M-19, intensa actividad guerrillera desde hace 15 a?os
El partido de filosof¨ªa populista Acci¨®n Nacional Popular (Anapo) denunci¨® en las elecciones presidenciales colombianas de 1970 que su candidato, Gustavo Rojas Pinilla, hab¨ªa sido despojado del triunfo mediante un fraude.Un grupo de militantes de aquel partido, junto a otros miembros de organizaciones guerrilleras, se escindieron y formaron el Movimiento Diecinueve de Abril (M-19), fecha en que se celebraron los comicios que dieron la victoria al conservador Miguel Pastrana Borrero, por un estrecho margen de 65.000 votos, sobre Rojas Pinilla.
La nueva organizaci¨®n hizo patente desde un comienzo que su v¨ªa de actuaci¨®n iba a ser la lucha armada. El robo de las espadas del general libertador Sim¨®n Bol¨ªvar, en 1972, constituy¨® el bautismo de la novel agrupaci¨®n.
Desde su origen, el M-19 ten¨ªa como m¨¢ximo l¨ªder a Jaime Bateman, fallecido en 1983 al estrellarse la avioneta en que viajaba rumbo a Panam¨¢. Bateman se convirti¨® en l¨ªder indiscutible de la organizaci¨®n y a su alrededor se tendi¨® un halo de leyenda.
?ltimamente, se vincul¨® a la agrupaci¨®n con el tr¨¢fico de narc¨®ticos, pero hasta ahora ni polic¨ªa ni Gobierno han logrado presentar una prueba fehaciente de ello.
Los acuerdos de paz suscritos por el grupo -que se autocalifica como movimiento pol¨ªtico militar- con el Gobierno de Betancur en agosto de 1984 abrieron paso a la organizaci¨®n para desarrollar una actividad legal.
En el breve per¨ªodo de vida legal la organizaci¨®n realiz¨® concentraciones populares en las principales ciudades del pa¨ªs, logrando reunir a varias decenas de miles de personas en una naci¨®n donde las reuniones convocadas por partidos pol¨ªticos tienen escaso eco entre la poblaci¨®n.
Pero en junio de este a?o el M-19 desconoci¨® los acuerdos alegando que estaba siendo permanentemente hostigado por el Ej¨¦rcito y que los "sectores olig¨¢rquicos" hab¨ªan rebasado la voluntad de paz del presidente Betancur. Desde entonces se han sucedido los choques en las ¨¢reas rurales y urbanas entre el M-19 y el Ej¨¦rcito. El ¨²ltimo, el frustrado asalto al Palacio de Justicia de Bogot¨¢.
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