Maravilla y horror del lienzo

Alejandro Obreg¨®n, tal vez debido a la fuerza de sus ra¨ªces hisp¨¢nicas, siente una particular satisfacci¨®n ante la presencia de esta muestra antol¨®gica en Madrid, que llega de la mano del Banco de Bilbao, tras presentarse en Par¨ªs. "El primer contacto con la plana mayor del Banco de Bilbao fue en Cartagena de Indias, donde vivo, a prop¨®sito de una serie m¨ªa en torno a Blas de Leso, el almirante espa?ol manco, cojo y tuerto que defendi¨® Cartagena frente a la Armada brit¨¢nica". El reencuentro con toda su trayectoria pasada ha supuesto una experiencia singular. "Es algo extra?o. Uno se coloca ante la obra y se maravilla de c¨®mo pudo pintar ciertos cuadros. Otros, en cambio, le producen horror".Soffy Arboleda, comisario de la muestra, ha sido corresponsable de la selecci¨®n. "He visto muchos cuadros de Obreg¨®n en este tiempo, unos magn¨ªficos y otros no tanto, algunos malos incluso. Pero aun los peores ten¨ªan garra, una huella de car¨¢cter impresionante. Esa vitalidad es la marca de Obreg¨®n".

Para el pintor eso supone "las ganas de pintar. Uno se intoxica si no pinta, es como el ox¨ªgeno. Hay que tenerle hambre a un cuadro, a un lienzo en blanco, lanzarse a ¨¦l. Una vez concluido, un cuadro debe tener vida. Picasso lo dijo con una claridad tremenda: si quieres saber si un cuadro es bueno, debes aplicarle enfrente un espejo. Y si el espejo se empa?a es que el cuadro est¨¢ vivo. Picasso era un mago para encontrar esas s¨ªntesis. La pr¨¢ctica de la pintura nos ense?a a creer que alg¨²n d¨ªa uno pintar¨¢ bien de verdad".