La adecuacion de la industria espa?ola a la Comunidad Econ¨®mica Europea

El Ministerio de Industria y Energ¨ªa va a aprovechar todos los medios y normas actualmente existentes para incorporarlos progresivamente al nuevo sistema, en el que participan fundamentalmente consumidores, usuarios y fabricantes, con el objetivo com¨²n de mejorar la calidad y competitividad de los productos y servicios espa?oles. Se completa as¨ª la serie de modificaciones que en materia de pol¨ªtica tecnol¨®gica se hab¨ªa propuesto el departamento.Dada la importancia que la calidad de los productos espa?oles va a tener, ante la inminente entrada en la Comunidad Econ¨®mica Europea, se ha aprobado en el pasado Consejo de Ministros, a iniciativa del Ministerio de Industria y Energ¨ªa, un real decreto por el que se ordenan las actividades de normalizaci¨®n y certificaci¨®n, cuyo alcance y consecuencias para Espa?a desbordan el marco estricto que su t¨ªtulo pudiera indicar.

El Ministerio de Industria y Energ¨ªa apoya decididamente el nuevo sistema de normalizaci¨®n y certificaci¨®n, en el marco de una pol¨ªtica de calidad industrial que va a desarrollarse durante los pr¨®ximos meses.

El contenido del citado real decreto establece la reforma en profundidad del actual sistema de aprobaci¨®n de normas t¨¦cnicas y de certificaciones de conformidad con las mismas para todos los productos o servicios que se realicen en Espa?a, acerc¨¢ndolo a las existentes hoy d¨ªa en los pa¨ªses de la Comunidad Econ¨®mica Europea. En el presente art¨ªculo se intentan explicar las razones de tal reforma y sus consecuencias para los consumidores y las empresas espa?olas, con un lenguaje lo menos t¨¦cnico posible de manera que sea comprensible para personas no iniciadas en el tema.

La normalizaci¨®n es aquella actividad que aporta soluciones para aplicaciones repetitivas que se desarrollan en el ¨¢mbito de la ciencia, la tecnolog¨ªa y la econom¨ªa, realizada con el acuerdo de distintos agentes sociales, principalmente consumidores y fabricantes. Un producto de consumo determinado tendr¨¢ unas caracter¨ªsticas definidas en una norma t¨¦cnica, aprobada por los agentes sociales antes mencionados.

La certificaci¨®n es la actividad consistente en la emisi¨®n de documentos que atestig¨¹en que un producto o servicio se ajusta a normas t¨¦cnicas determinadas. Para el consumidor o usuario, repyesenta la garant¨ªa de calidad que re¨²ne el producto o servicio que desea comprar.

Urgencia de la reforma

En Espa?a, la generaci¨®n de normas t¨¦cnicas UNE se viene realizando por el Instituto Espa?ol de Normalizaci¨®n (Iranor), organismo dependiente del Consejo Superior de Investigaciones Cient¨ªficas (CSIC), que ha desarrollado una gran labor en condiciones dificiles y sin el suficiente apoyo de los sectores sociales y econ¨®micos implicados en la normalizaci¨®n.

Las normas son aprobadas, por tanto, por un organismo oficial, con participaci¨®n de las empresas, a trav¨¦s de comisiones t¨¦cnicas espec¨ªficas.

En los pa¨ªses de la CEE, en cambio, existen instituciones privadas, sin ¨¢nimo de lucro, en las que participan consumidores, usuarios y empresas, con el control de la Administraci¨®n, que elaboran y aprueban las normas t¨¦cnicas que luego van a aplicar las empresas y van a ser requeridas en las distintas transacciones comerciales.Por otra parte, las certificaciones de conformidad con normas, que permiten asegurar que un producto ha sido fabricado de acuerdo con una norma t¨¦cnica concreta, est¨¢n muy poco desarrolladas en Espa?a. En los pa¨ªses de la CEE, por el contrar¨ªo, dichas certificaciones son ampliamente ut¨ªlizadas para regular los intercambios, y son requeridas por usuarios y consumidores como garant¨ªa de la calidad de los productos. correspondientes.

Ambas actividades deb¨ªan adecuarse a los modelos imperantes en Europa, y esto es lo que pretende el real decreto mencionado, al establecer un marco institucional de normalizaci¨®n y certificaci¨®n similar a los de dichos modelos europeos.

Por otra parte, uno de los objetivos fundamentales de la CEE es la eliminaci¨®n de trabas t¨¦cnicas al comercio, y para ello ha definido un nuevo esquema contenido en el marco del Libro Blanco sobre la consecuci¨®n del mercado interior comunitario, presentado por la comisi¨®n al Consejo Europeo celebrado en Mil¨¢n los d¨ªas 28 y 29 de junio pasado. Dicho nuevo esquema prev¨¦ la validaci¨®n de las certificaciones de los pa¨ªses miembros para el conjunto de la Comunidad, y para ello es necesario contar con instituciones y sistemas similares, a fin de poder hablar un mismo lenguaje y avanzar conjuntamente en la aplicaci¨®n de pol¨ªticas comunes.

La econom¨ªa espa?ola no puede asumir el riesgo que representar¨ªa desvincularse de un proceso tan importante, que va a permitir hacer de la CEE un aut¨¦ntico mercado com¨²n con total libertad de circulaci¨®n de mercanc¨ªas, en beneficio del conjunto de los ciudadanos de la Comunidad.

La puesta en pr¨¢ctica de las previsiones contenidas en el real decreto mencionado va a representar un compromiso y un reto importante para las empresas y, en general, para el conjunto de la sociedad espa?ola.

Mejorar la calidad

Las empresas deben entender que la ¨²nica apuesta de futuro posible en el seno de la CEE es la mejora de la calidad de sus productos y servicios, y que para ello se deber¨¢n, vincular colectivamente al nuevo sistema de normalizaci¨®n y certificaci¨®n. Debemos situarnos cuanto antes en igualdad de condiciones con los restantes pa¨ªses europeos, para, desde esta posici¨®n, plantear la batalla de la calidad tanto para la reconquista del mercado interior como para una mayor penetraci¨®n en los mercados exteriores.

Las empresas, a trav¨¦s de sus asociaciones representativas, deben estar a la altura del momento hist¨®rico que estamos viviendo, acentuando su asociacionismo y desterrando, particularismos absurdos que podr¨ªan dificultar el proceso emprendido.

Por su parte, los consumidores espa?oles deber¨ªan reforzar su participaci¨®n en asociaciones que defiendan sus intereses, y a trav¨¦s de ellas hacerse o¨ªr en todos los niveles del nuevo sistema de normalizaci¨®n y certificaci¨®n. Asimismo, deber¨ªamos eliminar cuanto antes nuestros ancestrales complejos que tienden a ensalzar todo aquello que llega de fuera. Hoy d¨ªa, en Espa?a se producen bienes y servicios de gran calidad, aceptados y valorados en todos los mercados mundiales, con una relaci¨®n calidad/precio altamente competitiva, y ser¨ªa suicida despreciarlos en nuestro propio pa¨ªs.

Medidas concretas

En s¨ªntesis, el articulado del real decreto desarrolla los siguientes aspectos:

- Se aprovecha todo el patrimonio de normas UNE existentes en la actualidad, as¨ª como los mecanismos e instrumentos que funcionan en Irarior, incorpor¨¢ndose este organismo al Ministerio de Industria.

- Se traspasan progresivamente al nuevo sistema las distintas funciones de normalizaci¨®n sectorial, evitando cualquier vac¨ªo o falta de coordinaci¨®n entre uno y otro sistema.

- El Iranor, ya integrado en el Ministerio de Industria y Energ¨ªa, pasar¨¢ a ejercer funciones de seguimiento y control del nuevo sistema.

- Se crea un Consejo Superior de Normalizaci¨®n, con funciones consultivas y asesoras, que integra a la Administraci¨®n (central y auton¨®mica) y a las distintas instancias sociales y econ¨®micas interesadas.

- Se asignan funciones espec¨ªficas al Ministerio de Industria y Energ¨ªa en materia de normalizaci¨®n y certificaci¨®n, al situarse en su ¨¢mbito de competencias un porcentaje importante de las tareas de normalizaci¨®n.

- Finalmente, se establece la figura de la norma oficial, que se emplear¨¢ obligatoriamente en los pliegos de prescripciones t¨¦cnicas de las adquisiciones que se realicen con fondos p¨²blicos por la Administraci¨®n del Estado.

En definitiva, con el nuevo sistema de normalizaci¨®n y certificaci¨®n nos adaptamos a los modelos imperantes en Europa, cediendo el protagonismo a consumidores, usuarios y fabricantes espa?oles, con el control de la Administraci¨®n.