Giovanni Berlinguer

Tiene unos ademanes pausados que se acent¨²an por la suavidad con la que habla un perfecto castellano. Y aunque cuenta ya con 61 a?os de edad, se ve forzado a demostrar su propia personalidad al margen de su hermano, Enrico, con el que f¨ªsicamente s¨®lo guarda un cierto parecido. En su curriculum particular, Giovanni Berlinguer, adem¨¢s de su experiencia profesional en el campo de la salud p¨²blica, cuenta con ser el ¨²nico hermano del que fuera secretario general del Partido Comunista Italiano e inventor del eurocomunismo.

Giovanni Berlinguer afirma estar ya muy acostumbrado a que le recuerden a su hermano vaya por donde vaya y, lejos de molestarle, manifiesta que eso supone para ¨¦l "una gran honra". Sin embargo, acepta con m¨¢s dificultad el que traten de sacarle alg¨²n parecido f¨ªsico o le comparen descaradamente con Enrico. "Yo soy yo y tengo mi propia personalidad", dice el profesor. Y luego, como pidiendo disculpas por una inexistente brusquedad, explica lo que ha sido gran parte de su vida. "En Cerde?a", dice Berlinguer, "mi padre alcanz¨® cierto renombre a causa de su actividad pol¨ªtica. Durante esos a?os de juventud yo fui el hijo de Berlinguer. Despu¨¦s, la fama desarrollada por Enrico hizo que pasara a ser el hermano del secretario general del PCI y, a¨²n ahora, soy el marido de una directora de cine y televisi¨®n". "Y yo soy yo", concluye, acompa?¨¢ndose de una sonrisa.Ciertamente la popularidad alcanzada por su hermano oculta la labor del otro Berlinguer, Giovanni, que ha pasado fugazmente por Madrid para participar en las II Jornadas que CC OO ha organizado sobre Salud laboral, condiciones y medio ambiente de trabajo, asuntos todos ellos de los que Berlinguer se ocupa en su c¨¢tedra de Salud P¨²blica de la universidad de Roma desde hace 12 a?os.

Durante este tiempo, el profesor ha seguido compaginando las clases a sus alumnos con una actividad pol¨ªtica que le ha llevado a ocupar un esca?o en el Senado ital¨ªano por el Partido Comunista. Perpet¨²a as¨ª el apellido familiar en el PCI y refuerza las tesis defendidas por su hermano. Incluso va m¨¢s all¨¢, porque se le queda peque?o el eurocomunismo acu?ado por Enrico. "Hablar ahora de eurocomunismo como base org¨¢nica de colaboraci¨®n con otros partidos es muy limitativo. Creo que hay que hablar de la euroizquierda, concepto que englobar¨ªa la colaboraci¨®n entre el partido comunista y otras formaciones pol¨ªticas, culturales o religiosas.

La opini¨®n que este comunista de toda la vida -se afili¨® hace 41 a?os- tiene sobre la situaci¨®n de sus colegas espa?oles se concreta en una palabra: "preocupante", y en una esperanza: "m¨¢s unidad". Finalmente, zanja el tema aludiendo a un "desconocimiento en profundidad de la situaci¨®n".

La cautela con la que Berlinguer trata sobre los partidos de ambos pa¨ªses se pierde, sin embargo, al hablar de la salud laboral. El profesor, entonces, saca de una carpeta cuadros y documentos, critica nuestra situaci¨®n y aboga por un "mayor control".

Pol¨ªtica y salud ocupan gran parte de la vida de este catedr¨¢tico, que cuando puede se escapa a navegar, su afici¨®n preferida, que aprendi¨® en su Cerde?a natal.