El veneno llega del cielo
Perseguida por el infortunio y la mala publicidad, que la han con vertido en una "calamidad nacional" y en un riesgo para los inversores, Union Carbide anunci¨® el mi¨¦rcoles que despedir¨¢ a 4.000 trabajadores, cerrar¨¢ algunas f¨¢bricas, probablemente las que producen pesticidas y otros productos qu¨ªmicos peligrosos, y se gastar¨¢ 220 millones de d¨®lares en reforzar sus medidas de seguridad. Incluso se rumorea que Union Carbide, la 371 empresa norteamericana por su tama?o, con unos activos de 10.000 millones de d¨®lares y unas ventas de 9.000 millones, y la tercera compa?¨ªa qu¨ªmica del pa¨ªs tras la Dupont y la Dow, puede ser objeto de una pr¨®xima absorci¨®n.El 11 de agosto 135 personas tuvieron que ser hospitalizadas con problemas respiratorios e irritaci¨®n de los ojos cuando un accidente provoc¨® el escape de 2.000 litros de un pesticida y un disolvente t¨®xico de la f¨¢brica de Union Carbide en Institute (Virginia Occidental). La empresa tard¨® 36 minutos en dar la alarma porque pens¨® que podr¨ªa contener el escape en el interior de sus propias instalaciones. En un principio la direcci¨®n dijo que una de las sustancias que se hab¨ªa escapado a la atm¨®sfera era inofensiva, pero 24 horas despu¨¦s un subcomit¨¦ del Congreso present¨® un informe de la propia empresa reconociendo que era muy peligrosa.
Union Carbide cerr¨® durante cinco meses su f¨¢brica de Institute, donde se fabrica tambi¨¦n el metilisocianato, que provoc¨® la tragedia de Bophal, y se ha gastado cinco millones de d¨®lares en mejorar los controles de seguridad de la factor¨ªa. Sin embargo, se ha revelado que en el accidente del 11 de agosto el nuevo sistema de emergencia por ordenador no estaba programado para detectar la fuga. Otro escape de una de sus factor¨ªas contamin¨® las aguas de un r¨ªo el 13 de agosto, y el pasado lunes los asistentes a un concierto de rock al aire libre fueron sorprendidos por una nube blanca t¨®xica de clorh¨ªdrido de hidr¨®geno que se escap¨® de la misma f¨¢brica.
La realidad indica que incidentes con productos qu¨ªmicos peligrosos est¨¢n ocurriendo constantemente en Estados Unidos. "Accidentes como el de Institute suceden continuamente. Literalmente, billones de kilos de productos qu¨ªmicos se escapan al aire cada a?o. Es una venganza que la forma de atraer la atenci¨®n sobre este problema sea mediante un desastre", denuncia un portavoz del Consejo de Defensa de los Recursos Naturales.
Existen en este pa¨ªs 6.000 f¨¢bricas qu¨ªmicas que producen 60.000 productos, miles de ellos muy peligrosos. La industria petroqu¨ªmica produce diariamente 1.100 millones de litros de gasolina, 1.25 mi llones de kilos de pesticidas y herbicidas y 700.000 toneladas de de sechos peligrosos. Cada 24 horas se realizan por carretera, ferrocarril o avi¨®n, 18.000 transportes de este tipo de materiales. Sin embargo, esta industria ha sido hasta ahora relativamente segura.
Toque de atenci¨®n
Pero la advertencia de Bhopal y la posibilidad de que algo similar podr¨ªa ocurrir aqu¨ª ha originado una s¨²bita toma de conciencia en la opini¨®n p¨²blica. La industria qu¨ªmica ha perdido credibilidad y est¨¢ sufriendo un proceso similar al vivido por la nuclear tras el accidente, en 1979, del reactor de la central de la isla de las Tres Millas.
La respuesta a lo que la revista Newsweek califica de "los temblores t¨®xicos de Am¨¦rica" es, sin embargo, contradictoria. Esta sensaci¨®n es m¨¢s viva en el Chemical Valley (Valle de la Qu¨ªmica), una especie de r¨ªa del Nervi¨®n situado en Virginia Occidental.
All¨ª, a ambos lados del r¨ªo Kanawha y en un tramo de pocos kil¨®metros, se encuentran decenas de f¨¢bricas qu¨ªmicas, entre ellas el Bhopal norteamericano, la factor¨ªa de Union Carbide, en Institute. Son localidades que soportan una atm¨®sfera muy contaminada y en las que, como en Erandio, la carrocer¨ªa de los coches cambia de color y las medias tendidas aparecen agujereadas e incluso, como ocurri¨® en Hoomer, la lluvia t¨®xica de la f¨¢brica de Union Carbide de Alloy fundi¨® un brazo de la estatua de san Antonio levantada frente a la iglesia cat¨®lica de la poblaci¨®n.
Es una de las regiones deprimidas de Estados Unidos donde el paro alcanza al 15% de la poblaci¨®n, el doble de la media nacional. Pero para el alcalde de Charleston, una de las ciudades principales del ¨¢rea, la Union Carbide y su cercana f¨¢brica de Institute "ofrece un saludable n¨²mero de puestos de trabajo y la poblaci¨®n simplemente se enfrenta con los riesgos de la revoluci¨®n industrial".
En un libro sobre esta cuesti¨®n, titulado Laying waste (Echando basura), su autor, Michael Brown, concluye que "como sociedad tenemos que aceptar riesgos razonables para conseguir beneficios razonables". A la vista de lo que est¨¢ sucediendo, los riesgos para muchos comienzan a dejar de ser razonables.
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