La CEE propone congelar los tipos, del IVA vigentes en los pa¨ªses comunitarios

La Comisi¨®n Europea present¨® ayer una propuesta de directiva comunitaria para la congelaci¨®n (standsill), como primer paso, de los actuales tipos del IVA vigentes en los pa¨ªses de la CEE, con vistas a no aumentar las diferencias existentes entre sus fiscalidades indirectas. La Comisi¨®n propone esta medida importante ante la supresi¨®n de las fronteras fiscales y la creaci¨®n de un gran mercado en la CEE. En este mismo sentido, la Comisi¨®n propuso asimismo una armonizaci¨®n de las legislaciones que afectan a los alimentos.

As¨ª, el standstill del IVA prohibir¨ªa a los Estados miembros modificar el n¨²mero y los niveles de los tipos de IVA. Pero permitir¨ªa, si un Estado lo desea, por una parte, modificar sus tipos para acercarse al objetivo final de tipos pr¨®ximos, reduciendo la diferencia entre los tipos de IVA que aplica. Por otra parte, permitir¨ªa que los Estados con m¨¢s de tres tipos redujeran ¨¦stos a tan s¨®lo tres, mientras los Estados que s¨®lo cuentan con un tipo de IVA podr¨ªan crear otro suplementario. Los Estados podr¨ªan adem¨¢s modificar su tipo normal para acercarse al tipo promedio que reine en la CEE en ese momento.En un segundo paso, para el cual la Comisi¨®n har¨¢ propuestas en 1986, se crear¨ªa una directiva que s¨®lo permitir¨ªa a los Estados modificar sus tipos de IVA para acercarlos a los tipos pivotes u horquillas de tipos a definir. Como paso posterior, la Comisi¨®n busca tambi¨¦n armonizar en la CEE la cesta de productos gravados por el IVA, fijar el n¨²mero de tipos que tendr¨¢ el sistema com¨²n y aproximar progresivamente estos tipos.

La directiva de standstill no impedir¨ªa a los Estados miembros que no han introducido a¨²n el IVA (Grecia y Portugal) el derecho de dotarse con el tipo inicial y el n¨²mero de tipos que deseasen. No obstante, si se adopta la directiva, estos Estados deber¨¢n adaptar sus legislaciones para situar su IVA en la horquilla existente en ese momento.

La Comisi¨®n estima que la verdadera justificaci¨®n de todo control en fronteras sigue siendo el deseo de los Estados de ejercer sus prerrogativas fiscales y asegurar sus ingresos. La propuesta de la Comisi¨®n toca directamente en el coraz¨®n del tema de la supranacionalidad europea, pues los Gobiernos perder¨ªan un instrumento propio de pol¨ªtica econ¨®mica.

Por otra parte, tambi¨¦n la Comisi¨®n Europea decidi¨® tambi¨¦n ayer solicitar un mandato a los diez para negociar en el seno del GATT (Acuerdo General de Aranceles y Comercio) las consecuencias del ingreso de Espa?a y Portugal. La Comisi¨®n propone presentar en el GATT un aumento de un 0,5% del arancel exterior com¨²n (AEC) industrial de la CEE tras la adhesi¨®n ib¨¦rica. Dicho aumento quedar¨ªa en suspenso durante dos a?os. En todo caso, la CEE se plantea as¨ª ya un nuevo problema -uno m¨¢s- frente a EE UU.

Al alinearse sobre el AEC de la CEE, la industria espa?ola perder¨¢ protecci¨®n frente a pa¨ªses terceros, lo que supone para la CEE un cr¨¦dito arancelario en el GATT del orden de 50.000 millones de pesetas. En agricultura, sin embargo, gana protecci¨®n (del orden de 800 millones de d¨®lares de ingresos en concepto de impuestos y tasas en frontera), por lo que EE UU pedir¨ªa compensaciones. Es justamente para evitarlas, acogi¨¦ndose al art¨ªculo XXIV-6 del GATT que la Comisi¨®n propone esta operaci¨®n, en principio te¨®rica y ya prevista en el Tratado de Adhesi¨®n, pues en el caso del ingreso de Grecia el tema se olvid¨®. Si la CEE no hiciera valer los cr¨¦ditos en el terreno industrial que obtiene con el ingreso ib¨¦rico, se ver¨ªa forzada a pagar costosas compensaciones a EE UU en el terreno agr¨ªcola.

Y si EE UU se niega a aceptar esta tesis, la CEE siempre puede subir sus aranceles industriales y proteger m¨¢s algunas de sus industrias. La t¨¢ctica comunitaria es clara: o se negocia en el GATT o sube, legalmente, el AEC. Y legalmente pues, lo que se crea, con el ingreso de Espa?a y Portugal, es una nueva uni¨®n econ¨®mica en Europa. El aumento del 0,5%. del AEC es lo que la Comisi¨®n calcula corresponder¨ªa a la nueva realidad.

Negociaci¨®n con EE UU

Y en el horizonte, a cinco a?os vista, est¨¢ la inmensa negociaci¨®n con EE UU sobre todo el sector de las materias grasas, incluida la soja.

En cuanto a la pesca, tambi¨¦n hay algo que negociar, pues las importaciones espa?olas procedentes de pa¨ªses terceros se liberalizar¨¢n al suprimirse el r¨¦gimen de licencias de importaci¨®n. La CEE busca, como compensaci¨®n, el acceso a nuevos caladeros en esos pa¨ªses para su flota, incluida, es de esperar, la espa?ola.