Joseph-Beuys: "El arte moderno pertenece al pasado"
Una amplia muestra de dibujos se expone en Madrid
FIETTA JARQUE Joseph Beuys parece haber ca¨ªdo a tierra como un conejo que sale del sombrero invertido de un mago. No lleva sombrero de copa, pero el suyo es casi parte de esa cara angulosa y esa expresi¨®n magn¨¦tica de su rostro. Se parece a Klaus Kinski, y es una especie de Fitzcarraldo, un visionario, un artista que reniega de serlo y lucha por conquistar la parcela de artista que tenemos todos dentro. Beuys considera que sus dibujos son una parte secundaria de su creaci¨®n. Sin embargo, estos apuntes constituyen en su mayor parte el apoyo o la maqueta de sus acciones, biograf¨ªa de su pensamiento. La muestra est¨¢ complementada con el documento gr¨¢fico que constituyen las fotos de sus acciones realizadas por Ute Klopfhaus.
Pregunta. ?Cu¨¢l es para usted la diferencia que existe hoy entre lo que podr¨ªa considerarse una vanguardia y la b¨²squeda d¨¦ peque?as variaciones que puedan ser consideradas originales?
Respuesta. Todas esas palabras como vanguardia y arte moderno pertenecen al pasado. Para m¨ª, la idea de arte moderno pertenece al pasado, y no tiene nada que ver con el, estado actual de la mente humana, de su psique, de su condici¨®n psicol¨®gica. Por eso estoy buscando una, comprensi¨®n distinta del arte, una comprensi¨®n mucho m¨¢s amplia, relacionada con el trabajo de cualquiera de nosotros.
Lo que trato de desarrollar es un entendimiento antropol¨®gico, un desarrollo psicol¨®gico del arte relacionado con la historia que lleva verdaderamente al estado en el que se puede hablar de arte moderno, es decir, con Marcel Duchamp, Picasso, Mir¨®, Mondrian. Todos ellos pertenecen a lo que llamamos arte moderno. Luego viene una etapa en la que, el arte moderno tiene otras necesidades de ampliar el entendimiento del arte. Si encontramos despu¨¦s una serie de preguntas, de ideas dudosas, palabras o descripciones de ese arte, esto es una se?al de una situaci¨®n poco clara en la mente de la gente. No hay una renovaci¨®n verdaderamente enraizada, s¨®lo hay una prolongaci¨®n, una repetici¨®n de cosas ya hechas. Es una prolongaci¨®n que no pertenece a la ley del desarrollo de las cosas. No pertenece a la idea del desarrollo de la humanidad, a la historia.
Aqu¨ª, la figura de Ignacio de Loyola desempe?a un papel importante, y la idea del destino de la humanidad es lo que me interesa, la espiritualizaci¨®n de la humanidad, en su labor, en su trabajo. Y cuando uno encuentra que el arte moderno llega a su fin es cuando uno encuentra tambi¨¦n que tanto el capitalismo como el comunismo tambi¨¦n est¨¢n llegando a su fin. Por eso veo la necesidad de encontrar un nuevo entendimiento del arte relacionado con la creatividad de todos, para llegar verdaderamente a otro entendimiento de la sociedad capitalista.
Dinero y creatividad
El dinero no ser¨¢ entonces el valor de cambio de la gente, sino su esp¨ªritu en el trabajo, lo que se llama tambi¨¦n la creatividad en el trabajo, que es el capital de la humanidad. El dinero es un regulador de la. creatividad. Hist¨®ricamente, el sistema monetario tambi¨¦n est¨¢ tocando a su fin. Una nueva descripci¨®n del cuerpo social es la, consecuencia de otras regulaciones en todos los campos de actividad, como las culturales, legales, econ¨®micas. Todo esto tiene que ver con el destino que est¨¢ alcanzando el arte ahora que nos acercamos al fin del siglo.
P. Este fin de siglo, como usted dice, presenta un panorama confuso en cuanto al arte. Existen las presiones del mercado y un cierto secuestro del arte por parte del, Estado, en muchos pa¨ªses.
R. Si uno ve la creatividad como una simple habilidad de esta gente, entonces el lugar en el que se desarrolla o debe desarrollar la creatividad es en las escuelas y en las universidades, que son empresas estatales, m¨¢s o menos. En Alemania Occidental es as¨ª, y creo que en Espa?a tambi¨¦n. En Estados Unidos hay otra regla, la de la econom¨ªa, y eso es a¨²n, peor. Por eso si.queremos hablar acerca del futuro debemos hablar de una liberaci¨®n. Porque si lo vemos como una empresa, el sistema educativo es un verdadero capital. Debe ser desarollado como una empresa estatal, y pertenece al sector productivo de la sociedad. No es problema del consumo, es problema del sector productivo de la sociedad. Es una gran empresa, como las del acero o la fabricaci¨®n de autom¨®viles,
Desde este punto de vista debe ser revisado con las ideas de la econom¨ªa. Sin embargo, existe el contenido, el contenido espiritual. La escuelabrienta el desarrollo del esp¨ªritu desde la ni?ez, durante la juventud, y se encuentra controlada por el sistema econ¨®mico, por un sistema en busca de beneficios monetarios.
Si hablamos de desempleo y de tanta gente desempleada como hay aqu¨ª, ?por qu¨¦ no dirigimos el sistema d¨¦ cr¨¦dito para dirigir a la gente hacia fines concretos, como puede ser sembrar cientos de miles de ¨¢rboles en Espa?a? Creo que Espa?a los necesitar¨ªa, m¨¢s si las condiciones climatol¨®gicas y ecol¨®gicas, el sistema de irrigaci¨®n, llevan a pensar en Espa?a como un desierto. Las tareas m¨¢s necesarias, que necesitan a mucha gente, podr¨ªan ser emprendidas. Esto significar¨ªa crear un nuevo sistema de cr¨¦dito, como el de un mercado com¨²n (commonwealth) y no como un sistema que busca exclusivamente un beneficio monetario inmediato.
Todo esto tiene que ver mucho con el arte, porque no existe otra posibilidad disponible en este momento para la gente, los pol¨ªticos, los cient¨ªficos, todos, que empezar a partir de la idea de la habilidad, la creatividad, y de la idea del arte. El arte es la ¨²nica revoluci¨®n que queda en el poder. Puede trabajar la evoluci¨®n en la ejecuci¨®n. Por eso todo lo que no se ha empezado desde la idea de la libertad de creaci¨®n, ir¨¢ mal. El arte, tomado desde un punto de vista antropol¨®gico, es un factor decisivo.
Una parte de la protesta
P. La ¨¦poca del arte conceptual pas¨®, y hay un retorno a la pintura. ?Por qu¨¦ fall¨® en su mensaje en contra de las formas tradicionales de expresi¨®n pl¨¢stica?
R. El arte conceptual fue s¨®lo
parte de la protesta, pero fue prontamente absorbido por el viejo mundo del arte. Mientras tanto evolucionaron las otras formas y estilos del llamado arte moderno. En realidad, hay muy poca gente realmente interesada por lo que yo hago, incluso en Alemania Occidental. Son pocos tambi¨¦n los artistas que siguen los planteamientos que a m¨ª me gu¨ªan. Pero si yo estoy interesado en el trabajo de otras personas o los alcances de otras disciplinas, como medicina, filosof¨ªa, sociolog¨ªa o cualquiera, pues los artistas, no s¨¦, a veces prefieren vivir tranquilos durante siglos.
Yo no me siento como un artista. Yo incluso me niego a ser considerado un artista en el antiguo sentido del t¨¦rmino. Si la gente llegara a tener claro que todo parte de la libertad creativa y pudiera llegar a desarrollarla, independientemente de la influencia del Estado, entonces me sentir¨ªa nuevamente un artista.
Babelia
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