y porque se trata de "un verdadero supuesto l¨ªmite", "es particularmente pertinente que, por la v¨ªa judicial, como est¨¢ indicado en nuestro sistema constitucional, se muestre a un peri¨®dico en qu¨¦ medida est¨¢ mal utilizada una libertad como la de Prensa, rebasando con mucho los l¨ªmites de su l¨ªcito ejercicio".

Por ultimo, el ministro del Interior, mediante su representaci¨®n legal, reclamaba la declaraci¨®n de que EL PA?S ha cometido una intromisi¨®n ?leg¨ªtima en el honor de Jos¨¦ Barrionuevo y le ha difamado; la condena a publicar en primera p¨¢gina del peri¨®dico los considerandos y parte dispositiva de la sentencia, como reparaci¨®n de las lesiones causadas; una indemnizaci¨®n cuantiosa por el da?o moral sufrido, y la condena de los demandados al pago de las costas y gastos. La condena se ped¨ªa tanto para el director del diario como para PRISA, empresa editora, y para ello se acoge a la ley de Prensa franquista de 1966, exigiendo la responsabilidad solidaria de la empresa, no prevista en la ley de Protecci¨®n Civil.