Un hombre armado hace estallar un explosivo de escasa potencia en la sede de la Crida

Un individuo cuidadosamente disfrazado coloc¨® e hizo explosionar, a las 18.55 de ayer, un artefacto de escasa potencia en la sede de la plataforma nacionalista Crida a la Solidaritat, situada en el cuarto piso de la, calle de Jaume I, n¨²mero 15, de Barcelona. La explosi¨®n no caus¨® da?os personales, pero destroz¨® el vest¨ªbulo del local y caus¨® serios desperfectos en la sede.

?ste es el primer atentado que sufre la Crida desde su creaci¨®n, pero sus portavoces explicaron tras la explosi¨®n de ayer que esta organizaci¨®n ha recibido numerosas amenazas en los ¨²ltimos meses, aseguraron que ha estado sometida a vigilancia policial y de grupos ultraderechistas y dijeron que en un a?o han sido identificados en su seno cuatro infiltrados de la polic¨ªa.

El autor del atentado fue un hombre que med¨ªa aproximadamente 1,80 metros de estatura y hablaba en perfecto catal¨¢n. Amenaz¨® con un rev¨®lver a los ocupantes del local antes de hacer explosionar el artefacto. El agresor huy¨® en un autom¨®vil que le esperaba en la calle.

Seg¨²n explic¨® uno de los cuatro j¨®venes que se encontraban ayer tarde en la sede de la Crida, el individuo logr¨® entrar en el local a pesar de que cuando abrieron la puerta intentaron imped¨ªrselo, alarmados por su aspecto.

"Vest¨ªa una gabardina, con almohadillas dentro, para engordar, y sombrero de ala ancha, iba muy maquillado y llevaba una nariz y bigote postizos", explicaron. "Entr¨® con un rev¨®lver de ca?¨®n corto, no sabr¨ªa decir si aut¨¦ntico o no, y nos hizo entrar en una habitaci¨®n diciendo que nos matar¨ªa. Actuaba con gran decisi¨®n y parec¨ªa conocer el local. Coloc¨® en el vest¨ªbulo una lata como las de aceite para los autom¨®viles, que llevaba unos cables y algo como un reloj, y entonces nos dijo que era una bomba y explotar¨ªa en tres minutos. Despu¨¦s nos hizo subir a la azotea y, cuando est¨¢bamos arriba, el artefacto estall¨®".

?ngel Colom, dirigente de la Crida, explic¨® que desde el pasado mes de abril miembros de la organizaci¨®n han recibido numerosas amenazas de muerte por parte de grupos ultras y precis¨® que sus locales han sido objeto de molestias destinadas a amedrentar a sus miembros.

"Desde bloquearnos el tel¨¦fono hasta fotografiar ostentosamente a los miembros de la Crida en un acto p¨²blico", dijo Colom, "hemos sido objeto de numerosas presiones de este tipo".

Colom a?adi¨® que "aunque no queremos relacionarlo con el atentado de hoy, en un a?o hemos expulsado a dos infiltrados de la polic¨ªa, el segundo la semana pasada. Otros dos se fueron solos, tras participar en la sentada de la estaci¨®n de Sants, el pasado mes de abril, en la que la polic¨ªa carg¨® contra nosotros".

Tras la explosi¨®n, la Guardia Urbana y la Polic¨ªa Nacional tomaron declaraci¨®n a los testigos. Fuentes de la polic¨ªa informaron que desconoc¨ªan ayer qui¨¦nes podr¨ªan ser los autores del atentado.