Dec¨ªamos ayer
"El que quiera saber que vaya a Salamanca" es una frase tan tradicional como un viejo romance de Salinas. Y como ¨¦ste, puede reactualizarse en cualquier momento. Esto sucede ahora al analizar el programa del Congreso Internacional de Musicolog¨ªa, Espa?a en la m¨²sica de Occidente, quiz¨¢ la actividad de mayor calado presentada por nuestro pa¨ªs en el A?o Europeo de la M¨²sica.En cierto modo -s¨®lo en cierto, subrayemos-, este congreso retorna el hilo del celebrado en Barcelona en la primavera de 1936, a la vez que la capital catalana acog¨ªa el XIV Festival de la Sociedad Internacional de M¨²sica Contempor¨¢nea (SIMC). Presid¨ªa ambos, y sus sociedades internacionales correspondientes la interesante personalidad de Edward Dent (Yorks, 1876; Londres, 1957), y por parte espa?ola desempe?¨® papel principal¨ªsimo mos¨¦n Higinio Angl¨¦s. De ah¨ª que extra?e m¨¢s que Angl¨¦s no recogiera durante su largo mandato en el Instituto de Musicolog¨ªa, a partir de su fundaci¨®n, en 1943, al menos la parte m¨¢s importante de cuanto se debati¨® en Barcelona, que cont¨® con casi un centenar de ponencias venidas de todo el mundo.
De todos modos, me parece que el congreso de ahora, en principio, supera al de entonces en su concepci¨®n, pues, aun ce?ido a la tem¨¢tica espa?ola, responde a planteamientos y sistemas muy distintos a los de hace ya medio siglo. Hubo en el congreso barcelon¨¦s la entonces habitual divisi¨®n en secciones: musicolog¨ªa, folclor, gregoriano y ¨®rgano cat¨®lico y protestante.
Si en el primer apartado cab¨ªa casi todo, desde La noci¨®n de qualit¨¦ en la psicolog¨ªa del sonido (Handschin) hasta Un fondo desconocido de m¨²sica para guitarras (Subir¨¢), el de folclor despert¨® el entusiasmo de la comunidad. No en vano viv¨ªamos bajo el brillo de la estela nacional¨ªstica y popularista, presionados a¨²n por el Cometa-Folclor. Las secciones, ce?idas a la m¨²sica religiosa, tuvieron tan amplia orientaci¨®n que tanto pudo escucharse a Dom Joseph Gajard (Restituci¨®n mel¨®dica del gregoriano), cuanto a Egon Wellez (Investigaciones sobre m¨²sica bizantina) o a Dufourq, en su estudio sobre la organer¨ªa del franco-espa?ol Ar¨ªstides Cavaill¨¦-Coll.
Esclarecer inc¨®gnitas
El congreso de ahora, que llega despu¨¦s de un largo trabajo de la musicolog¨ªa en nuestro pa¨ªs y de una floraci¨®n de nuevos estudiosos que ampl¨ªan su trabajo a zonas, como el XVIII, el XIX y hasta el XX, apenas exploradas, se propone, en palabras de sus directores, "aportar esclarecimientos a no pocas inc¨®gnitas que a¨²n guarda la m¨²sica espa?ola".
Con buen orden y voluntad de concreci¨®n, se tratar¨¢n los grandes per¨ªodos de nuestra m¨²sica: Edad Media (M¨²sica lit¨²rgica y cortesana), el Renacimiento, dividido en dos etapas, Primer Renacimiento y Renacimiento avanzado; el siglo XVIII, en sus dos agrupaciones est¨¦tico-hist¨®ricas, Manierismo y barroco y Barroco-estilo Galanteclasicismo; eI XIX en su musica esc¨¦nica, vocal e instrumental; y el XX, partido como la vida nacional misma- por el hecho tr¨¢gico de la guerra civil, 1936-1939.
Nombres como los de Kenneth Lev¨ª, Michael Randel, Leo Treitler, Van der Werf, Steveson, G¨¹mpel, Stein, Russell, Newman, procedentes de las universidades estadounidenses, alternar¨¢n con los franceses Serge Gut, Daniele Becker, Louis Jambou y Michel Hugo; el portugu¨¦s Santiago Kastner; los suizos Max L¨¹tolf y Kurt Pahlen; la canadiense Maria Rika Maniates; el alem¨¢n Hellen Hickniann, el israel¨ª Avner Bahat; los italianos Alberto Basso, Rogrioni, Clemente Terni y Pestalozza; el belga Patil Becquart;el colombiano, Rafael Puyana, a los que hay que a?adir el largo grupo de espa?oles: Rosario Alvarez, Lothar Siemens, Samuel Rubio, Jos¨¦ Mar¨ªa Llorens, Ismael Fern¨¢ndez de la Cuesta, Dionisio Preciado, D¨¢maso Garc¨ªa Frailes, Pedro Calahorra, Jos¨¦ Vicente Gonz¨¢lez, Jos¨¦ L¨®pez Calo, Antonio Mart¨ªn Moreno, Ram¨®n Barce, Francisco Bonastre, Joan Maria Carreira, G¨®mez Amat, Emilio Casares, Oriol Martorell, Jos¨¦ Avi?oa, Jacinto Torres, Mariano P¨¦rez, Benet Casablancas, Tom¨¢s Marco, Jon Bag¨¹es y Pilar Al¨¦n.
El programa se complementa con recitales y conciertos. La soprano Ana Higueras y el pianista Fernando Turina; el conjunto Zarabanda, compuesto por ?lvaro Mar¨ªas, Isabel Serrano, Jos¨¦ Borr¨¢s, Ren¨¦e Bosch y Albert Roman¨ª; Rafael Puyana, que ofrecer¨¢ un concierto de clavec¨ªn; el tr¨ªo Eulalia Sol¨¦, y la actuaci¨®n en la clausura de Luis Remart¨ªnez dirigiendo a la Orquesta Ciudad de Valladolid.
Hay, en estos momentos -aparte ponencias y subponencias-, una treintena de comunicaciones, y se anuncian exposiciones de fondos de la universidad salmantina, muestra del Centro de Documentaci¨®n a cargo ahora del profesor del convervatorio de Madrid Jacinto Torres y presentaci¨®n en un concierto del ¨®rgano restaurado de Francisco Salinas.
Excelente noticia es la seguridad de que el Ministerio de Cultura publicar¨¢, ¨ªntegramente y en su redacci¨®n completa, cuanto se diga y debata en el aula de, Francisco Salinas, a la sombra de la de Fray Luis, cuyo dec¨ªamos ayer tiene aplicaci¨®n efectiva al congreso de la musicolog¨ªa espa?ola, adoptado por la organizaci¨®n internacional del A?o Europeo de la M¨²sica como, actividad propia.
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