La banca internacional prepara la concesi¨®n de nuevos cr¨¦ditos al Tercer Mundo

Un grupo de bancos privados internacionales, el llamado grupo de los 14, ha iniciado el estudio de las condiciones pr¨¢cticas para la participaci¨®n de la banca en la realizaci¨®n del plan Baker de ayuda a los pa¨ªses endeudados del Tercer Mundo mediante la concesi¨®n de nuevos cr¨¦ditos de ayuda al desarrollo. Tras la reuni¨®n mantenida el lunes 28 de octubre entre la banca privada y el secretario adjunto del Tesoro, David Mulford, en nombre del propio secretario del Tesoro, James Baker, la banca privada ha empezado a moverse para plantear una estrategia conjunta sobre el tema.

De acuerdo con el plan Baker, presentado en la pasada reuni¨®n conjunta del Fondo Monetario Internacional y del Banco Mundial, celebrada en Se¨²l, la banca privada deber¨ªa contribuir con nuevos cr¨¦ditos, destinados b¨¢sicamente a promover el desarrollo econ¨®mico en los pa¨ªses endeudados, por importe del 2,5% del riesgo contra¨ªdo, porcentaje equivalente grosso modo a la cifra de 20.000 millones de d¨®lares (unos 3,2 billones de pesetas), mientras que las agencias multinacionales contribuir¨ªan con 9.000 millones de d¨®lares adicionales.La gran banca privada se mostr¨® desde un primer momento reacia a involucrarse en un plan que supon¨ªa un aumento dr¨¢stico del nivel de riesgo ya contra¨ªdo, precisamente en un a?o en que el flujo de nuevos cr¨¦ditos a los pa¨ªses endeudados ha ca¨ªdo dram¨¢ticamente, estando las instituciones volcadas en el fortalecimiento de sus niveles de reservas para hacer frente a los impagados.

La reuni¨®n del lunes pasado, sin embargo, ha marcado un giro importante en la disposici¨®n bancaria para colaborar en el plan dise?ado por la Administraci¨®n Reagan. Se trata, para los grandes money central banks internacionales, de articular su participaci¨®n, algo que no ser¨¢ nada f¨¢cil, a pesar de la seguridad que para los bancos representa el respaldo norteamericano al plan.

Hasta el momento, la iniciativa a nivel de banca privada la ha llevado el llamado Ditchley Group, formado por instituciones bancarias europeas, bancos regionales norteamericanos y banca canadiense, patrocinada por el brit¨¢nico Barclays Bank. Dentro de dicho grupo surgi¨® la idea de crear un llamado Instituto Internacional de Finanzas, que dirige un antiguo gobernador del Banco de Francia y que tiene como primer prop¨®sito servir de foro para discutir el problema de la deuda del Tercer Mundo. Ha sido precisamente este instituto quien oficialmente se reuni¨® el lunes 28 de octubre con David Mulford.

Los 'pesos pesados'

La iniciativa, sin embargo, est¨¢ siendo tomada estos ¨²ltimos d¨ªas por el llamado grupo de los 14, integrado por los pesos pesados de la banca privada internacional. Dicho grupo est¨¢ formado por los norteamericanos Bank of America, Citibank, Morgan, Chase, Manufacturers Hanover y Chem,ical; los alemanes occidentales Dresdner y Deutsche Bank, los franceses Cr¨¦dit Lyonnais y BNP, los brit¨¢nicos Bareclays y Lloyds, el suizo Uni¨®n de Bancos Suizos y el canadiense Royal Bank of Canada. Como observador figura el Bank of Tokyo.El objetivo del grupo, que posiblemente se ampliar¨¢ en fecha inmediata a 20 instituciones, es iniciar reuniones peri¨®dicas a partir de esta semana para ver las posibilidades de hacer efectiva la participaci¨®n de la banca privada en el plan Baker, a la par que hacer frente a los numerosos problemas que ello llevar¨¢ aparejado.

En efecto, a pesar del cambio de disposici¨®n mostrado por las instituciones bancarias, un portavoz cualificado de uno de los grandes bancos norteamericanos ha manifestado a este peri¨®dico: "En el mejor de los casos, la iniciativa tardar¨¢ entre seis y ocho meses en fructificar en algo concreto, dada la complejidad de las cuestiones a resolver".

Para la banca es importante que los pa¨ªses que reciban los nuevos cr¨¦ditos "pongan sus econom¨ªas en orden". Adem¨¢s es necesario que alguien sancione como adecuados esos planes de saneamiento y desarrollo, de forma que ese veredicto sea aceptado por todos los bancos. Esa instituci¨®n puede seguir siendo el Fondo Monetario Internacional.

Los bancos norteamericanos desean discutir con la Administraci¨®n Reagan el tratamiento fiscal de los nuevos cr¨¦ditos, aunque Baker ya ha anunciado que su plan no le va a costar un duro al contribuyente norteamericano. Adem¨¢s habr¨¢ que determinar el porcentaje de participaci¨®n de cada banco, el papel de los bancos medianos y peque?os con riesgos en la zona.

Lo que s¨ª es segura es la oposici¨®n de la banca a la creaci¨®n de un suprabanco para hacerse cargo de la gesti¨®n y concesi¨®n de los nuevos cr¨¦ditos. Aparte ?le los problemas pr¨¢cticos que ello llevar¨ªa acarreados, las instituciones quieren conservar a toda costa su poder de voto, algo que habr¨ªan de ceder para hacer efectivo el trabajo de dicho suprabanco.