El 'hombre fuerte' de Nigeria promete reformar la polic¨ªa y mejorar relaciones con el FMI

El general Ibrahim Babangida, que se hizo el martes con el poder en Nigeria empujado por la c¨²pula del Ej¨¦rcito, ha prometido reorganizar las fuerzas de seguridad, liberar a los periodistas encarcelados por su antecesor, Mohamed Buhari (que se cree est¨¢ detenido en un campo militar cercano a Lagos), y mantener mejores relaciones con el Fondo Monetario internacional (FMI). La normalidad parece haber vuelto a Nigeria 24 horas despu¨¦s del golpe, que se perpetr¨® aprovechando la ausencia del general Tunde Idiaghon, primer ministro, con el que el nuevo dirigente ten¨ªa discrepancias.

El derrocamiento por el Ej¨¦rcito del general de divisi¨®n Mohamed Buhari como presidente es una acci¨®n considerada por los observadores pol¨ªticos y diplom¨¢ticos de Londres m¨¢s como un golpe de palacio que como un verdadero golpe de Estado. Radio Lagos, controlada por la Junta Militar, que dirige Babangida, se ha convertido por el momento en la ¨²nica fuente de informaci¨®n de Nigeria, al continuar el pa¨ªs totalmente aislado del exterior. Las comunicaciones permanecen cortadas, y los puertos, aeropuertos y fronteras terrestres, cerrados.Una emisi¨®n de Radio Lagos, captada ayer en Londres por la BBC, inform¨® que la tranquilidad era "total" en Lagos y en el resto de las ciudades, y que la gente regresaba normalmente a sus puestos de trabajo tras dos d¨ªas de celebraciones de la Pascua musulmana de Aid el Kebir o Pascua Grande. El regreso, seg¨²n la emisora nigeriana, estaba siendo. dificultado por el cierre de aeropuertos, as¨ª como por los controles de carretera.

El nuevo, presidente de la Rep¨²blica, general Babangida, en una alocuci¨®n al pa¨ªs, captada en Londres, no dio indicaciones precisas sobre el rumbo que pretende imprimir al nuevo Gobierno. Babangida, que hasta el derrocamiento de Buhari ocupaba la jefatura del Estado Mayor del Ej¨¦rcito de Tierra, se limit¨® a repetir las acusaciones de "mala administraci¨®n y corrupci¨®n" hechas anteriormente por el general Joshua Dogonyaro, portavoz de los golpistas, en contra del anterior presidente, a quien acus¨® de haber dejado la econom¨ªa del pa¨ªs en "un estado deplorable".

Babangida dijo en su alocuci¨®n que el golpe de Estado de Nochevieja de 1983, que derroc¨® al presidente democr¨¢tico Shehu Shagari y llev¨® al poder al general Buhari, tuvo como fin terminar "con la mala administraci¨®n de la econom¨ªa, con la falta de responsabilidad p¨²blica, con la insensibilidad de la direcci¨®n pol¨ªtica y con el deterioro general del nivel de vida, pero ¨¦l nuevo r¨¦gimen sigui¨® la misma senda".

El nuevo l¨ªder prometi¨® llevar a cabo una reorganizaci¨®n de las fuerzas de seguridad y liberar a los periodistas detenidos por el r¨¦gimen de Buhari. Seg¨²n fuentes diplom¨¢ticas citadas por el diario londinense The Times, la espoleta que provoc¨® el derrocamiento de Buhari fue el conocimiento por parte de la c¨²pula del Ej¨¦rcito de que un grupo de oficiales j¨®venes intentaba un golpe de corte radical que pusiera fin al desgobierno de Nigeria. Babangida, que ha participado en tres golpes, goza de un alto prestigio entre la oficialidad joven.

Seg¨²n fuentes diplom¨¢ticas, el golpe se ha producido, adem¨¢s de por el descontento con la marcha de los asuntos p¨²blicos por parte de los oficiales j¨®venes, por un enfrentamiento personal entre Babangida y el general Tunde Idiaghon, el n¨²mero dos de Buhari, considerado el hombre fuerte del derrocado Gobierno. Los observadors ponen de manifiesto la coincidencia de la fecha del golpe, una fiesta p¨²blica, con la ausencia del pa¨ªs del general Idiagbon, que el lunes march¨® en peregrinaci¨®n a La Meca.

C¨ªrculos bancarios de la capital brit¨¢nica expresaron su esperanza de que con el derrocamiento de Buhari, Nigeria pueda concluir las negociaciones pendientes con el Fondo Monetario Internacional para la consecuci¨®n de un cr¨¦dito de 3.000 millones de d¨®lares para hacer frente a su maltrecha econom¨ªa.