Las grandes empresas japonesas deciden apoyar al Gobierno en su plan de incrementar las importaciones

"Quiero conocer mejor lo grande que es el mundo". Mie Yoshida, una actriz familiar para la mayor¨ªa de los japoneses, pronuncia estas palabras desde lo alto de uno de los miles de carteles que van a reproducir su figura por las calles de las ciudades niponas. El deseo de conocer mejor otras partes del mundo, otras modas, otros productos, es el objetivo que intenta despertar desde hace unas semanas el poderoso Ministerio de Comercio e Industria Internacional (MITI) para incentivar la adquisici¨®n en el pa¨ªs de productos extranjeros.

La infravaloraci¨®n que hasta ahora ha tenido el yen respecto al d¨®lar y los problemas en las balanzas comerciales de casi todos los pa¨ªses respecto al peque?o gigante nip¨®n han conseguido lo que nadie pod¨ªa imaginar hace unos meses: que sean los propios japoneses los patrocinadores en su pa¨ªs del buy foreing.En el edificio del MITI cuelgan dos grandes pancartas con alusiones a estos aspectos en el m¨¢s refinado estilo publicitario de persuasi¨®n indirecta. Mie Yoshida, junto a un centenar de actrices, deportistas y otros japoneses populares, va a tomar el relevo del primer ministro, Yasuhiro Nakasone, para intentar convencer a los casi 130 millones de habitantes del pa¨ªs de la necesidad de variar sustancialmente su pol¨ªtica habitual de compras.

De la propuesta inicial del propio Nakasone -que cada japon¨¦s compre al a?o 100 d¨®lares como m¨ªnimo de productos for¨¢neos, para lo cual se imprimieron decenas de miles de carteles con su imagen y su mensaje (m¨¦todo bastante inhabitual en la vida del pa¨ªs- se ha pasado ahora a la pr¨¢ctica. A partir del 21 de octubre, el Ministerio de Correos y Telecomunicaciones va a enviar a todos los hogares del pa¨ªs un cat¨¢logo para adquirir por correo un total de 115 productos de 19 pa¨ªses, con un descuento del 10% sobre el precio habitual en los grandes almacenes.

E, igualmente, el Gobierno pretende que se abra por todo el pa¨ªs, con la colaboraci¨®n del sector privado, un millar de bazares, para potenciar el consumo de estos productos as¨ª como preparar una gran exposici¨®n sobre el made in Europe para el pr¨®ximo a?o. Si a ello se une una mejora en los tipos de inter¨¦s de los cr¨¦ditos a la importaci¨®n -que se han reducido medio punto, situ¨¢ndolos en un 6,5%- y en la facilidad para obtener los pr¨¦stamos, todo hace pensar que en principio ¨¦sta puede ser una magn¨ªfica oportunidad para que las empresas de otros pa¨ªses incrementen su cuota en un mercado de un potencial de consumo elevado, debido a su alto poder adquisitivo (el salario medio est¨¢ por encima de los 3,5 millones de pesetas anuales) y m¨¢s del 40% de la poblaci¨®n lo supera.

Mercados abiertos

Por el momento, una encuesta gubernamental parece confirmar los prop¨®sitos del Ejecutivo sobre este tema, y de ella se deduce que el 50,2% de los japoneses es favorable a que el mercado se abra m¨¢s y que puedan adquirir productos extranjeros, y lo mismo puede decirse de la respuesta que ha dado el sector privado, la principal fuerza de este pa¨ªs. Hasta ahora ya son 134 las grandes empresas -trading companies- y, bancos del pa¨ªs que han anunciado su apoyo pleno al programa gubernamental. Algunas, como, por ejemplo, Fujitsu, han creado su propia compa?¨ªa de trading, con el fin espec¨ªfico de incentivar sus importaciones.Otras, como Hitachi, Toshiba, Sony o Toyota, dentro de un largo etc¨¦tera, han hecho p¨²blicos ya sus planes de compras de productos extranjeros.

Seg¨²n las previsiones del Gobierno, estas medidas van a permitir incrementar las importaciones en una cantidad equivalente a 7.300 millones de d¨®lares, con lo que el total para 1985 en este cap¨ªtulo se elevar¨ªa a 104.600 millones de d¨®lares (un 7,5% m¨¢s que en el ejercicio precedente).

?ste es el mensaje que est¨¢n llevando fuera de las fronteras de este pa¨ªs de 370.00 kil¨®metros cuadrados las diversas delegaciones pol¨ªticas y empresariales en gira por Europa y Estados Unidos. Desde el Keindanren -confederaci¨®n de organizaciones empresariales japonesas-, que ha recorrido diversos pa¨ªses del Viejo Continente, hasta los miembros del LPD, actualmente en el Gobierno, o los fabricantes de autom¨®viles durante su reciente estancia en EE. UU.