La expropiaci¨®n de Rumasa costar¨¢ 550.000 millones de pesetas de 1984

El coste real de la expropiaci¨®n de Rumasa ser¨¢ de 450.000 millones; o de 550.000 millones de pesetas de 1984, empezados a pagar claramente en los Presupuestos del Estado para 1986. Una u otra cantidad resultar¨¢ de si se descuentan o no los casi 100.000 millones de pesetas en impuestos y cotizaciones sociales que el grupo fundado por Ruiz Mateos ha pagado al fisco desde el 23 de febrero de 1983. Las cuentas fueron explicadas ayer ante una comisi¨®n del Congreso por el ex director general del Patrimonio del Estado, Javier Moral.

Aun en el primer caso -el m¨¢s favorable-, cada espa?ol deber¨¢ pagar unas 12.000 pesetas o cada familia m¨¢s de 40.000. Para la oposici¨®n conservadora, el coste alcanzar¨¢ al bill¨®n de pesetas.De la intervenci¨®n de Javier Moral, director general del Patrimonio del Estado desde meses antes de la expropiaci¨®n hasta el verano pasado, se desprende que las f¨®rmulas m¨¢s sencillas para calcular el coste final llevan a la misma conclusi¨®n: unos 550.000 millones de pesetas. Pero advirti¨® que, gracias a la decisi¨®n del Gobierno, las empresas expropiadas han pagado al fisco y a la Seguridad Social entre 75.000 y 100.000 millones de pesetas, que en otro caso quiz¨¢ se habr¨ªan perdido.

En respuesta a decenas de preguntas formuladas ante la Comisi¨®n de Presupuestos del Congreso por los diputados conservadores Rodrigo Rato y Luis Ramallo, Moral expuso, que una manera aproximada de conocer el coste consiste en sumar a los 440.000 millones de deuda estatal emitida para cubrir el d¨¦ficit y las p¨¦rdidas de Rumasa hasta mediados del a?o pasado, los 100.000 millones debidos en la actualidad al Banco de Espa?a, a trav¨¦s de Ex-Bank. La otra forma, "m¨¢s real", ser¨ªa actualizar los valores de todas las financiaciones dadas (la citada deuda y adem¨¢s 440.000 millones de pesetas en cr¨¦ditos iniciales del Banco de Espa?a), para luego calcular la subvenci¨®n impl¨ªcita de intereses, operaci¨®n compleja que.arroja tambi¨¦n un coste final pr¨®ximo a los 550.000 millones de pesetas de primero de julio de 1984.

El Grupo Popular, que en recientes interpelaciones aventur¨® ya un coste cercano al bill¨®n de pesetas, insisti¨® ayer en que de las explicaciones recibidas se deducen al menos 600.000 millones. Pero agreg¨® que, seg¨²n los papeles rendidos a la Administraci¨®n por Moral antes de abandonar su cargo, se desprender. 800.000 millones.

Gesti¨®n p¨²blica

Tras comparar ambas cifras con los 160.000 millones de d¨¦ficit. patrimonial atribuido por el Gobierno a Rumasa el 1 de marzo de 1983 y con los 250.000 millones estimados meses despu¨¦s por la auditor¨ªa de Arthur Andersen, la oposici¨®n afirm¨® que la gesti¨®n p¨²blica ha supuesto mayor riesgo para el sistema financiero que el haberse limitado a intervenir o dejar el asunto en manos de "cualquier" empresario.

Javier Moral se esforz¨® en dar a entender que siempre se han cumplido los fines dela expropiaci¨®n y que la reprivatizaci¨®n ha seguido cauces escrupulosos. Asegur¨® que han cobrado todos los depositantes, han recibido el justiprecio todos los accionistas privados, excepto los de Galer¨ªas Preciados -quienes han mostrado su desacuerdo con el mismo-, han conservado el empleo "si no los 45.000 trabajadores, al menos los 42. 100" ajenos a jubilaciones no amortizadas o bajas voluntarias, y se salvaguard¨® la estabilidad-del sistema financiero, "porque el pasivo de Rumasa superaba el bill¨®n de pesetas, y si hubiese quebrado, el sistema no habr¨ªa resistido".

No obstante, a la pregunta de si conoc¨ªa el consejo del Tribunal de Cuentas sobre la necesidad de reprivatizar por concurso p¨²blico, frente a la v¨ªa de la adjudicaci¨®n directa elegida en todos los casos, respondi¨®: "No conozco el dictamen".

La venta de Loewe al grupo de mayor¨ªa espa?ola Urbois-Sp¨ªnola, que tuvo hasta el final la competencia del extranjero Jaeger, fue objeto de una docena larga de preguntas relacionadas con la presunci¨®n de que en la elecci¨®n pes¨® la figura de Miguel Boyer y su amistad con Isabel Preysler, aunque nunca los interpelantes llegaron a citar ese nombre. El ex director general de Patrimonio afront¨®, tajante, dichas connotaciones: "El ministro no conoc¨ªa a Luis Urbois ni yo conoc¨ªa a la se?ora Preysler".

S¨ª admiti¨® Del Moral que la venta de Loewe ha sido la ¨²nica en la que el Ejecutivo se apart¨® de lo propuesto por la comisi¨®n reprivatizadora.