Maniobras para 'recortar el poder' de Jorge Verstryne ante el pr¨®ximo congreso nacional de AP

El jefe de la oposici¨®n conservadora, Manuel Fraga, se enfrenta con un mes de enero especialmente duro, en el que deber¨¢ tratar de suavizar las tensiones surgidas ante la celebraci¨®n de los cuatro congresos provinciales de Alianza Popular (AP) en Galicia -que tendr¨¢n lugar a finales de este mes de enero- y preparar el VII congreso nacional aliancista, previsto para los d¨ªas 7, 8 y 9 de febrero. La inexistencia a¨²n de una lista oficial del comit¨¦ ejecutivo que saldr¨¢ de este VII congreso ha desatado maniobras subterr¨¢neas en el seno de AP, algunas de las cuales van dirigidas a tratar de recortar los poderes del secretario general, Jorge Verstrynge.

Las figuras de Miguel Herrero de Mi?¨®n, que presentar¨¢ una pol¨¦mica ponencia pol¨ªtica, y Fernando Su¨¢rez, que trata de enmendar los estatutos oficiales, constituyen otros tantos focos de atenci¨®n para los observadores ante el VII congreso nacional aliancista, que se plantea m¨¢s como "un acto preelectoral que como un acto de revisi¨®n de dirigentes y programas", en frase de un vicepresidente de AP.Los preparativos del VII congreso nacional acaparar¨¢n casi todos los esfuerzos del partido que dirige Manuel Fraga durante este mes. El resto de la atenci¨®n estar¨¢ dedicado a los cuatro ¨²ltimos congresos provinciales que celebra el partido antes de su congreso nacional, que son, precisamente, los de las conflictivas provincias gallegas, donde listas dispares se enfrentan entre s¨ª, con excepci¨®n de Pontevedra; all¨ª, el presidente aliancista, Mariano Rajoy, acab¨® cediendo el puesto a Jos¨¦ Luis Barreiro, tras un duro forcejeo en el que intervino el propio Manuel Fraga.

Fraga trata de evitar que el posible "espect¨¢culo" (en frase de un vicepresidente de AP) que surja eventualmente en alguno de los congresos provinciales gallegos pueda repetirse en el congreso nacional, concebido m¨¢s bien como un acto de "afirmaci¨®n del partido ante una etapa prelectoral" que como un replanteamiento de ideolog¨ªas y programas. El presidente nacional de AP recibe estos d¨ªas a los hombres m¨¢s significados de su partido para conocer los estados de opini¨®n internos ante la celebraci¨®n del VII congreso.

Maniobras contra Fraga

Ninguno de los dirigentes aliancistas consultados por EL PA?S prev¨¦ grandes cambios en los nombres m¨¢s sobresalientes del comit¨¦ ejecutivo y de la junta directiva nacional; menos pensable a¨²n resulta que, en tomo al congreso, comiencen a barajarse hip¨®tesis sobre la futura sucesi¨®n de Fraga al frente del liderazgo conservador. "La conspiraci¨®n contra Fraga, si es que existe, puede darse en sectores ajenos a la mec¨¢nica del partido", coment¨® un ejecutivo de AP, muy pr¨®ximo al l¨ªder aliancista, refiri¨¦ndose a los rumores acerca de la escasa sinton¨ªa entre Fraga y sectores de la organizaci¨®n empresarial. En cualquier caso, tanto en declaraciones p¨²blicas como privadas, Fraga insiste en su intenci¨®n de mantenerse en el puesto tras las pr¨®ximas elecciones legislativas, independientemente del resultado de las mismas.

Tan s¨®lo la sustituci¨®n de Abel Matutes para ocupar una de las vicepresidencias correspondientes a los partidos federados suscit¨®, en su d¨ªa, algunas especulaciones. Matutes, nombrado comisario ante la CEE, ni siquiera asistir¨¢ al congreso, pese a que su pase a la reserva pol¨ªtica en estos momentos indica, a juicio de buen n¨²mero de fuentes aliancistas, que algunos medios piensan en ¨¦l como una "baza de futuro" a la que, por un lado, hay que preservar de luchas intestinas y, por otro, dotar de una serie de conexiones internacionales.

Las escasas perspectivas de cambio en la c¨²pula aliancista no significan la inexistencia de maniobras y tensiones, parte de las cuales tienen como destinatario al secretario general del partido, Jorge Verstrynge.

Algunas de las actuaciones del secretario general han sido fuertemente criticadas desde un sector de AP. Adem¨¢s, aqu¨¦l, mantiene duros enfrentamientos con dirigentes sectoriales, como el diputado murciano (y responsable de coordinaci¨®n territorial en AP) Juan Ram¨®n Calero.

Aunque la sustituci¨®n de Verstrynge parece poco probable -algunos dirigentes de AP llegaron, no obstante, a considerar "posible" que el diputado Jose Mar¨ªa Aznar ocupase el puesto-, s¨ª se baraja la hip¨®tesis de proceder a un severo recorte de las funciones del secretario general; ello ello se har¨ªa nombrando, tres secretarios generales adjuntos "con tareas espec¨ªficas".

Aznar que es una figura "en alza" en el seno del partido, ser¨¢ designado candidato a la presidencia de la junta auton¨®mica de Castilla y Le¨®n en las elecciones de marzo de 1987.

La 'ponencia Herrero'

Otro de los grandes puntos pol¨¦micos ante el VII congreso reside en la ponencia pol¨ªtica, redactada por el vicepresidente del partido y portavoz del grupo Popular en el Congreso de los Diputados, Miguel Herrero Rodr¨ªguez de Mi?¨®n.

La ponencia Herrero, que aparentemente cuenta con el benepl¨¢cito incondicional de Fraga, ha suscitado no escasa aprensi¨®n en el seno de los socios de AP en la Coalici¨®n Popular, el Partido Dem¨®crata Popular y el Partido Liberal.

"La coalici¨®n preelectoral con fuerzas afines, siempre ¨²tiles si resultan provechosas para alcanzar la deseada y deseable victoria electoral y cuya permanencia, sin embargo, carece de sentido s¨ª no se concibe por todos los participantes como una f¨®rmula de progresiva integraci¨®n en una sola f¨®rmula pol¨ªtica de los diversos partidos que se mueven en el espacio de centro-derecha...", afirma un p¨¢rrafo de esta ponencia. Otros varios pasajes de la ponencia inciden en la idea de fortalecer AP, pero para nada se habla de temas come la ampliaci¨®n y fortalecimiento de la Coalici¨®n Popular, otrora tan repetidos por Fraga.

El texto de Herrero concluye, incluso, con un llamamiento "al buen sentido de quienes se sit¨²an fuera de una formaci¨®n pol¨ªtica tan amplia como Alianza Popular", partido que, se dice, es el verdadero representante del electorado de centro.

"No queremos ocupar el espacio de centro por el mero inter¨¦s de captar una nueva franja de votos, sino porque ese centrismo es, efectivamente, el nuestro, y estar¨ªa contra la naturaleza de las cosas su dispersi¨®n en diversas opciones que, comprometidas con los mismos valores sociales, se neutralizan entre s¨ª".

Estas tesis, defendidas no s¨®lo por Herrero, sino por una buena parte de los dirigentes hist¨®ricos de AP, son, precisamente, las contrarias a las barajadas constantemente por el tambi¨¦n vicepresidente y director del gabinete de estrategia de AP, Alfonso Osorio, as¨ª como por el propio Verstrynge. Tambi¨¦n Fraga se ha erigido habitualmente como un defensor de la vigencia y ampliaci¨®n de la coalici¨®n, pese a lo cual actualmente respalda la pol¨¦mica ponencia.