Condena un¨¢nime contra el 'apartheid' en Sur¨¢frica y toda forma de discriminaci¨®n racial

La Conferencia Mundial para el Examen y Evaluaci¨®n de los Logros del Decenio de las Naciones Unidas para la Mujer se clausur¨® en Nairobi, a las cinco de la madrugada de ayer -cuatro de la madrugada en Espa?a-, con la aprobaci¨®n por consenso del documento de estrategias a poner en pr¨¢ctica para mejorar la situaci¨®n de la mujer con vistas al a?o 2000. La satisfacci¨®n de todas las delegaciones asistentes -alrededor de 160- fue un¨¢nime, ya que las posiciones pol¨ªticas estuvieron muy polarizadas hasta pocas horas antes.

La sesi¨®n se desbloque¨® cuando la Organizaci¨®n para la Liberaci¨®n de Palestina (OLP) accedi¨® a considerar una iniciativa de Kenia en el sentido de retirar el t¨¦rmino .sionismo" del documento y sustituirlo por "apartheid y todas las formas de discriminaci¨®n racial". Previamente, la Uni¨®n Sovi¨¦tica hab¨ªa aceptado una indicaci¨®n de la mesa de la Conferencia en el mismo sentido, lo que permiti¨® que las Naciones Unidas avalen una serie de medidas para el avance y la igualdad, el desarrollo y la paz de todas las mujeres del mundo.Estados Unidos mantuvo una postura inflexible y su delegaci¨®n lleg¨® a amenazar con abandonar la Conferencia si se inclu¨ªa al sionismo entre los ismos -racismo, colonialismo, imperialismo, etc¨¦tera- que obstaculizan el desarrollo.

El "rnilagro del ¨²ltimo minuto", como lo calific¨® Leticia Shaliani, secretaria general de la Conferencia, permiti¨® que todas las delegaciones asistentes avalen un documento en el que se avanza con respecto a la reuni¨®n de Copenhague de hace cinco a?os en temas como las recomendaciones para acabar con los estereotipos sexuales que favorecen la discriminaci¨®n de la mujer, para que la responsabilidad del cuidado de los hijo.s sea compartida e incrementar el acceso y capacidad de decisi¨®n de la mujer en la vida pol¨ªtica y en los puestos de direcci¨®n de partidos y sindicatos, adem¨¢s de aconsejar a los Gobiernos firmantes que adopten medidas para introducir la jornada laboral flexible, sin que esto sirva de motivo para discriminar a la mujer.

Asimismo, el documento de estrategia solicita que los mecanismos nacionales que se ocupan de los problemas de la mujer tengan un nivel suficientemente alt¨® en las administraciones de los pa¨ªses firmantes y est¨¦n dotados de presupuestos y medios; establece la necesidad de programas de planificaci¨®n familiar para evitar embarazos o matrimonios excesivamente tempranos en las adolescentes, y hace especial hincapi¨¦ en las medidas tendentes a erradicar la violencia ejercida sobre las mujeres en el hogar y la prostituci¨®n, entre otros muchos temas cuadrados en lo que ha sido el lema de la conferencia: igualdad, desarrollo y paz, y los subtemas educaci¨®n, salud y empleo.

La deuda del Tercer Mundo

Los p¨¢rrafos que hubo que someter a votaci¨®n contemplaban, adem¨¢s del apartheid y las mujeres palestinas, el nuevo orden econ¨®mico internacional y la deuda externa. En el primero de ellos se recog¨ªa que algunos pa¨ªses desarrollados ejercen presiones directas -como restricciones, bloqueos o embargos- incompatibles con los principales objetivos de las Naciones Unidas, y que afectan a la posibilidad de di¨¢logo y negociaci¨®n, todo lo cual incide negativamente en el desarrollo de la mujer. B¨¦lgica, Italia y Jap¨®n estuvieron entre quienes consideraron que la acusaci¨®n a los pa¨ªses industrializados de ser causa de muchos de los males del Tercer Mundo era inaceptable y no adecuado al debate general de la Conferencia, y Estados Unidos se?al¨® que afirmaciones similares nunca hab¨ª¨¢n sido objeto de consenso en las Naciones Unidas, mientras que los pa¨ªses africanos, los no alineados y, en general, los de Am¨¦rica Latina se pronunciaban a favor del p¨¢rrafo, que fue finalmente aprobado por 109 votos a favor, 29 abstenciones -los pa¨ªses de Europa occidental, Estados Unidos, Canad¨¢ y Australia, entre otros- y ninguno negativo.

El largo p¨¢rrafo sobre "mujeres y ni?os en situaci¨®n de apartheid", para el que Estados Unidos pidi¨® voto nominal, provoc¨® la intervenci¨®n del representante del comit¨¦ especial contra el apartheid, que acus¨® a Washington de ser el ¨²nico pa¨ªs que se opon¨ªa al consenso internacional sobre el tema. La votaci¨®n dio la raz¨®n al interviniente, porque s¨®lo Estados Unidos se pronunci¨® en contra, mientras se absten¨ªan algunos europeos occidentales, Australia e Israel -¨¦ste, entre grandes abucheos-, y votaban a favor de condenar el racismo y ayudar a las mujeres de Sur¨¢frica y Namibia, adem¨¢s de la mayor parte de Am¨¦rica Latina, Asia y Africa, los pa¨ªses n¨®rdicos, Irlanda, Austria, Grecia, Jap¨®n, Nueva Zelanda y Espa?a, entre otros.

Una vez salvado el tambi¨¦n pol¨¦mico punto relativo a las "mujeres y ni?os palestinos", que cont¨® con los votos en contra de Israel, Estados Unidos y Australia y la abstenci¨®n del grupo occidental, excepto Grecia y Austria, el resto del documento sali¨® adelante sin complicaciones, y Margaret Kennyatta, hija del fundador de la Rep¨²blica anfitriona y presidenta de la Conferencia, clausur¨® ¨¦sta recordando que hab¨ªan asistido a ella m¨¢s de 6.000 participantes y 15.000 al foro de organizaciones no gubernamentales.