El avance de la ultraderecha en Sur¨¢frica, nuevo obst¨¢culo al t¨ªmido reformismo de Botha

La ultraderecha surafricana gan¨® ayer en uno de los cinco distritos donde el d¨ªa anterior se hab¨ªan celebrado elecciones parciales. El resultado, que no representa diferencias significativas en un Parlamento integrado s¨®lo por blancos, supondr¨¢ algunos quebraderos de cabeza para el presidente Pieter Botha. Sus oponentes mantienen que ahora tendr¨¢ dificultades adicionales para reformar el sistema de apartheid. Un t¨ªmido reformismo, considerado insuficiente por la comunidad internacional.

El Partido Nacional Reformado (PNR) logr¨® su primer esca?o en el Parlamento despu¨¦s de, provocar una derrota inesperada del oficialista Partido Nacional (PN), de Botha, en el departamento de Sasolburg, una ciudad industrial situada a 96 kil¨®metros al sur de Johanesburgo, caracterizada por su producci¨®n de petr¨®leo a partir del carb¨®n.El PNR venci¨® al PN por el escaso margen de 367 votos, pero, a¨²n as¨ª, la victoria es sintom¨¢tica de la influencia de la ultraderecha en cada uno de los cinco distritos. Incluso en Port Natal, una amplia zona habitada por gentes de habla inglesa, los votantes del Partido Liberal Progresista (PFLP) -en la oposici¨®n parlamentaria- se deslizaron hacia la derecha, dando sus votos al partido gubernamental y a los conservadores.

Los blancos, asustados

"Resultar¨¢ dif¨ªcil para el presidente Botha llevar a t¨¦rmino un mandato reformista" tras el aumento de la derecha, coment¨® ayer el profesor y analista pol¨ªtico Willem Kleynhans.Para Douglas Hurd, portavoz del PFLP, los electores blancos han demostrado que est¨¢n "asustados" por lo que ocurre y buscan refugio en la derecha pol¨ªtica conservadora. "Esto s¨®lo puede conducir a un ba?o de sangre en Sur¨¢frica a?adi¨®.

El Partido Nacional siempre ha sufrido de incapacidad cr¨®nica para poder actuar en cuestiones en las que se enfrenta con la extrema derecha.

"La naci¨®n afrikaner sube otra vez. Esta victoria paralizar¨¢ al Gobierno", coment¨® jubiloso Jaap Marais, l¨ªder del Partido Nacional Reformado, tras conocerse la victoria de su grupo en Sasolburg.

La resistencia del Gobierno de Pieter Botha a satisfacer las demandas de los 22 millones de personas que integran la mayor¨ªa negra de Africa del Sur, junto al rechazo de las presiones internacionales para que se desmantele la pol¨ªtica de discriminaci¨®n racial (apartheid), han conducido al Partido Nacional hacia la crisis. Incluso dentro del PN, surgen voces de intelectuales que son cr¨ªticos con sus dirigentes por la forma de reprimir las manifestaciones de la mayor¨ªa negra y por el fracaso para negociar con los verdaderos dirigentes de esta mayor¨ªa.

Por otra parte, en las filas de la comunidad negra, las cr¨ªticas contra el Gobierno han crecido en amplitud y dureza, debido al incremento de la violencia en los suburbios negros.

Precisamente ayer, las autoridades de Pretoria anunciaron que, en los ¨²ltimos 12 meses, la violencia racial ha causado un total de 761 muertos. Todos ellos son factores que colocan en una situaci¨®n precaria a la Administraci¨®n de Pieter Botha.

No obstante, al conservar cuatro de los cinco esca?os en disputa, m¨¢s la mayor¨ªa en el Consejo Municipal de Johanesburgo, el presidente y l¨ªder del Partido Nacional se declar¨® globalmente satisfecho del resultado de los comicios, al haber conservado el "apoyo positivo" del electorado blanco surafricano.