Los peritos del 'caso Catalana' localizaron la contabilidad de la 'caja B' tras una larga busqueda
El informe pericial elaborado por los profesores Ignacio Casanovas Parella y Ricardo Garc¨ªa Micola por encargo del juez Ignacio de Lecea sobre el caso Banca Catalana contiene importantes y trascendentes revelaciones sobre la contabilidad de la llamada caja B, hasta ahora desconocidas por todas las instituciones que han investigado el caso. Casanovas y Garc¨ªa Micola, que han intentado esquivar cualquier pronunciamiento sobre "la individualizaci¨®n de conductas y participaci¨®n de los querellados", han aportado numerosos datos nuevos sobre la gesti¨®n del banco que pueden tener gran trascendencia para su futuro enjuiciamiento. Los peritos lograron hallar la contabilidad de la caja B tras mes y medio de investigaci¨®n.
Seg¨²n el informe pericial, presentado el pasado 30 de noviembre, "tras una labor de b¨²squeda e investigaci¨®n de los peritos, fueron localizados en los archivos de Banca Catalana, SA, unos Estados Anuales de la referida caja B con los que era posible acometer el trabajo a realizar". Y a?ade que "esta labor de b¨²squeda e investigaci¨®n demor¨® la iniciaci¨®n del trabajo con una m¨ªnima visi¨®n de conjunto hasta el extremo de que, prestada promesa o juramento por los peritos el d¨ªa 29 de abril de 1985, no pudo disponerse de los primeros estados contables de la referida caja B hasta el 17 de junio". Este descubrimiento puede ser de la mayor trascendencia para demostrar la existencia de la caja B, o Entidad Econ¨®mica B, como prefieren denominarla los peritos, seg¨²n un exhaustivo estudio te¨®rico y doctrinal, incluido en el informe.Lo que s¨ª resulta extraordinariamente curioso es que los peritos han logrado localizar una documentaci¨®n contable de la que hasta ahora no pudieron disponer ni el Banco de Espa?a ni el Fondo de Garant¨ªa ni jueces ni fiscales. En este sentido, existen m¨²ltiples interrogantes sobre c¨®mo se logr¨® mantener oculta esta importante documentaci¨®n hasta el momento.
Hojas mecanografiadas
Los peritos se?alan que toda la documentaci¨®n que soporta el movimiento de la llamada caja B "aparece establecida en hojas mecanografiadas sin refrendo alguno y sin que hayan podido examinarse, por no haber sido encontrados hasta el momento presente los libros de detalle o desglose de los que resultan las citadas hojas mecanografiadas". Sin embargo, y a pesar de esta cautela, los peritos "han llegado al convencimiento de que los mismos [documentos] poseen consistencia interna, por lo que pueden aceptarse como representativos de la repetida caja B".El informe divide la investigaci¨®n de Banca Catalana en tres per¨ªodos: 1968-1974; 1975-1977 y 1978-1982. Paralelamente, analiza las actividades desde la perspectiva de tres entidades: La Entidad Econ¨®mica A (integrada por Banca Catalana en s¨ª, cuya representaci¨®n contable son sus bal¨¢nces p¨²blicos y confidenciales); la Entidad Econ¨®mica B, equivalente a la llamada caja B (financiada con cr¨¦ditos y avales cedidos por la anterior y caracterizada por la toma de participaciones en empresas bancarias) y la Entidad Econ¨®mica C formada por 27 personas jur¨ªdicas, conocidas tambi¨¦n como las instrumentales (caracterizadas por la toma de participaciones en otras personas jur¨ªdicas e inversiones financieras; su coordinaci¨®n con la Entidad Econ¨®mica A se establec¨ªa con los recursos que ¨¦sta le proporcionaba para su financiaci¨®n).
Beneficios hinchados
Seg¨²n el informe, la p¨¦rdida neta soportada por la Entidad Ec¨®nomica C durante el per¨ªodo 1975-1977, de haberse registrado seg¨²n principios contables generalmente admitidos, hubiese sido de 1.908 millones de pesetas. En este sentido, los peritos concluyen que "la repetida p¨¦rdida, de haberse procedido a la consolidaci¨®n de los balances de las Entidades Econ¨®micas A y B, hubiese disminuido el beneficio registrado en el Balance de la Entidad A o Banca Catalana". Durante este per¨ªodo, los beneficios de Banca Catalana ascendieron a 1.318 millones, de los que se repartieron como dividendo 616 millones.Entre otras anomal¨ªas contables, hasta ahora absolutamente ignoradas, se citan como fuentes de financiaci¨®n de la Entidad Econ¨®mica B o caja B las siguientes: "Facturas de gastos cuya contabilizaci¨®n se duplicaba, es decir, se contabilizaban oficialmente dos veces, lo que l¨®gicamente originaba dos pagos: uno efectivamente destinado al proveedor y otro realmente ingresado de la Entidad Econ¨®mica B". Tambi¨¦n se indica la llamada "recuperaci¨®n de timbres". En este sentido, indican que "los reintegros correspondientes a las operaciones de cr¨¦dito normales se percib¨ªan del cliente, pero no se inutilizaban los efectos timbrados, que volv¨ªan a ser aplicados en pr¨®ximas y sucesivas operaciones".
Coincidencias con la querella
En cuanto a los recursos destinados a la Entidad Econ¨®mica B o caja B, las cifras aportadas por los peritos coinciden exactamente con las consignadas en la querella presentada por los fiscales. Es decir, 961 millones, en 1975; 2.116 millones, en 1976, y 2.726 millones, en 1977, por citar s¨®lo alg¨²n ejemplo.En el estudio de los activos ficticios, los peritos se?alan la pr¨¢ctica de "artificios contables para el aumento de resultados" tales como "creaci¨®n y descuento de letras sin respaldo real y creaci¨®n y negociaci¨®n de boletas contables".
La cuantificaci¨®n total de p¨¦rdidas hasta 1982 asciende a 48.692 millones de pesetas. De ¨¦stos, 15.953 millones corresponden al saneamiento acordado en la Junta de Accionistas de 17 de noviembre de 1982, 4.990 millones a activos ficticios y 5.865 millones a p¨¦rdidas aparecidas tras el saneamiento anterior. De 16.780 millones no aparece detalle alguno y 5.104 millones corresponden a la Entidad Econ¨®mica C.
Entre las observaciones finales, el informe se?ala que "la existencia de pr¨¢cticas an¨®malas dentro del marco de la teor¨ªa contable no significa que las operaciones reflejadas deban ser necesariamente irregulares en el marco jur¨ªdico".
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