Manolo Ferreras

Manolo Ferreras es de esas personas volcadas hacia adelante que, cuando comen en un restaurante econ¨®mico acaban siempre rompiendo el mantel de papel con los brazos. Ha sabido dar con el punto exacto del c¨®ctel radiof¨®nico: espontaneidad y profesionalidad, a partes iguales. Burl¨®n, parlanch¨ªn, juerguista, reivindicativo, el ¨²nico hombre de la radio espa?ola capaz de pasar el d¨ªa de Navidad en la c¨¢rcel cargado con los ocho kilos del equipo y en directo, acaba de acumular su segundo Premio Ondas por el cap¨ªtulo dedicado a Dinamarca de la serie La calle de Europa, de Radio Nacional, donde trabaja desde hace 13 a?os.

Dicen que va cargado con una maleta que quiere ser antigua en la que cohabitan una partitura de Beethoven y un disco de Paco Clavel; dicen que es el ni?o bonito, el enfant terrible de la radio de todos; dicen que es el ¨²ltimo siempre en acostarse, que es capaz de dejarse la voz y apagar el micr¨®fono con sus carcajadas estent¨®reas. Se le puede ver en la televisi¨®n a la ma?ana siguiente, en la marat¨®n de m¨²sica de Radio-3, l¨²cido, sonriente tras una noche micr¨®fono en ristre, y al d¨ªa siguiente, dirigiendo Tiempos modernos, su programa. Pero Manolo Ferreras habla siempre en plural y tiene tras de s¨ª 13 a?os en Radio Nacional de Espa?a y un m¨ªnimo de 13.500 reportajes radiof¨®nicos.Zamorano de Benavente, soltero, 34 a?os, comenz¨® en Valladolid, "una ciudad entonces muy dura, intolerante, por no denominarla como tu sabes...". Un d¨ªa le llam¨® Luis del Olmo y colabor¨® con ¨¦l durante seis a?os. Despu¨¦s ha trabajado con casi todos: Jes¨²s Quintero, Eduardo Sotillos, siempre en Radio Nacional, salvo una temporada en TVE con Joaqu¨ªn Soler Serrano. Empez¨® haciendo reportajes un poco m¨¢s informales, aunque muy elaborados. "Nos plante¨¢bamos: vamos a entrar en una c¨¢rcel para hablar con los chorizos, para intentar comprenderlos, para profundizar siempre un poco m¨¢s. Y lo cubr¨ªamos todo".

Chorizos, drogadictos, prostitutas, camellos, presidiarios... Caldo de cultivo de La Espa?a en blanco y negro, la serie con la que Ferreras pod¨ªa despertarte un s¨¢bado por la ma?ana cualquiera, escupi¨¦ndote una realidad tan cercana como desconocida. Manolo Ferreras se apasiona. "La radio p¨²blica tiene sus ventajas. Un reportaje como el galardonado no podr¨ªa haberse hecho en una radio privada porque es dif¨ªcil encontrar un patrocinador". Ha hecho tambi¨¦n, entre otros programas, La barraca, en la FM, y Voces al desnudo, con el que gan¨® su primer Ondas, en 1979.

"En Radio Nacional ha habido de todo; de la persecuci¨®n implacable y las llamadas al despacho se pas¨® a la confianza total y despu¨¦s a la desconfianza. Me siguen diciendo que soy el ni?o bonito, que hago lo que quiero, pero yo s¨¦ que ¨¦sta no es la mejor etapa para m¨ª. Por eso el Premio Ondas nos viene muy bien. Nos han adelantado el programa; empezamos a trabajar ahora a las 5.30 de la ma?ana y yo -s¨ª, claro- sal¨ªa mucho por la noche, me escapaba por ah¨ª con la moto. Pero sigo pensando que merece la pena estar aqu¨ª; lo que quisiera es que nunca tuviera que ir a la radio privada porque se puede decir m¨¢s que en la p¨²blica... y a veces lo rozamos. Hay que tomar postura. ?Por qu¨¦ me tengo que callar ante un problema como el de la entrada de Espa?a en la OTAN? Si la radio es de todos, todos tienen derecho a opinar, incluidos los que la hacemos. Porque en este momento estamos en segunda fila y tenemos muchos roces con la direcci¨®n. Perdona el rollo que te estoy dando. S¨ª, no te niego que, despu¨¦s de las elecciones, puede que toda la jarana de la televisi¨®n privada me apetezca. Y tienes que citar a Javier Rioyo, el guionista que trabaja con nosotros hace tres a?os, un t¨ªo imprescindible...".