Salsa descarriada

La velada del martes en el festival Lleg¨® la salsa, en Conde Duque, no fue exactamente lo que se esperaba. La programaci¨®n del Ministerio de Cultura para este festival, tanto este a?o como el anterior, ha incluido a algunas de las m¨¢s notables figuras de la m¨²sica latinoamericana, aunque por ello caiga en ofrecer algo que luego no se acomode a las expectativas.Milton Nascimento fue incluido en el festival de salsa el a?o pasado, siendo ¨¦l un cantautor brasile?o que, si bien puede entrar en ambiguas categor¨ªas de m¨²sica latina, no entra en lo que es el fen¨®meno de la salsa.

Despu¨¦s del concierto inaugural de Willie Col¨®n el lunes pasado, salsero ortodoxo, el latin-jazz de Tito Puente y luego el de Eddie Palmieri quedaron un poco descentrados. Tito Puente, figura cl¨¢sica de la m¨²sica caribe?a, cuban¨ªsimo, como ¨¦l insiste en definirse, pertenece desde sus inicios a esta rama de la m¨²sica tropical que, quiz¨¢ influido irresistiblemente por su larga estancia en Estados Unidos, no puede desprenderse ahora de la presencia del jazz. La incre¨ªble energ¨ªa y dominio que demuestra en los timbales Tito Puente entusiasm¨® a una audiencia que, en esos momentos sobre todo, lo aclam¨® con sus gritos. Tito Puente sigue siendo un fen¨®meno musical de categor¨ªa, pero aun despu¨¦s de anunciar en el concierto del martes que la segunda parte de su intervenci¨®n era "salsa", con todas sus letras, se desliz¨® al poco rato, como quien no quiere, en el latin-jazz.

Lo que sucedi¨® con Eddie Palmieri y su orquesta en la segunda parte del concierto fue algo m¨¢s penoso. M¨²sico libre y creativo, Palmieri no quiso perder la oportunidad de exhibir sus virtudes desde un principio. Su largo solo de piano fue recibido con sorpresa por un p¨²blico que ven¨ªa a otra cosa, y no le aplaudi¨®. Palmieri, temperamental, solt¨® los lazos a su orquesta y la dej¨® ir por los caminos de una salsa m¨¢s convencional, al lado de los dos cantantes que animaron al p¨²blico a bailar. Enfundado en su guayabera y mordiendo un puro, Palmieri dirig¨ªa con fuerza a su orquesta hacia lo que el p¨²blico demandaba. Pero apenas se ve¨ªan colmadas estas ansias y Palmieri intentaba resbalar hacia sus solos, el p¨²blico protestaba y le hac¨ªa volver al redil.

Tanto Tito Puente, m¨¢s respetado, como Eddie Palmieri son dos m¨²sicos que han elegido el camino m¨¢s libre de la interpretaci¨®n musical.

No cantan, y la salsa sin la sujeci¨®n de la letra dif¨ªcilmente vence la tentaci¨®n de la improvisaci¨®n musical, y el peso del jazz en ese sentido se deja sentir.