Cada uno por su lado

La decisi¨®n de la multinacional norteamericana Walt Disney Productions de instalarse en las cercan¨ªas de Par¨ªs ha acabado no s¨®lo con la pugna entre Espa?a y su pa¨ªs vecino, sino con las disputas existentes entre las diferentes comunidades aut¨®nomas que aspiraban a conseguir la ubicaci¨®n del proyecto en sus tierras.

El clima secreto que los responsables de la Administraci¨®n espa?ola han aplicado a sus negociaciones con la multinacional norteamericana ha per m"itido que presidentes de comunidades aut¨®nomas descartadas de antemano, como es el caso de Jos¨¦ Rodr¨ªguez de la Borbolla de la Junta de Andaluc¨ªa, viajara a Estados Unidos hace varias semanas.

Hace mes y medio, coincidiendo con la presentaci¨®n de las ¨²ltimas ofertas por parte de Espa?a y Francia, algo mejoradas en ambos casos sobre las condiciones formuladas durante el verano, los negociadores espa?oles citaron a representantes de las comunidades aut¨®nomas para coordinar sus contactos e impedir efectivamente la subasta de ayudas. La Administraci¨®n central les transmiti¨® el mensaje de que el Gobierno estaba dispuesto a descontar de su oferta los incentivos de las autonom¨ªas no contemplados en la misma.

En ciertos medios de la Administraci¨®n se apunta como significativo el caso -desmentido por otras fuentes- del presidente de la Junta de Andaluc¨ªa, quien aprovech¨® su reciente viaje a Estados Unidos para plantear una oferta en solitario.

Pese a esta pol¨ªtica de cada uno por su lado, la ubicaci¨®n final del parque de Disney en Espa?a se circunscrib¨ªa a una amplia zona comprendida entre las comunidades aut¨®nomas de Valencia y Catalu?a. Dicha franja costera inclu¨ªa localidades como Pego, Oliva y Denia o Ametila.