Herederos de dictaduras
El golpe de Estado abortado en Guinea-Conakry demuestra a su manera la amplitud de las dificultades a las que se enfrentan, y no solamente en ?frica, los herederos de dictaduras sangrantes y de reg¨ªmenes incompetentes. Con Seku. Tur¨¦, Guinea-Conakry tuvo la desgracia de conocer estos dos males, dado que el ex mandatario ha pasado a la historia como el temible jefe de un r¨¦gimen de terror y como el responsable de la ruina de un Estado que dispon¨ªa de importantes recursos potenciales.El problema que se plantea es c¨®mo estabilizar y levantar Estados que han estado durante a?os sometidos a la opresi¨®n y al enga?o. Se trata de un ejercicio al que se entregan, con resultados desiguales, varios reg¨ªmenes del continente negro.
As¨ª, por ejemplo, en Uganda el golpe de Idi Am¨ªn no logr¨® la paz civil, sino m¨¢s bien al contrario, ya que el actual presidente, Milton Obote, se enfrenta a una tenaz guerrilla. En Centro¨¢frica (imperio y rep¨²blica), independiente desde la ¨¦poca de Bokassa I, s¨®lo la presencia de un importante contingente militar franc¨¦s impide las veleidades de desestabilizaci¨®n.
Estos Estados siniestros, tras a?os de abandono, se encuentran, en efecto, tan deteriorados que cualquier empresa de normalizaci¨®n exige un largo plazo para dar frutos. Las elites fueron eliminadas o se expatriaron hacia pa¨ªses m¨¢s tranquilos.
En Guinea-Conakry, el r¨¦gimen del coronel Lansana Cont¨¦ est¨¢ animado por la loable ambici¨®n de reparar los da?os de un cuarto de siglo de paranoia. Los militares que afrontan esta gran tarea se beneficiaron, al menos en un principio, de un halo de simpat¨ªa, tanto en el interior como en el extranjero.
Asegurar la paz civil y un m¨ªnimo de libertad, poner orden en las finanzas, intentando reactivar la producci¨®n, son trabajos de H¨¦rcules que se hacen m¨¢s dif¨ªciles todav¨ªa por las divisiones ¨¦tnicas que exacerb¨® el r¨¦gimen anterior. No obstante, el poder tiene tal atractivo que siempre hay un grupo dispuesto a intentar confiscarlo.
Los pa¨ªses que contribuyen al levantamiento de Guinea-Conakry o est¨¢n dispuestos a hacerlo tendr¨¢n que sacar conclusiones de la advertencia. Par¨ªs y Washington ya han hecho esfuerzos en favor de ese pa¨ªs, pero har¨ªa falta m¨¢s para ofrecerle una verdadera oportunidad de ¨¦xito.
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