Un crimen a la busca de autor

Las investigaciones que sigue la Guardia Civil de Huelva en el esclarecimiento del asesinato de la ni?a de nueve a?os Mar¨ªa del Carmen Carretero G¨®mez, acaecido en la localidad de Punta Umbr¨ªa, contin¨²an sin desvelar la autor¨ªa del extra?o suceso. El cad¨¢ver de la peque?a fue hallado, en avanzado estado de descomposici¨®n, el pasado d¨ªa 2, en una habitaci¨®n cerrada con llave en una casa deshabitada propiedad de su familia, cuando se cumpl¨ªan 10 d¨ªas desde su desaparici¨®n. La primera autopsia revel¨® que la muerte de Mar¨ªa del Carmen se debi¨® a "asfixia por estrangulamiento", encontrando en su cuerpo signos de haber sido maniatada y violada. La evoluci¨®n de las investigaciones requiri¨® que el cad¨¢ver fuera exhumado por el forense Luis Frontela seis d¨ªas despu¨¦s de ser enterrada.

JUAN CARLOS ?LVARO La autor¨ªa del asesinato de Mar¨ªa del Carmen Carretero contin¨²a siendo una inc¨®gnita a pesar de las investigaciones e interrogatorios realizados por la Guardia Civil de Punta Umbr¨ªa y las dos pruebas forenses practicadas en el cad¨¢ver desde que fuera encontrado hace 15 d¨ªas en una vivienda deshabitada propiedad de su familia a escasos metros de su residencia habitual. La lentitud con que se est¨¢n llevando a cabo las investigaciones para dar con el autor o autores del asesinato de la peque?a puede ser la causa de pr¨®ximas movilizaciones de las vecinos de Punta Umbr¨ªa, tal como anunciaron d¨ªas atr¨¢s.

La misteriosa desaparici¨®n de Mar¨ªa del Carmen Carretero G¨®mez, de nueve a?os, se produjo en la tarde del 24 de octubre, cuando sali¨® por ¨²ltima vez de su casa para ir a clase. La ni?a no lleg¨® a ir al colegio y la ¨²ltima persona que la vio fue su primo Francisco Jes¨²s, al que devolvi¨® una bicicleta que le hab¨ªa prestado. "Tengo prisa, me est¨¢n esperando" fueron las palabras que dirigi¨® a su primo, tras lo cual pareci¨® encaminarse de nuevo a casa en busca de un bocadillo.

Durante los d¨ªas siguientes a su desaparici¨®n fuerzas de la Guardia Civil equipadas con perros rastreadores, hombres rana del cuerpo de bomberos, Cruz Roja, polic¨ªa municipal y unos 300 vecinos de la localidad, iniciaron una intensa b¨²squeda de la ni?a por tierra y mar sin resultados positivos. El suceso provoc¨® incertidumbre y la angustia en la poblaci¨®n y numerosas madres acudieron a la escuela durante esos d¨ªas para recoger a sus hijos temiendo que fueran secuestrados.

Varias hip¨®tesis

La Guardia Civil trabaj¨® sobre varias hip¨®tesis que nunca desvel¨® para que no se interfirieran en las labores de b¨²squeda. A partir del quinto d¨ªa se descart¨® que la ni?a se hubiera ahogado en la r¨ªa, ya que los cuerpos suelen salir a flote a las 72 horas si no hay nada que se lo impida. Cualquier indicio de localizaci¨®n era bueno para los vecinos, aunque fuera en forma de "predicciones" de videntes. As¨ª, varias personas aseguraron que la peque?a se encontraba en distintos puntos de la r¨ªa, que tras su fondeo, al igual que la situaci¨®n en zonas concretas de los alrededores de Punta Umbr¨ªa, resultaron ser falsas. Mientras tanto Carmen G¨®mez, madre de la peque?a, aseguraba que ¨¦sta hab¨ªa sido raptada "por un man¨ªaco o un loco y se la ha llevado del pueblo". Numerosos propietarios de apartamentos y chal¨¦s vac¨ªos en la localidad playera tras la ¨¦poca estival abrieron sus puertas para facilitar la b¨²squeda, ya que para la Guardia Civil esta tarea era legalmente imposible. El m¨®vil del secuestro tambi¨¦n fue descartado por los equipos de b¨²squeda, puesto que nadie reclam¨® dinero alguno.

Mar¨ªa del Carmen fue hallada muerta a los diez d¨ªas de su desaparici¨®n debajo de la cama de una habitaci¨®n cerrada con llave en una vivienda deshabitada propiedad de sus padres, a escasos metros del establecimiento hotelero que regenta su familia y donde resid¨ªa habitualmente. La casa fue abierta por una empleada de una cafeter¨ªa, tambi¨¦n propiedad de la madre, que se dispon¨ªa ese d¨ªa a conectar el autom¨¢tico de la luz situado en la citada vivienda y que es utilizado tambi¨¦n para el habit¨¢culo superior, donde vive la mencionada empleada. Alarmada por el fuerte olor que desprend¨ªa una de las habitaciones, avis¨® a dos compa?eros, que tras abrir con llave la puerta del cuarto dieron con el cad¨¢ver de Mar¨ªa del Carmen.

Los bomberos tuvieron que utilizar mascarillas para trasladar el cuerpo descompuesto de la ni?a de nueve a?os hasta el dep¨®sito de cad¨¢veres del cementerio de Punta Umbr¨ªa. La casa hab¨ªa sido rastreada superficialmente con posterioridad a la desaparici¨®n de la ni?a y los perros polic¨ªas hab¨ªan rastreado la calle San Francisco Javier donde est¨¢ situada, sin descubrir nada.

Estrangulamiento

El padre de la ni?a, Jos¨¦ Carretero, se encontraba en M¨¢laga cuando fue descubierto el cuerpo sin vida de Mar¨ªa del Carmen, ciudad a la que acudi¨® para consultar a un conocido futur¨®logo sobre el paradero de su hija. Las predicciones de ¨¦ste situaron a la peque?a en una choza en las proximidades de la localidad onubense de Aracena y, seg¨²n las palabras del futur¨®logo, deb¨ªa ser hallada antes del d¨ªa siguiente "puesto que sus raptores intentar¨ªan pasar con ella la frontera a Portugal".

"Asfixia por estrangulamiento" fue la causa que motiv¨® la muerte de Mar¨ªa del Carmen, de acuerdo con la autopsia practicada por la octora ?frica Manzano, seg¨²n confirm¨® el titular del juzgado de primera instancia e instrucci¨®n n¨²mero 2 de Huelva, Francisco Jos¨¦ Mart¨ªn Mazuelos.

El gobernador civil de Huelva, Ruperto Infantes del Valle, quien no conoci¨® los resultados de la autopsia hasta dos d¨ªas despu¨¦s de ser realizada, declar¨® que "tanto el secuestro como la aparici¨®n del cad¨¢ver de la peque?a estaban rodeados de extra?as circunstancias". Confirm¨® tambi¨¦n, de acuerdo con la autopsia, que Mar¨ªa del Carmen fue maniatada y observaba signos de haber sido violada. Seg¨²n las mismas estimaciones, la peque?a podr¨ªa llevar muerta desde el mismo d¨ªa en que desapareci¨®.

Manifestaci¨®n

Las investigaciones de la Guardia Civil para localizar al autor o autores del hecho se centraron desde el primer momento en los familiares y las personas m¨¢s pr¨®ximas a la ni?a. En concreto, entre todas aquellas personas que pudieron tener acceso al juego de llaves desaparecido con el que fue abierta la vivienda y el cuarto donde se encontr¨® a Mar¨ªa del Carmen, y que con posterioridad al acto, cerr¨® de nuevo las puertas, puesto que ninguna de ellas se encontraba violentada.

Al entierro de Mar¨ªa del Carmen Carretero en el cementerio de Punta Umbr¨ªa asistieron m¨¢s de 3.000 personas, mostrando su consternaci¨®n por el suceso ocurrido. Tambi¨¦n unas 2.000 personas se manifestaron por las calles de la localidad onubense el d¨ªa 5 en un acto de repulsa organizado por los alumnos del colegio nacional Virgen del Carmen, donde estudiaba la peque?a. La manifestaci¨®n iba encabezada por una pancarta en la que se le¨ªa: "no nos ense?¨¦is a ser violentos". Los ni?os, que recorrieron en silencio las calles de Punta Umbr¨ªa, depositaron flores junto al nicho de Mar¨ªa del Carmen despu¨¦s de la celebraci¨®n de un funeral.

A los seis d¨ªas de ser enterrado el cad¨¢ver de la ni?a fue exhumado por orden del juez de primera instancia e instrucci¨®n n¨²mero 2 de Huelva, atendiendo a que "los investigadores ven necesarias que se hagan m¨¢s pruebas al cad¨¢ver", seg¨²n confirm¨® el gobernador civil de Huelva, Ruperto Infantes. Las labores de exhumaci¨®n las llev¨® a cabo el forense Luis Frontela Carreras, catedr¨¢tico de medicina legal del hospital universitario de Sevilla. Luis Frontela es conocido por su participaci¨®n como forense en el asesinato, a¨²n sin esclarecer, de cinco personas en la finca sevillana de Los Galindos, asi como sus trabajos de investigaci¨®n en el s¨ªndrome t¨®xico.

La necesidad de la exhumaci¨®n del cad¨¢ver, autorizado por el juez instructor, a instancias de la Guardia Civil, parece que viene a sumar m¨¢s dudas al caso y ya los vecinos de la localidad especulan con la posibilidad de que el autor o autores del brutal hecho no aparezcan, a pesar de que se ha dicho insistentemente que el c¨ªrculo de personas sospechosas est¨¢ muy cerrado.