Los jefes de Estado y de Gobierno de la CEE debaten a partir del lunes una 'diluida' reforma comunitaria
Los jefes de Estado y de Gobierno de los doce -Felipe Gonz¨¢lez por parte espa?ola- se re¨²nen el lunes y el martes en Consejo Europeo, en Luxemburgo, para debatir la reforma de la Comunidad Econ¨®mica Europea (CEE). Una reforma que, si prospera, ha quedado diluida en muchos sentidos. Los ministros de Asuntos Exteriores se encerraron ayer en c¨®nclave, que terminar¨¢ hoy, para pulir los textos. En el centro del debate est¨¢ la creaci¨®n de un gran mercado en la CEE y dar un nuevo protagonismo al Parlamento Europeo.
El cap¨ªtulo anterior de la saga europea se cerr¨® el pasado 29 de junio en Mil¨¢n cuando, de los diez, siete aprobaron la reforma del Tratado de Roma contra los votos negativos del Reino Unido, Dinamarca y Grecia. Los consejos europeos siempre, se reservan cartas para ellos, por lo que su resultado es dif¨ªcil de predecir. En este caso podr¨ªa haber una alianza entre los maximalistas -que consideran que no se ha alcanzado la masa cr¨ªtica de reformas- y los minimalistas -que no quieren reformas- para hacer fracasar la cumbre.Los pa¨ªses del Benelux e Italia abogan por una reforma en profundidad. Mucho depender¨¢ de la actitud de Francia y la RFA, pa¨ªses que apoyaron verbalmente este proceso, para luego aguarlo. El Reino Unido no se opone a la reforma, pero a¨²n quiere que le convenzan de que es necesaria. "Los problemas de la CEE no van a cambiar fracase o se logre esta reforma", comentaron diplom¨¢ticos brit¨¢nicos. En Mil¨¢n, Margaret Thatcher ya dijo que hab¨ªa que discutir de los problemas -la creaci¨®n de un gran mercado, la recuperaci¨®n de la competitividad tecnol¨®gica... - en vez de redactar art¨ªculos jur¨ªdicos sobre ellos.
Pero esta reforma ha de ser aprobada por unanimidad para prosperar. Y en Luxemburgo, adem¨¢s de una Grecia reticente, se puede plantear el bloqueo dan¨¦s, cuyo Gobierno minoritario de coalici¨®n conservadora-liberal se enfrenta con una socialdemocracia, que ha rechazado cambios en el Tratado de Roma.
Espa?a asiste como observador, apoyando a aquellos Estados que est¨¢n en la punta de lanza europe¨ªsta. Pero no quiere suprimir las fronteras f¨ªsicas en raz¨®n del terrorismo, y desea un mayor protagonismo pol¨ªtico del Parlamento Europeo, pero no de modo tan radical como Italia.
Intensas medidas de seguridad rodean esta cumbre. Ayer mismo, poco despu¨¦s del mediod¨ªa, un atentado terrorista -no reivindicado como los doce anteriores que se han producido en el pa¨ªs- destruy¨® un poste de alta tensi¨®n, a unos seis kil¨®metros de la ciudad, que qued¨® sin luz durante unos minutos. El c¨®nclave de ministros empez¨® m¨¢s tarde de lo previsto en raz¨®n del mal tiempo, que oblig¨® a varias delegaciones a aterrizar en Metz (Francia), en vez de hacerlo en Luxemburgo, aeropuerto cuyas instalaciones est¨¢n da?adas por causa de un precedente atentado.
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