Lugo, sin energ¨ªa para salir del t¨²nel
ENVIADO ESPECIALLas tareas del campo -la producci¨®n agr¨ªcola y ganadera, principalmente- ocupan en Lugo a m¨¢s de 115.000 trabajadores, lo que constituye, en relaci¨®n con el conjunto de la poblaci¨®n provincial empleada, uno de los porcentajes de agricultores m¨¢s altos de Espa?a.
La mayor¨ªa de ellos vive dispersa en zonas rurales -la densidad de poblaci¨®n de la provincia, 41 habitantes por kil¨®metro cuadrado, es casi la mitad de la media espa?ola- y sus explotaciones unifamiliares hacen habitual al visitante la pict¨®rica escena de la mujer que, pa?uelo negro ce?ido en la frente y anudado sobre la nuca, conduce por la carretera sus dos o tres vacas.
Bastantes de estos ganaderos padecen todav¨ªa una d¨¦bil potencia de la corriente el¨¦ctrica -en una provincia excedentaria en la producci¨®n de este tipo de energ¨ªa- que les impide disponer de tanques frigor¨ªficos para conservar la leche.
Y hasta en algunas parroquias -denominaci¨®n de los m¨¢s peque?os n¨²cleos de poblaci¨®n- deben ponerse de acuerdo para para no emplear la maquinaria para orde?ar al mismo tiempo o tienen que recurrir a motores de gasolina para que funcionen las orde?adoras.
Algunas de estas condiciones, aireadas por la oposici¨®n pol¨ªtica en esta campa?a electoral, perfilan con incertidumbre el ingreso en la CEE.
Entretanto, no hay ning¨²n indicio de despegue de alg¨²n sector econ¨®mico, aunque entre 1975 y 1981 la provincia haya escalado cinco puestos en el ranking nacional de producci¨®n total por provincia, en el que ha pasado a ocupar el 362 lugar, seg¨²n la edici¨®n de 1983 del informe del Banco de Bilbao Renta Nacional.
En cuanto a ingresos y exportaciones, el complejo industrial de Al¨²mina Aluminio, la empresa con m¨¢s plantilla en toda la provincia, con unos 1.700 trabajadores, es el que "salva, en t¨¦rminos relativos", el panorama, seg¨²n se reconoce en instituciones vinculadas a la actividad empresarial.
Desde 1980 a 1983 no se ha abierto en Lugo ninguna empresa de m¨¢s de 50 trabajadores. Y en los ¨²ltimos cinco a?os, las solicitudes de licencias fiscales -preceptivas para el funcionamiento de un negocio- han quedado compensadas por las bajas.
Muchos y peque?os comercios
Las actividades empresariales que concentran m¨¢s negocios son las comerciales, hosteleras y similares -que suman 13.000 licencias- y las de transportes y comunicaciones, que agrupan 11.116 autorizaciones.El hecho de que el transporte ocupe un lugar tan destacado es la justa correspondencia con la existencia de 10.000 n¨²cleos de poblaci¨®n, la tercera parte de los de toda Galicia.
En Lugo capital, los estudiantes matriculados en la universidad de Santiago de Compostela tienen que levantarse en torno a las seis y media de la ma?ana para llegar a tiempo a clase, porque el autob¨²s de l¨ªnea tarda casi tres horas en recorrer los 104 kil¨®metros que separan a ambas ciudades.
Y ello en una carretera cuyo firme est¨¢ arreglando en un tramo el MOPU, pero cuyo trazado mantiene alguna curva que en 1974 hizo a un comando de ETA desistir de intentar la huida ante un control de la Guardia Civil.
Una de las primeras quejas de la oposici¨®n, en cuanto tienen oportunidad de opinar sobre la gesti¨®n de la Diputaci¨®n Provincial, es la discriminaci¨®n que, seg¨²n afirman, sufren los Ayuntamientos con alcaldes ajenos a Afianza Popular.
"La Diputaci¨®n", declar¨® a este diario el secretario provincial del PSOE, Manuel Guillermo Varela Flores, "margina a los Ayuntamientos socialistas en los planes provinciales de obras. Los proyectos aprobados por la Diputaci¨®n no corresponden a los deseos de las corporaciones, sino a los inte.reses y peticiones de significados miembros de las organizaciones locales de Alianza Popular".
"Incluso", a?adio Varela,"algunos de estos afiliados se jactan de haber conseguido las aportaciones de la Diputaci¨®n para m¨ªseras obras, y hasta hacen entrega de los cheques a los vecinos, a veces en presencia de un diputado provincial de AP, que aprovecha para hacer campa?a y decir que son AP y Cacharro (presidente de la Diputaci¨®n) quienes dan las subvenciones".
Luis Cordeiro, antecesor de Francisco Cacharro Pardo en la presidencia de la Diputaci¨®n y actual miembro de la ejecutiva provincial de Coalici¨®n Galega, asegur¨® que "en ocasiones el dinero para obras provinciales se concede a cambio de rellenar fichas de afiliaci¨®n de AP".
Coches oficiales
El dirigente reformista recuerda que un leve accidente sufrido por la comitiva de Manuel Fraga, hace aproximadamente un mes, en las monta?as de El Caurel, revel¨® que el presidente nacional de Alianza Popular recorr¨ªa la provincia en precampa?a electoral en un coche de la Diputaci¨®n.?stas y otras acusaciones, aireadas en la campa?a electoral, muestran cu¨¢l es el principal centro de poder en la provincia y, a juicio de la oposici¨®n, el modo de desempe?ar ese poder. por parte de quien, progresivamente, lo ha concentrado en sus manos: Francisco Cacharro Pardo, presidente de la Diputaci¨®n y, desde este cargo, verdadero controlador de Alianza Popular de Lugo.
Cacharro, de quien el secretario regional de su partido y vicepresidente de la Xunta, Jos¨¦ Luis Barreiro, no es capaz de desmentir que "en Lugo manda m¨¢s que Fraga", provoc¨® a mediados de octubre un esc¨¢ndalo pol¨ªtico nacional al presentar en la Junta Electoral Provincial una candidatura al Parlamento gallego distinta de la pactada y aprobada por los tres partidos integrantes de la Coalici¨®n Popular.
Ante la imposibilidad de obtener de Cacharro Pardo su versi¨®n sobre sus decisiones pol¨ªticas y las acusaciones de la oposici¨®n, un enviado especial de este diario plante¨® estas cuestiones al secretario regional de AP en Galicia y vicepresidente de la Xunta, Jos¨¦ Luis Barreiro. En su despacho en el palacio de Raxoi, Barreiro declar¨® que "el se?or Cacharro sabr¨¢ juzgar la rectitud de su proceder. Yo estoy satisfecho con el m¨ªo".
La dispersi¨®n de la poblaci¨®n representa un grave problema para las condiciones de vida. La disgregaci¨®n de las casas dificulta la dotaci¨®n de redes de alcantarillado -especialmente necesarias en comarcas donde llueve mucho- y obstaculiza la instalaci¨®n de ca?er¨ªas para disponer de agua corriente en las viviendas.
La progresiva sustituci¨®n de los pozos negros por fosas as¨¦pticas, en las que la fermentaci¨®n natural de los desechos evita que el l¨ªquido rebosante sea contaminador, se convierte, en estas circunstancias, en un logro trascendental. Sin embargo, la existencia de 10.000 pozos de captaci¨®n de agua y 9.000 abastecimientos de agua registrados en Sanidad representa un continuo motivo de preocupaci¨®n.
C¨¢ndido S¨¢nchez Casti?eiras, director provincial de la Salud, se?al¨® a este diario que la falta de iodo en las aguas, unida al excesivo consumo de grelos, hacen proliferar el bocio. Del mismo modo que el continuo recurso a las grasas y los productos derivados del cerdo generaliza las dolencias cardiacas y vasculares, y el r¨¦gimen alimentario en general dispara la frecuencia del raquitismo, las enfermedades respiratorias y las afecciones diarreicas.
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