El Gobierno de ?frica del Sur har¨¢ s¨®lo peque?os cambios, sin modificar los principios esenciales del 'apartheid'

Las reformas que anunciar¨¢ ma?ana el presidente surafricano, Pieter Botha, no supondr¨¢n, a pesar de las presiones internacionales, una modificaci¨®n de los principios esenciales del sistema de segregaci¨®n racial actualmente vigente, seg¨²n se desprende de las declaraciones del ministro de Asuntos Negros, Gerrit Viljoen. Los enfrentamientos raciales se cobraron 11 nuevas v¨ªctimas mortales en la noche del lunes al martes, mientras que era incendiado el domicilio de la esposa del dirigente opositor negro encarcelado Nelson Mandela. Amnist¨ªa Internacional acus¨® ayer en Londres al r¨¦gimen de Pretoria de aplicar la tortura a muchos de los 1.650 detenidos desde la implantaci¨®n del estado de emergencia, el pasado 21 de julio.

Un comunicado emitido ayer por la radio surafricana inform¨® que seg¨²n declaraciones del ministro de Asuntos Negros, Gerrit Viljoen, la reforma elaborada por el Gobierno del presidente, Pieter Botha, se situar¨¢ en el marco de la "compleja diversidad de los pueblos" de ?frica del Sur. Seg¨²n estas informaciones, Viljoen afirm¨® que el Estado, no realizar¨¢ ninguna reforma que elimine las discriminaciones raciales en lo que respecta a la divisi¨®n de las zonas residenciales, asistencia a las escuelas y representaci¨®n en la vida pol¨ªtica del pa¨ªs.El comentario radiof¨®nico critic¨® a los medios de comunicaci¨®n por crear "expectativas no reales" sobre las reformas que, seg¨²n fuentes de Pretoria, Pieter Botha anunciar¨¢ el pr¨®ximo jueves. Estas declaraciones siguen al llamamiento efectuado el lunes por la Administraci¨®n norteamericana para que Pretoria adopte "decisiones osadas" para poner fin al r¨¦gimen de segregaci¨®n racial.

Entre las muestras de las crecientes presiones de la opini¨®n p¨²blica norteamericana para que Pretoria liberalice su sistema pol¨ªtico se halla la marcha de protesta contra Sur¨¢frica celebrada el pasado lunes en Washington, en la que participaron unas 5.500 personas.

La manifestaci¨®n estuvo encabezada por importantes representantes de la lucha por los derechos civiles, como Coretta Scott King, viuda del asesinado dirigente negro Martin Luther King; el ex candidato presidencial Jesse Jackson, el actor Paul Newman y el cantante Harry Belafonte.

El descontento de cara a la pol¨ªtica de Pretoria determinar¨¢, probablemente, la aprobaci¨®n por parte del Congreso estadounidense de sanciones econ¨®micas contra ?frica del Sur.

El n¨²mero de detenidos en Sur¨¢frica desde la imposici¨®n del estado de emergencia, el pasado 21 de julio, asciende a 1.650 personas, tras la detenci¨®n ayer de unos 200 estudiantes de un instituto de la ciudad negra d¨¦ Soweto. La polic¨ªa se neg¨® a informar sobre el paradero de los detenidos, que seg¨²n algunas fuentes fueron m¨¢s de 400.

Amnist¨ªa Internacional inform¨® ayer en Londres que muchos de los detenidos en virtud del estado de emergencia han sufrido palizas, se les ha aplicado descargas el¨¦ctricas y han sido amenazados con ser ejecutados por miembros de la polic¨ªa mientras les apoyaban una pistola en la sien.

Amnist¨ªa Internacional inform¨® que tiene en su poder los nombres de los prisioneros torturados -entre los que se hallan estudiantes, sacerdotes y l¨ªderes sindicales-, pero se neg¨® a facilitarlos, ante el temor de que sean objeto de represalias.

La polic¨ªa surafricana, por su parte, inform¨® ayer que 11 personas murieron en la noche del lunes en los disturbios raciales que se produjeron en todo el pa¨ªs. M¨¢s de 600 personas. han fallecido en los enfrentamientos entre fuerzas policiales y manifestantes que se han registrado en los ¨²ltimos 17 meses.

Entre los incidentes ocurridos ayer destaca el ataque efectuado por desconocidos contra el domicilio de Winnie Mandela, esposa del l¨ªder opositor negro Nelson Mandela, que actualmente se encuentra detenido. Los desconocidos incendiaron la casa de Winnie Mandela, que estaba ausente.

Por otra parte, al menos 21 mineros resultaron muertos y otros 27 heridos como consecuencia de la explosi¨®n de gas metano ocurrida el lunes en una mina de carb¨®n situada en la provincia de Transvaal.