El presidente del Parlamento Europeo considera "una gran decepci¨®n" el resultado de la 'cumbre' de Luxemburgo
La cumbre europea de Luxemburgo "ha sido para m¨ª una gran decepci¨®n, aunque se hayan logrado algunos resultados parciales", declar¨® ayer el presidente del Parlamento Europeo, Pierre Pflimlin. "Esta cumbre, que era el desenlace de una iniciativa tomada por el Parlamento Europeo, deb¨ªa realizar un paso adelante hacia la unidad europea. Se ha perdido esta ocasi¨®n hist¨®rica", a?adi¨®. La Comisi¨®n Institucional del Parlamento, bas¨¢ndose en la reserva italiana, recomend¨® ayer rechazar en bloque los resultados de la cumbre y hacer nuevas propuestas en los pr¨®ximos meses para que sean discutidas en la cumbre de La Haya en marzo.
Por su parte, en una conferencia de prensa celebrada ayer en Bruselas, el presidente de la Comisi¨®n Europea, Jacques Delors, consider¨® que "esperaba algo mejor de la cumbre, pero es un compromiso de progreso". Para Delors, el ejercicio vali¨® la pena y se evit¨® una ruptura.El Parlamento Europeo debatir¨¢ el pr¨®ximo mi¨¦rcoles y se pronunciar¨¢ -sin car¨¢cter vinculante- al d¨ªa siguiente sobre el acuerdo de principios para reformar la CEE alcanzado el martes en Luxemburgo, por los jefes de Estado y de Gobierno de los doce. En las cuestiones que se refieren a los poderes del Parlamento Europeo -la pol¨ªtica de cohesi¨®n y la pol¨ªtica social-, Italia ha subordinado su decisi¨®n final al voto favorable del Parlamento Europeo.
Agarr¨¢ndose a la postura italiana, la Comisi¨®n Institucional del Parlamento Europeo recomend¨® ayer (con los votos contrarios de los conservadores brit¨¢nicos) que la plenaria rechazara los resultados de la cumbre en bloque, con el fin de reabrir la negociaci¨®n sobre la reforma. El Parlamento quiere conseguir aut¨¦nticos poderes de codecisi¨®n con el Consejo de Ministros de la CEE y har¨¢ nuevas propuestas en las pr¨®ximas semanas.
Levantar reservas
Quedan a¨²n por levantar varias reservas al texto presentado como conclusiones de la cumbre. En el tema del mercado interior -que se quiere crear para 1992-, varios pa¨ªses han puesto reservas al abandono de la regla de la unanimidad para la liberalizaci¨®n de los movimientos de capitales y de cambios de moneda, de las profesiones liberales, de los transportes mar¨ªtimos y a¨¦reos y de los servicios. ?Puede hablarse de un verdadero mercado interior sin una pol¨ªtica com¨²n, por ejemplo, en materia de seguros?
La armonizaci¨®n de la fiscafidad indirecta se recoge como objetivo para 1992, pero ser¨¢ siempre objeto de unanimidad.
La regla de la mayor¨ªa se aplicar¨¢ a las medidas de armonizaci¨®n de normas t¨¦cnicas, sanitarias y otras "que tengan por objeto el establecimiento y el funcionamiento del mercado interior". Pero Irlanda y el Reino Unido podr¨¢n mantener, con ciertas condiciones, sus controles fitosanitarios, utilizados en el pasado para frenar las importaciones.
Si la Comisi¨®n ve crecer sus poderes de iniciativa y gesti¨®n, los avances planteados para el Parlamento Europeo son modestos (y a¨²n falta alg¨²n detalle que ultimar), trat¨¢ndose en todo caso de una cooperaci¨®n con el Consejo de Ministros, y no de una codecisi¨®n, pues el Consejo guarda la ¨²ltima palabra. El Parlamento s¨®lo tendr¨ªa un verdadero poder a la hora de aceptar nuevos miembros en la Comunidad o para acuerdos de asociaci¨®n y cooperaci¨®n entre ¨¦sta y pa¨ªses terceros, si estas disposiciones al final no se retiran del texto. En materia de pol¨ªtica de cohesi¨®n y solidaridad econ¨®mica y social para levantar a las regiones m¨¢s atrasadas, los fondos globales se decidir¨¢n por unanimidad, y dentro de las disponibilidades presupuestarias, con la ejecuci¨®n de los programas decidida por mayor¨ªa (lo que ha provocado una reserva griega). Un sistema similar regir¨¢ la pol¨ªtica tecnol¨®gica por medio de programas marco plurianuales.
M¨ªnimos y m¨¢ximos
En materia monetaria se institucionaliza lo que ya existe. Medio ambiente ser¨¢ objeto de acuerdos por unanimidad. La mayor¨ªa deber¨ªa aplicarse a la b¨²squeda de normas m¨ªnimas comunes en las condiciones de trabajo, pero Londres mantiene una reserva, pues considera que estas normas podr¨ªan ser una carga para las peque?as empresas.
Un resultado positivo de la cumbre de Luxemburgo es que seis meses atr¨¢s, en Mil¨¢n, la reforma no estaba asegurada, pues a ella se opon¨ªan Dinamarca, el Reino Unido y Grecia. Estos dos ¨²ltimos pa¨ªses ya no la rechazan por principio. Pero han triunfado, pues, si se hace la reforma, ser¨¢ sobre una base minimalista.
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