Italia est¨¢ quieta

En Italia dos ciudades fueron el nido donde se cobij¨® Ezra Pound, el autor de Los Cantos, el exc¨¦ntrico, el sat¨ªrico, el loco como lo apellidaba Hemingway: Venecia, donde vive a¨²n su esposa, y Rapallo. En ambas ciudades, como tambi¨¦n en Mil¨¢n, se han organizado manifestaciones para recordar el centenario del nacimiento del poeta norteamericano que se hab¨ªa enamorado de Mussolini.

Pero en verdad Italia no ha vibrado demasiado ante el acontecimiento. En la misma Venecia, a excepci¨®n del congreso organizado hace un a?o por la Fundaci¨®n Cini, no ha realizado ninguna otra manifestaci¨®n. Y en Rapallo, donde Pound vivi¨® desde 1924 a 1945 y adonde volvi¨® en 1959, todo se ha quedado en una exposici¨®n organizada por Massimo Bacigalupo en el auditorium de las Clarisas.

Quiz¨¢ por sus coqueteos con el fascismo o por la dureza de sus cr¨ªticas hacia los italianos, lo cierto es que este pa¨ªs casi lo ha olvidado en su centenario.

En el reciente volumen de cartas de Hemingway, publicado por la ed¨ªtorial Mondadori, figuran algunas cartas en las que el autor habla de Ezra Pound. En ellas Hemingway no es tierno con su compa?ero escritor norteamericano, aunque acaba reconociendo su genio y su bondad: "Gracias por haberme enviado copias de los libros de Ezra. No cabe duda de que est¨¢ loco", escrib¨ªa el 10 de agosto de 1943 a Archibald Mac Leish, y a?ad¨ªa: "Merece el castigo y el deshonor, pero lo que mejor le cae es el rid¨ªculo, aunque no deber¨ªa ser ni ahorcado ni convertido en m¨¢rtir, porque lleva sobre sus espaldas una larga historia de generosidad y de altruismo y es uno de los m¨¢s grandes poetas vivos".

La pregunta que se hacen hoy los cr¨ªticos italianos es si Ezra Pound era de verdad un loco por que era un poeta divino, o si he sido considerado un poeta genia porque su locura era inefable e inalcanzable para nosotros. Y he sido presentado estos d¨ªas como un personaje intermedio entre e rey Lear y Groucho Marx.