Lesiones y drogas, casos estelares en la NBA
La semana ha estado repleta de partes m¨¦dicos para la Asociaci¨®n Nacional de Baloncesto (N BA). Los m¨¦dicos anunciaron que la pierna izquierda de Michael Jordan, la estrella base de los Chicago Bulis, permanecer¨¢ enyesada por lo menos dos semanas m¨¢s. Jeff Ruland, pivot de los Washington Bullets y antiguo titular del Barcelona, se fractur¨® un tobillo el mi¨¦rcoles contra los Detroit Pistons y no jugar¨¢ durante dos meses. Y Walter Davis, base de los Phoenix Suns, falt¨® inesperadamente al partido del jueves contra Los Angeles Lakers y fue ingresado en un hospital de California especializado en alcohol y drogas.
Todo esto ha sobrepasado lo favorable. Kareem Abdul-Jabbar particip¨® en su partido n¨²mero 1.271 y ahora s¨®lo Elvin Hayes, con 1.303, ha jugado en m¨¢s partidos de temporada regular en la historia de la Liga. El espigado Manute Bol, en su primer partido como titular de los Bullets, tuvo 18 puntos, nueve rebotes y 12 tapones, en una victoria de 110-108 contra los del Milwaukee Bucks. Once de los tapones fueron en la primera mitad y Bol domin¨® tanto la zona de tres segundos que los Bucks s¨®lo encestaron el 37% de sus tiros. Ya un cronista de San Francisco ha sugerido que la NBA eleve las canastas o limite el tama?o de los jugadores.Sin embargo, el caso de Davis el recuerdo de la cara negra del baloncesto profesional. El d¨ªa anterior hab¨ªa anotado 43 puntos en una victoria sobre los Golden State Warriors y nadie sospechaba de su condici¨®n. Es m¨¢s, comentaban le bien que se hab¨ªa recuperado de la lesi¨®n del a?o pasado, cuando en la pretemporada se rompi¨® tres ligamentos en la rodilla izquierda. Davis ten¨ªa problemas con el consumo de drogas, una circunstancia contra la que la NBA intenta luchar denodadamente.
Tratamiento
Pero Davis compareci¨® en el mismo hospital donde la NBA ingres¨® a Quintin Dailey, John Lucas y John Drew cuando sufrieron problemas parecidos, y estar¨¢ en tratamiento por lo menos durante 30 d1as. De acuerdo con el convenio colectivo entre la asociaci¨®n de jugadores y la NBA, la Liga pagar¨¢ los gastos del tratamiento mientras Phoenix continuar¨¢ pagando el sueldo de Davis. S¨®lo a la segunda se puede suspender al jugador, pero la Liga sigue obligada a pagar el tratamiento; es a la tercera cuando el convenio colectivo permite que se expulse al jugador del equipo.Dailey, un base de 1,90, de los Chicago Bulls, estuvo bajo tratamiento en la pretemporada, pero que desde que regres¨® ha anotado un promedio de 16 puntos por partido. Lucas, otro base de 1,90 metros, que milita con los Houston Rockets, tuvo problemas repetidos en el pasado con la coca¨ªna, pero este a?o su equipo encabeza la clasificaci¨®n y tiene un promedio de 16 puntos y nueve asistencias por partido. S¨®lo Drew, un alero de 2,00 metros, que jug¨® con los Atlanta Hawks y los Utah Jazz, est¨¢ fuera de la Liga. Ten¨ªa much¨ªsimo talento, pero hoy d¨ªa s¨®lo lo quieren en la Asociaci¨®n Continental de Baloncesto, una Liga profesional de Segunda Divisi¨®n, donde el salario tope es de 7.000 a 10.000 d¨®lares (1.600.000 pesetas).
Los Phoenix Suns, mientras tanto, tienen problemas de todas clases. Son el peor equipo de la Liga, con s¨®lo cinco victorias en las primeras 22 jornadas, y ahora est¨¢n sin Davis y el ala Alvan Adams, quien se lesion¨® un m¨²sculo del pie el mi¨¦rcoles.
Georgi Glouchkov, el b¨²lgaro de 2,10, ha tardado m¨¢s de lo esperado en aprender ingl¨¦s y el baloncesto norteamericano.
Por si eso no fuera suficiente, la gerencia tiene una disputa econ¨®mica con el equipo y hasta que no se resuelva los jugadores reh¨²san hacer cualquier tipo de publicidad, incluso poner sus firmas sobre un bal¨®n de souvenir. Todo tiene que ver con los billetes gratis que las aerol¨ªneas otorgan a los pasajeros que acumulen cierta cantidad de millas. La gerencia que paga los gastos ha reclamado esos billetes para ahorrar dinero. Pero los jugadores, conscientes de que la norma entre las compa?¨ªas norteamericanas es que el empleado goce del beneficio, porque son ellos los que viajan en aviones inc¨®modos, han protestado.
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