La necesidad de financiar el d¨¦ficit p¨²blico impedir¨¢ que la baja del precio del petr¨®leo se acuse en Espa?a

Las declaraciones de Maneh Said al Oteiba, ministro del Petr¨®leo de los Emiratos, ?rabes Unidos y presidente de? comit¨¦ de seguimiento de. la OPEP, en las que afirmaba que cada pa¨ªs miembro de la OPEP es "en la actualidad libre para fijar su cuota de extracci¨®n, y vender el petr¨®leo al precio que mejor le convenga", parecen augurar una baja importante en los precios de los crudos, que, sin embargo, no se ver¨¢ reflejada en Espa?a. Las necesidades de recaudaci¨®n para financiar el d¨¦ficit se colocan por encima de una hipot¨¦tica baja de la tasa de inflaci¨®n mediante una rebaja en los precios de las gasolinas.

Los ingresos fiscales que la Administraci¨®n espa?ola obtiene por la venta de los derivados petrol¨ªferos son la diferencia entre los costes de producci¨®n -coste de la materia prima en d¨®lares y los de transformaci¨®n- y el precio de venta final que fija el Gobierno. Desde las crisis del petr¨®leo, cuando los precios de los crudos tend¨ªan a subir, o el d¨®lar se revalorizaba frente a la peseta, los distintos Gobiernos trataron de. mantener sus ingresos fiscales mediante subidas de los p . recios finales de venta de las gasolinas y gas¨®leos.A partir del hundimiento del mercado internacional de crudos con la aparici¨®n de nuevos suministradores no integrados en la Organizaci¨®n de Pa¨ªses Exportadores de Petr¨®leo (OPEP), y sobre todo una vez que ha comenzado el reajuste a la baja en el tipo de cambio del d¨®lar, el Gobierno ha mantenido los precios finales de las gasolinas, a pesar del abaratamiento de su producci¨®n, y de esta forma ha aumentado sustancialmente sus ingresos fiscales.

El abaratamiento

Cada d¨®lar que baja el precio medio del barril significa un abaratamiento en los costes de 35.000 millones de pesetas anuales, y cada peseta que baja el d¨®lar en su tipo de cambio representa un ahorro de 5.000 millones adicionales. Las estimaciones de la Administraci¨®n de ingresos por los derivados del petr¨®leo para 1985 se cifraban en 380.000 millones de pesetas de impuestos y 142.000 millones por renta de petr¨®leos. La baja del precio y el menor valor del d¨®lar hacen que estas cifras hayan quedado bastante por debajo de las que van a resultar al cierre del ejercicio, y las nuevas previsiones hablan de 50.000 millones de pesetas adicionales que ingresar¨¢n en las arcas del Tesoro y servir¨¢n para mantener los niveles de d¨¦ficit p¨²blico.

La opini¨®n preponderante en el Ministerio de Econom¨ªa, desde principios de a?o, es que mantener los precios finales de los derivados petrol¨ªferos no s¨®lo favorece los ingresos fiscales en unos momentos en que la reducci¨®n del d¨¦ficit del sector p¨²blico es una de las prioridades econ¨®micas, sino que tambi¨¦n impulsa el ahorro energ¨¦tico.

Las recientes declaraciones del ministro de Petr¨®leo de los Emiratos ?rabes Unidos, contestadas luego por el m¨¢ximo dirigente de la OPEP en estos momentos, rompiendo oficialmente la unidad de la organizaci¨®n al permitir que cada pa¨ªs fije su cuota de extracci¨®n y el nivel de precios al que vender¨¢ su petr¨®leo, se justifica por los cambios introducidos en el mercado internacional de crudos, que en los ¨²ltimos a?os ha vuelto a ser dominado por los compradores y no por los vendedores.

Fuera de la OPEP

Al Oteiba reconoc¨ªa en las declaraciones que la aparici¨®n de nuevos suministradores de petr¨®leo no pertenecientes a la Organizaci¨®n de Pa¨ªses Exportadores de Petr¨®leo ha roto el monopolio que detentaba la organizaci¨®n hasta ahora, unido a las menores necesidades energ¨¦licas de los pa¨ªses industrializados.