El Cairo moviliza tropas hacia la frontera con Libia y decreta la m¨¢xima alerta en esa zona
El secuestro, el pasado s¨¢bado, de un avi¨®n Boeing 737 de la compa?¨ªa a¨¦rea Egypt Air que volaba entre Atenas y El Cairo parece enmarcarse en las tensas relaciones que, desde el inicio del proceso de paz con Israel de Camp David, auspiciado por Estados Unidos, mantiene Egipto con Libia, su vecino occidental.La puesta en estado de m¨¢xima alerta de las fuerzas armadas egipcias y los movimientos de tropas en direcci¨®n a la frontera occidental del pa¨ªs parecen indicar que las autoridades cairotas responsabilizan al r¨¦gimen acaudillado por el coronel Muammar el Gaddafi de los sucesos del aeropuerto de La Valetta.
El r¨¦gimen encabezado por el presidente egipcio, Hosni Mubarak, no ha confirmado el env¨ªo de refuerzos al grueso de su ej¨¦rcito estacionado a lo largo del conf¨ªn con Libia, pero la emisora Radio El Cairo (oficial) s¨ª ha se?alado que la principal carretera que une Alejandr¨ªa con la capital ha sido cortada al tr¨¢fico por "razones t¨¦cnicas", que disimulan sin duda la puesta a disposici¨®n exclusiva de las fuerzas armadas del importante enlace vial.[La misma informaci¨®n ha sido difundida por la agencia oficial libia, Jana.]
La medida no significa, ni mucho menos, que Egipto se disponga a entrar en guerra contra Libia, sino que reviste m¨¢s bien, en opini¨®n de los observadores, un car¨¢cter intimidatorio, como ya lo tuvo en su d¨ªa el incremento de su presencia militar a lo largo de la frontera occidental cuando informes de los servicios secretos indicaron que Tr¨ªpoli proyectaba patrocinar un secuestro a¨¦reo para vengarse del fallido asesinato del ex primer ministro libio Abdel Halim Bakush. En noviembre de 1984, un comando reclutado, seg¨²n El Cairo, por agentes de Gaddafi intent¨® dar muerte a Bakush, exiliado en Egipto. La radio oficial de Tr¨ªpoli anunci¨® incluso a bombo y platillo la "ejecuci¨®n del traidor de la revoluci¨®n libia" hasta que la polic¨ªa egipcia demostr¨® que hab¨ªa detenido a los cuatro mercenarios antes de que llevasen ¨¢ cabo su encargo.
Acusaciones mutuas
El incidente, que se repiti¨® con algunas variantes a principios de este mes, no fue m¨¢s que un nuevo episodio de la larga lista de acusaciones mutuas que El Cairo y Tr¨ªpoli intercambian regularmente, aunque desde que un breve conflicto b¨¦lico les enfrent¨® en julio de 1977 no han vuelto a recurrir directamente a las armas.
A diferencia de Gaddafi, que suele proferir denuncias vagas sobre la "sumisi¨®n al imperialismo y al sionismo de Mubarak", los ministerios del Interior y de Defensa egipcios han achacado a Libia la responsabilidad de acciones terroristas muy concretas, como la colocaci¨®n de minas, hace 18 meses, en el mar Rojo; un bombardeo a¨¦reo frustrado de la presa de Asu¨¢n, sobre el r¨ªo Nilo, y otro proyecto abortado de voladura de la Embajada de Estados Unidos en El Cairo.
El mariscal Abdel Halim Abu Guazala, titular de la cartera de Defensa, ha desmentido sistem¨¢ticamente ante la Prensa preparar ninguna operaci¨®n militar ofensiva contra el turbulento vecino, pero el pasado mes de agosto Mubarak formul¨¦ su m¨¢s en¨¦rgica advertencia contra Gaddafi al afirmar que si alguien se lanza en aventuras que amenacen la seguridad de Egipto s¨®lo recibir¨¢ una contestaci¨®n violenta y una lecci¨®n cruel".
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