Del rojo al azul

Curas rojos, sacerdotes vascos del proceso de Burgos, presos comunes encuadrados en la Copel, j¨®venes delincuentes como el Vaquilla, miembros del PCE, de los GRAPO, hasta llegar a los m¨¢s cualificado de la ultraderecha espa?ola. Todo un curioso muestrario humano de la transici¨®n pol¨ªtica y social de Espa? que cruz¨® el umbral de la prisi¨®n de Zamora. La prisi¨®n, ha saltado nuevamente a la actualidad por albergar a 13 presos de la ultraderecha, entre ellos varios encausados en la matanza de Atocha y el condenado por asesinato de la j¨®ven Yolanda G¨®nzalez, Emilio Hell¨ªn, a quien, recientemente el juez de vigilancia penitenciaria de Valladolid ha concedido un pol¨¦mico permiso.

L. G., Aunque en 1965 la prisi¨®n de Zamora ya estaba terminada, hasta agosto de 1968 no llegaron los curas, destinados por razones que siempre fueron criticadas por la jerarqu¨ªa ecles¨ªastica a cumplir condenas en un centro penitenciario, que, en principio no reun¨ªa condiciones especiales que justificaran tal decisi¨®n M¨¢s adelante, en abril de 1976 llegaron a la prisi¨®n, en la que de hecho el grueso de los internos lo hab¨ªan constituido siempre los presos comunes, presos de ETA, "pero ya no sacerdotes", puntualiza Gerardo Prieto, que ha hecho acopio de todo el historial de la prisi¨®n, "eran los eta rras que quedaban presos tras la famosa fuga de la c¨¢rcel de Segovia". Estos presos permanecieron en Zamora hastajunio de 1977. Un mes despu¨¦s Zamora recibe un contingente beligerante de presos comunes integrantes de la famosa Coordinadora de Presos Espa?oles en Lucha (COPEL) procedentes de la madrile?a c¨¢rcel de Carabanchel, donde hab¨ªan protagonizado un mot¨ªn. La situaci¨®n cr¨ªtica se reproduce en Zamora y se agudiza con la llegada en septiembre de 1977 de un grupo de presos menores, entre ellos El Vaquilla, El Guille, o el ya fallecido Jaro, que permanecen en esta c¨¢rcel hasta enero de 1978.

"Poco despu¨¦s llegaron internos que hab¨ªan organizado otro mot¨ªn en la c¨¢rcel de M¨¢laga, se?ala el director actual, "y ya en diciembre de 1978 llegaron los grapo". Cuando Gerardo Prieto se hizo cargo de la direcci¨®n de la prisi¨®n de Zamora en julio de 1983 -procedente -nada menos que de la c¨¢rcel Modelo de Barcelona- quedaban todav¨ªa algunos militantes de los Grupos de Resistencia Antifascista Primero de Octubre (GRAPO) en esta prisi¨®n. "Hab¨ªa exactamente 18 y permanecieron aqu¨ª hasta el 19 de marzo de 1984". Un mes despu¨¦s, aproximadamente, llegaron los ultras. En todos estos a?os la prisi¨®n de Zamora ha sido el centro de atenci¨®n de los medios de comunicaci¨®n sin que ello haya logrado perturbar la vida de una ciudad de poco m¨¢s de 60.000 habitantes, que hoy cuenta con un Ayuntamiento socialista y unos habitantes que viven de espaldas a los muros de la c¨¢rcel.