La corriente vendedora se agota por si misma
La presencia o ausencia de papel contin¨²a determinando la trayectoria de los mercados de valores, ya que la existencia de dinero se da por supuesta gracias a la liquidez que sigue teniendo el sistema. La corriente vendedora se va agotando por s¨ª misma y la constataci¨®n de una menor presi¨®n de las partidas vendedoras ha empujado los precios al alza con una fuerza inesperada. Esta reacci¨®n ha producido bastante sorpresa entre los habituales, que han tenido que buscar apresuradamente alguna justificaci¨®n con que poder explicar este inesperado rebote de las cotizaciones.Los corros transcurrieron con cierta tranquilidad al no encontrar el dinero demasiados argumentos para abandonar la posici¨®n de cautela que hab¨ªa venido manteniendo durante el proceso realizador. No obstante, hay suficiente dinero como para obligar a que el equilibrio entre oferta y demanda haga necesaria la presencia de un importante volumen de ¨®rdenes de venta, y es por la ausencia de estas ¨²ltimas por lo que las cotizaciones han acusado ese empuje alcista.
S¨ª que se esperaba la recuperaci¨®n de la tendencia al alza por parte de los valores bancarios, cuyos saldos vendedores hab¨ªan registrado un fuerte descenso en las jornadas anteriores. Las expectativas no se vieron defraudadas, aunque tambi¨¦n en este grupo se ech¨® en falta una mayor decisi¨®n de los compradores. S¨®lo en el caso del Hispano, muy castigado anteriormente por las ventas, crecio sustancialmente el nivel de las compras, pues los otros valores del grupo de los siete grandes apenas consiguieron sumar un total de 100.000 t¨ªtulos a la compra. Pero lo importante era confirmar las expectativas y variar la tendencia, lo que contribuir¨¢ a aumentar la confianza de los inversionistas en la recuperaci¨®n del mercado.
Tambi¨¦n Telef¨®nica se sum¨® a la labor de frenar la tendencia negativa, con buenos resultados. Las circunstancias fueron las mismas que para el resto de los valores del mercado, lo que viene a confirmar el final del descenso de los precios, siempre y cuando el dinero insista en d¨ªas sucesivos. A este respecto, hay que se?alar que el ambiente al cierre de la sesi¨®n ofrec¨ªa una extra?a mezcla de desconfianza y optimismo que obliga a mantener un peque?o margen de tiempo antes de pronunciarse por una postura concreta. Conviene insistir en que la sola retirada de las partidas vendedoras no tiene fuerza suficiente para darle una orientaci¨®n a los mercados.
Del resto de los sectores, s¨®lo el sider¨²rgico termin¨® la sesi¨®n con una diferencia negativa en su ¨ªndice particular. Los avances generalizados llevaron al mercado madrile?o a obtener una mejora de 1,10 puntos, quedando muy lejos de los conseguidos en las otras tres bolsas, todas por encima de los dos puntos.
La contrataci¨®n de pagar¨¦s del Tesoro se ha visto incrementada notablemente ante los rumores de un nuevo descenso de los tipos de inter¨¦s en la pr¨®xima subasta. Se espera que el descenso se realice en los mismos t¨¦rminos de moderaci¨®n que el anterior, pero, por el momento, las operaciones con pacto de recompra se han cruzado a tipos superiores.
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