Dos guardias civiles muertos y otro herido durante un mot¨ªn en la c¨¢rcel de Granada
Dos guardias civiles resultaron ayer muertos y otro herido grave en la prisi¨®n provincial de Granada cuando cinco reclusos intentaron escapar del centro penitenciario. Uno de los presos, Antonio Maya Martos, de 25 a?os, considerado muy peligroso, consigui¨® huir y los otros cuatro se amotinaron, reteniendo a tres funcionarios de prisiones, hasta que se rindieron al cabo de tres horas y media. El propio huido, Antonio Maya, fue quien, en la puerta de la c¨¢rcel, hiri¨® mortalmente a los n¨²meros de la Guardia Civil Antonio Bail¨®n Garc¨ªa, de 42 a?os, y Ram¨®n L¨®pez Vilches, de 40.
Los hechos se iniciaron poco antes de las 11.30 horas, cuando Antonio Maya, que empu?aba una pistola calibre 7,65, y los reclusos Manuel Fern¨¢ndez Varela, Miguel ?ngel Cort¨¦s Melero, Enrique Rodr¨ªguez Ruiz y Jos¨¦ Antonio Sainz Arg¨¹elles, ¨¦stos armados con punzones, sorprendieron a varios funcionarios, de los que se valieron para llegar hasta la entrada de la prisi¨®n.Una vez all¨ª, Antonio Maya se adelant¨® pistola en mano y dispar¨® sobre el guardia de puerta, Antonio Bail¨®n, al que alcanz¨® en la frente. Al o¨ªr los disparos, acudieron varios guardias civiles m¨¢s y en el tiroteo result¨® mortalmente herido Ram¨®n L¨®pez y herido en cadera y mano Francisco ?vila Trujillo. El autor de los disparos consigui¨® huir y los otros cuatro reclusos se atrincheraron en una galer¨ªa pr¨®xima a la entrada de la prisi¨®n, reteniendo con ellos a los funcionarios Santiago Bueno Ropero, Jos¨¦ Rej¨®n P¨¦rez y Julio Ferrer V¨¢zquez, a los que amenazaban con navajas y otros objetos punzantes fabricados por ellos mismos.
Los guardias civiles heridos fueron trasladados al Hospital Cl¨ªnico de Granada, situado a unos 200 metros de la prisi¨®n, donde Antonio Bail¨®n y Ram¨®n L¨®pez fallecieron a los pocos minutos de ingresar. Seg¨²n el parte m¨¦dico facilitado por la direcci¨®n del centro, Bail¨®n presentaba "herida de arma de fuego en regi¨®n frontal con salida por regi¨®n far¨ªngea". Ram¨®n L¨®pez fue tambi¨¦n herido de bala en "regi¨®n precordial y cervical derecha, sin orificio de salida". En cuanto a Francisco ?vila, "presenta herida sedal por arma de fuego en la cadera derecha y herida sedal con fractura de la base del primer metacarpiano y hueso trapecio de la mano derecha. Asimismo, herida inciso-contusa en regi¨®n fronto-parietal izquierda, siendo su pron¨®stico grave". Sin embargo, su recuperaci¨®n era "satisfactoria".
Los hechos en la prisi¨®n se produjeron con gran rapidez y estuvieron seguidos de varias horas de tensi¨®n, en las que la direcci¨®n del centro intentaba negociar con los amotinados.
Tres horas de negociaci¨®n
Los amotinados exig¨ªan que se pusiera a su disposici¨®n un autom¨®vil para salir de la c¨¢rcel. Despu¨¦s de tres horas de negociaci¨®n, y bajo la promesa de que no les ocurrir¨ªa nada, fueron liberando a los rehenes desde pocos minutos antes de las tres de la tarde, a intervalos de cinco minutos. El ¨²ltimo de los rehenes liberados portaba en sus manos las armas blancas que le hab¨ªan entregado los reclusos. A ¨¦stos se les permiti¨® volver a sus celdas, con lo que la situaci¨®n volvi¨® a la normalidad. Posteriormente, los funcionarios de la prisi¨®n realizaron un cacheo a toda la poblaci¨®n reclusa.
En torno a c¨®mo se produjeron los hechos hay discrepancias entre la versi¨®n facilitada por el gobernador civil, Pedro Temboury, y la del director de la prisi¨®n, Antonio S¨¢nchez. Seg¨²n el gobernador, no hubo conexi¨®n entre los amotinados y el fugado, mientras el director de la prisi¨®n afirm¨® en una improvisada conferencia de prensa, una vez terminados los incidentes, que Antonio Maya intentaba fugarse junto con los amotinados, pero, cuando se vio fuera de la puerta, "huy¨® ¨¦l solo y dej¨® a sus compa?eros en la estacada". Para el gobernador civil, la fuga de Antonio Maya y su l¨®gico revuelo fue aprovechada por los otros reclusos para amotinarse e intentar la fuga negociada.
Seg¨²n Antonio S¨¢nchez, director de la prisi¨®n, lo ocurrido es producto de la dif¨ªcil situaci¨®n por la que atraviesa la c¨¢rcel de Granada, que, como las del resto del pa¨ªs, sufre una gran masificaci¨®n.
Por su parte, el gobernador civil manifest¨® ayer a este peri¨®dico que "se trata de un hecho lamentable" y que ha ordenado abrir una investigaci¨®n oficial sobre el incidente, que se centrar¨¢ fundamentalmente "en las deficiencias y condiciones de la prisi¨®n y en descubrir c¨®mo entr¨® la pistola en la c¨¢rcel". Pedro Temboury manifest¨® que todas las fuerzas de seguridad de Granada han sido puestas a buscar al recluso fugado y que se han establecido dos sistemas de filtro, uno en la ciudad y otro en la provincia. Todas las patrullas de la Polic¨ªa Nacional y la Polic¨ªa Municipal recibieron fotograf¨ªas de Antonio Maya para proceder a su identificaci¨®n y captura, que, a ¨²ltima hora de ayer, no se hab¨ªa producido.
Antonio Maya Martos, conocido como el Marce, cumpl¨ªa condena por un delito de homicidio y otro de violaci¨®n y estaba en espera de juicio acusado de un segundo homicidio. Fue detenido en enero de 1984.
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