Defensa propondr¨¢ al Gobierno que Espa?a participe en el avi¨®n militar europeo, pese a la retirada de Francia

El Ministerio de Defensa tiene pr¨¢cticamente decidido defender ante el Gobierno la participaci¨®n de nuestro pa¨ªs en la fabricaci¨®n conjunta del Avi¨®n de Combate Europeo -ACE o EFA (European Figther Aircraft)-, a pesar de que Francia tambi¨¦n tiene pr¨¢cticamente decidido no sumarse al proyecto, seg¨²n han informado fuentes militares espa?olas. Tanto en Francia como en Espa?a ha sido calificada de "fracaso" la entrevista que mantuvieron la pasada semana en Palma de Mallorca los ministros de Defensa de ambos pa¨ªses, precisamente para hablar de su participaci¨®n o rechazo al ACE.

Francia, por no estar de acuerdo con las caracter¨ªsticas t¨¦cnicas del avi¨®n, y Espa?a, por desear que el proyecto fuera abordado por los cinco pa¨ªses que hace dos a?os iniciaron las conversaciones sobre el ACE, fueron los dos ¨²nicos pa¨ªses que el pasado 2 de agosto no firmaron en Tur¨ªn (Italia) el documento para comprometerse a construir conjuntamente el avi¨®n. El documento fue suscrito por el Reino Unido, Italia y la Rep¨²blica Federal de Alemania (RFA), mientras Francia y Espa?a aplazaron su decisi¨®n hasta finales de este mes.Los ministros de Defensa de Espa?a y Francia, Narc¨ªs Serra y Charles Hernu, respectivamente, se reunieron el mi¨¦rcoles y jueves de la pasada semana en Palma de Mallorca para estudiar los problemas surgidos. Seg¨²n fuentes militares espa?olas, Serra trat¨® de convencer a Hernu de que Francia se sumara al proyecto europeo y, seg¨²n una informaci¨®n publicada el pasado domingo en Le Monde, Hernu intent¨® convencer a Serra de que Espa?a se sumara a Francia en el desarrollo del avi¨®n franc¨¦s del futuro, denominado Rafale.

Espa?a ha hecho lo posible

Ambos ministros anunciaron que, al t¨¦rmino de sus entrevistas, se difundir¨ªa un comunicado conjunto, hecho que no se produjo. Igualmente, tampoco se han registrado posteriores encuentros de los directores de Armamento de los dos pa¨ªses, extremo que se hubiera cumplido si los ministros hubieran alcanzado alg¨²n m¨ªnimo acuerdo. Tras las entrevistas, un portavoz de Defensa se limit¨® a decir que Espa?a tomar¨ªa una decisi¨®n propia en los pr¨®ximos d¨ªas, posiblemente en el Consejo de Ministros del d¨ªa 28. Le Monde, por su parte, inform¨® el domingo que Espa?a hab¨ªa rechazado la oferta francesa, que, en medios militares espa?oles, fue calificada de "menos provechosa" para nuestro pa¨ªs que la del ACE, al menos desde el punto de vista tecnol¨®gico. Por ello, seg¨²n estas fuentes, "Francia no insisti¨® demasiado".Las fuentes militares espa?olas han indicado que "Espa?a ha hecho todo lo posible por convencer a Francia, pero no hubo resultados concretos". Pero estas fuentes no descartan que, en un futuro, las empresas aeron¨¢uticas espa?olas participen en el ACE y tambi¨¦n, en menor medida, en el desarrollo del Rafale, porque nuestra colaboraci¨®n con Francia en ese terreno es y debe ser muy fuerte". El Ej¨¦rcito del Aire espa?ol tiene ahora, como aviones m¨¢s avanzados, 72 Mirage F-1 de origen franc¨¦s.

La agencia France Presse inform¨® ayer desde Bonn (RFA) que el Gobierno alem¨¢n ya no tiene esperanzas de que Par¨ªs se adhiera al ACE. Como ¨²ltima oportunidad para ello, las fuentes militares espa?olas conf¨ªan que la entrevista que mantendr¨¢n el pr¨®ximo d¨ªa 24 en Toulon (Francia) el presidente de Francia, Fran?ois Mitterrand, y el canciller alem¨¢n, Helmut Kohl, se convierta en un ¨²ltimo intento por solucionar el problema. Sin embargo, un portavoz alem¨¢n se?al¨® que el tema no figuraba en el orden del d¨ªa de la entrevista.

Mayor gasto

Como principal consecuencia para Espa?a de la no participaci¨®n francesa en el ACE, figura el hecho de que nuestro pa¨ªs tendr¨¢ que elevar al 13% su participaci¨®n financiera en el programa. Su participaci¨®n inicial hab¨ªa sido fijada en un 10%, lo que hubiera supuesto una inversi¨®n estimada entre 400.000 y 600.000 millones de pesetas, dependiendo del n¨²mero exacto de aviones -entre 100 y 144- que se adquirieran.La principal consecuencia para Europa, la posible repercusi¨®n del fracaso del ACE en el desarrollo del proyecto tecnol¨®gico Eureka, cuyo principal promotor es Francia, y el consiguiente incremento de las diferencias tecnol¨®gicas existentes entre EE UU y Europa.

Desde la reuni¨®n de Tur¨ªn, los ministros de Defensa de los cinco pa¨ªses inicialmente participantes en el ACE han mantenido numerosas conversaciones telef¨®nicas, aunque sin resultados positivos aparentes.