La ofensiva de seducci¨®n toma por sorpresa a Reagan

Mijail Gorbachov ha sorprendido a Ronald Reag¨¢n en un terreno en el que ¨¦ste es un maestro: las relaciones p¨²blicas. Sin esperar a que el presidente n¨®rteamericano colgara ayer sus vaqueros y su sombrero de cowboy, abandonando el rancho de California donde ha pasado sus vacaciones, para volver al mundo real de Washington, el l¨ªder sovi¨¦tico ha utilizado la Prensa norteamericana parapasar a la ofensiva sobre la cumbre que ambos pol¨ªticos celebrar¨¢n en Ginebra el pr¨®ximo noviembre.No hay nada sustancialmente nuevo en las declaraciones de Gorbachov, que se limita a lanzar una advertencia a EE UU de que no s¨®lo viajar¨¢ a Ginebra para contemplar el lago Leman y a constatar una realidad: las relaciones entre las dos superpotencias son muy tensas y han empeorado incluso en los dos ¨²ltimos meses. Lo que sorprendi¨® ayer en Washington, sumido en la fiesta del D¨ªa del Trabajo y todav¨ªa no preparado para iniciar el curso pol¨ªtico, fue el lenguaje directo utilizado por Gorbachov y su detallado. conocimiento de las relaciones con Estados Unidos.

Sus declaraciones a Time vienen a confirmar lo que ya se tem¨ªa la Administraci¨®n Reagan. El nuevo l¨ªder del Kremlim es un adversario muy peligroso, que puede poner en serios apuros al presidente en la entrevista de Ginebra. Por primera vez desde Jruschov o los primeros a?os del reinado de Breznev, EE UU se enfrenta a un dirigente sovi¨¦tico imaginativo, audaz y en plena forma f¨ªsica y mental. Estas caracter¨ªsticas s¨®lo parec¨ªan reservadas en los ¨²ltimos tiempos a los presidentes norteamericanos.

Reagan, que tiene 20 a?os m¨¢s que el l¨ªder del Kremlim y que sufri¨® una operaci¨®n de c¨¢ncer el 13 de julio, por primera vez regresa p¨¢lido de unas vacaciones. Los m¨¦dicos no le han dejado tomar ¨¦l sol debido al tumor cancer¨ªgeno de piel que le extirparon en agosto. Gorbachov lleva ya varios d¨ªas en su despacho del Kremlim luciendo un moreno envidiable, despu¨¦s de sus vacaciones en Crimea, que contrasta con el rigor cadav¨¦rico de sus antecesores.

El secretario general del Partido Comunista de la Uni¨®n Sovi¨¦tica (PCUS) se declara dispuesto a no dejarse acorralar por Washington. La Administraci¨®n Reagan, intentando adelantarse a la prevista ofensiva de encantamiento de Mosc¨² con vistas a la cumbre de Ginebra, ha optado por una l¨ªnea dura de no pasar una a los sovi¨¦ticos. El consejero nacional de seguridad, Robert McFarlane, exigi¨® recientemente a Mosc¨² "cambios sustanciales"; contra la opini¨®n incluso de los militares del Pent¨¢gono y,para demostrar la resoluci¨®n de la Casa Blanca, Reagan anunci¨® hace diez d¨ªas que probar¨¢ un arma antisat¨¦lites antes de la cumbre; el Departamento de Estado lanz¨® a continuaci¨®n la historia del polvo de esp¨ªas y el presidente confirm¨® que continuar¨¢ adelante con el sistema de defensa espacial.