Solchaga afirma que la pol¨ªtica econ¨®mica del Gobierno encontrar pocos aliados en los grupos sociales del pa¨ªs

"Estos presupuestos son rigurosos y solidarios", manifest¨® ayer Carlos Solchaga, ministro de Econom¨ªa y Hacienda, en el acto de presentaci¨®n a la Prensa del proyecto, que hab¨ªa sido entregado el d¨ªa anterior en las Cortes. Sin embargo, admiti¨® que "no pueden encontrar demasiados aliados por parte de los grupos sociales del pa¨ªs". El ministro insisti¨® en que, a pesar de que las cr¨ªticas contra el proyecto arreciar¨¢n a lo largo del debate parlamentario, el Gobierno es consciente de que la l¨ªnea de austeridad seguida es el mejor camino para la reactivaci¨®n y que el crecimiento de la actividad privada es ahora m¨¢s necesario que el aumento de la inversi¨®n p¨²blica.Los dos objetivos b¨¢sicos de la pol¨ªtica econ¨®mica reflejada en el proyecto de presupuestos se ci?en a propiciar las condiciones para reactivar la inversi¨®n y la creaci¨®n de empleo, as¨ª como la continuidad en la lucha contra la inflaci¨®n. El ministro explic¨® que los "innegables avances conseguidos, reconocidos incluso por algunos organismos internacionales, no est¨¢n consolidados". La mejora obtenida en la competitividad de nuestra econom¨ªa, con un descenso de cuatro puntos en el coste por unidad de producto, exigen mantener como objetivo prioritario la vigilancia sobre la inflaci¨®n, porque tambi¨¦n los pa¨ªses de la CEE, "nuestros socios", est¨¢n obteniendo una reducci¨®n similar en los precios y "tienen ¨ªndices menores".

El pr¨®ximo a?o va a ser un ejercicio m¨¢s de ajuste, con la esperanza de que la reactivaci¨®n del sector privado permita una expansi¨®n de la econom¨ªa. Si no sucede as¨ª, dijo, la ventaja ser¨¢ que las empresas contar¨¢n con una estructura productiva m¨¢s consolidada, estar¨¢n m¨¢s preparadas para competir a la hora de iniciar la expansi¨®n.

La tentaci¨®n del gasto

Los m¨¢rgenes de actuaci¨®n de la econom¨ªa espa?ola definidos por el ministro son: un menor nivel de inflaci¨®n; una mayor competitividad, como consecuencia de la moderaci¨®n salarial y la reducci¨®n de costes productivos; el considerable aumento previsto, "por tercer a?o consecutivo", en el excedente empresarial, y una coyuntura de precios energ¨¦ticos a la baja con un tipo de cambio de la peseta m¨¢s favorable.

Este escenario permitir¨¢ alcanzar el pr¨®ximo a?o un crecimiento del 2,5%, con un aumento de 1,6 puntos en el consumo privado y 0,5 puntos en el p¨²blico (frente al 2,5% previsto este a?o). El Gobierno conf¨ªa asimismo en una fuerte revitalizaci¨®n de las exportaciones, con un incremento del 5% (tres puntos m¨¢s que este a?o), aunque, como contrapartida, las importaciones aumentar¨¢n en un 4%.

A la hora de definir estos objetivos, el Gobierno "huy¨® de la tentaci¨®n", seg¨²n Solchaga, "de animar la econom¨ªa" recurriendo al gasto, porque eso ser¨ªa poner en peligro los signos claros de recuperaci¨®n experimentados ya este a?o. Como ejemplos cit¨® el sensible descenso en el ritmo de destrucci¨®n de empleo, el crecimiento del 10% en las inversiones de bienes de equipo y la reactivaci¨®n tambi¨¦n mostrada por el sector de la construcci¨®n. La alegr¨ªa presupuestaria provocar¨ªa, seg¨²n Solchaga, una mayor actividad aparente, pero irremediablemente motivar¨ªa un rebrote de la inflaci¨®n y del desempleo.

En la pol¨ªtica adoptada, la recuperaci¨®n del sector privado y la liberaci¨®n de fondos para su expansi¨®n exig¨ªa la reducci¨®n del d¨¦ficit p¨²blico, cuyos costes de financiaci¨®n "empiezan a ser preocupantes". Las dos soluciones posibles eran mayores ingresos, lo que se traducir¨ªa en un incremento de la presi¨®n fiscal, o menores gastos, reforzando la austeridad presupuestaria.

El aumento de la presi¨®n impositiva fue desechado, pues con la moderaci¨®n salarial prevista en el Acuerdo Econ¨®mico y Social dar¨ªa por resultado una disminuci¨®n de las rentas reales y, por tanto, la ca¨ªda del consumo privado. Tambi¨¦n, seg¨²n Solchaga, pesaron las consideraciones de justicia fiscal, en el sentido de no aumentar los impuestos a los que ya pagan y fomentar el aumento de la recaudaci¨®n del Estado por la v¨ªa de la inspecci¨®n y de una mejor gesti¨®n fiscal. Por el contrario, las medidas urgentes adoptadas en el pasado mes de abril han tenido como consecuencia una reducci¨®n en el tipo del impuesto sobre la renta, lo que se traduce en un descenso de los ingresos del Estado por esta v¨ªa de 150.000 millones de pesetas y la correcci¨®n de la discriminaci¨®n en los casos de acumulaci¨®n de rentas por matrimonio.

La inversi¨®n p¨²blica

La fuerte ca¨ªda de la inversi¨®n p¨²blica el pr¨®ximo a?o fue explicada por el ministro como la necesaria reflexi¨®n sobre su conveniencia en los momentos actuales. En su razonamiento, toda inversi¨®n p¨²blica representa para el futuro un crecimiento de los gastos corrientes del Estado. Puso como ejemplos el de la escuela, que una vez construida exige el pago de los salarios de los maestros, o los gastos de funcionamiento de un hospital.

La posici¨®n del Gobierno ha sido la de realizar los aportes de mantenimiento de inversiones p¨²blicas en marcha, restringiendo al m¨¢ximo promover otras nuevas, a pesar de los "atractivos electorales" del pr¨®ximo ejercicio, para evitar proyectar crecimientos de gastos al futuro. El efecto beneficioso de la inversi¨®n p¨²blica sobre el empleo se puede compensar con el impulso a la actividad privada que puede proporcionar el aumento del consumo de los organismos del Estado.

El pr¨®ximo ejercicio inaugura una nueva cuenta del Estado, el llamado Presupuesto B, que recoge las cuentas entre Espa?a y la CEE como consecuencia del ingreso. Tambi¨¦n a partir del 1 de enero entrar¨¢ en vigor el impuesto sobre el valor a?adido (IVA), nuevo instrumento fiscal que engloba a la mayor parte de los impuestos sobre el consumo. El Gobierno considera que el margen del saneamiento ya efectuado permite afrontar "con tranquilidad y no sin preocupaci¨®n" el factor inflacionario del IVA, limitado oficialmente a 1,5 o dos puntos del ¨ªndice de precios al consumo.