Emilio Massera: dinero, sexo y muerte

El almirante Emilio Eduardo Massera, de 60 a?os, condenado ayer a cadena perpetua, ex miembro de la Junta Militar que dio el golpe de Estado de 1976, se ha hecho responsable de las acciones emprendidas por las fuerzas de la Marina a su mando en la llamada guerra sucia contra la subversi¨®n. Massera no tuvo empacho en reconocer su satisfacci¨®n por el desarrollo de los trabajos que se llevaban a cabo en la ya para siempre tenebrosa Escuela Mec¨¢nica de la Armada, aunque despu¨¦s responsabiliz¨® al Ej¨¦rcito de Tierra de la violaci¨®n de los derechos humanos en Argentina.Massera fue detenido en 1983 acusado de ocultaci¨®n de pruebas en el caso abierto por la desaparici¨®n del marido de su amante, la turbadora Marta Rodr¨ªguez de MacCormak, y la enajenaci¨®n de sus bienes. Es el famoso caso Branca, una s¨®rdida historia de corrupci¨®n, sexo, dinero y cr¨ªmenes, elementos entre los que El Negro, sobrenombre del almirante, siempre se sinti¨® como pez en el agua.

Bucear en la biograf¨ªa de Massera es enfangarse en los m¨¢s espectaculares esc¨¢ndalos que han sacudido a la sociedad argentina durante la dictadura. Por ejemplo, el asesinato de la diplom¨¢tica Elena Holmberg, en el que tambi¨¦n est¨¢ presuntamente implicado.

Holmberg trabajaba en el centro piloto de Par¨ªs que el r¨¦gimen militar mont¨® en 1978 para contrarrestar la campa?a contra la dictadura argentina que se desarrollaba en Europa. Este centro piloto fue empleado por oficiales de la Marina para realizar los contactos que necesitaba Massera, que entonces ya se autopresentaba como sucesor democr¨¢tico de la dictadura, para entrevistarse con Mario Firmenich, l¨ªder de los Montoneros.

La diplom¨¢tica revel¨® detalles de ese encuentro, en el que Massera entreg¨® a Firmenich un mill¨®n de d¨®lares para garantizar que no hubiera atentados durante el Campeonato Mundial de F¨²tbol de 1978. Inmediatamente despu¨¦s de la filtraci¨®n, Holmberg fue trasladada a Buenos Aires, donde, en diciembre de 1978, fue secuestrada. En enero apareci¨® su cad¨¢ver.