La CE y Jap¨®n ser¨¢n las locomotoras de la econom¨ªa, seg¨²n Delors

ENVIADO ESPECIAL La Comunidad Europea (CE) y Jap¨®n deber¨¢n tomar el relevo de Estados Unidos en 1986 como locomotoras de la econom¨ªa mundial, manifest¨® ayer en Davos (Suiza) Jacques Delors, presidente de la Comisi¨®n Europea, en el acto de apertura del simposio que sobre el estado de la econom¨ªa internacional organiza anualmente la EMF Foundation en dicha ciudad suiza."Gracias a los progresos realizados por la CE en materia de convergencia econ¨®mica, debidos fundamentalmente al buen funcionamiento del Sistema Monetario Europeo, y gracias sobre todo a las oportunidades suplementarias que otorga la actual ca¨ªda de los precios del petr¨®leo, la CE puede mejorar sensiblemente en 1986 sus tasas de crecimiento econ¨®mico, aportando al menos un punto de crecimiento econ¨®mico suplementario en Europa", manifest¨® Delors.

Para el pol¨ªtico comunitario, ese crecimiento puede hacer que la contribuci¨®n de la CE al comercio mundial pueda situarse en dos puntos. S¨®lo Europa y Jap¨®n, que debe estimular su demanda interna para aportar una contribuci¨®n sustancial a la reactivaci¨®n del comercio internacional, est¨¢n en condiciones de hacer de locomotora. Si ello no se cumple, el porcentaje de crecimiento anual registrado en los ¨²ltimos a?os, del orden del 3%, ser¨¢ insuficiente para resolver los problemas provocados por el endeudamiento y el subdesarrollo cr¨®nico.

A causa de la actual ca¨ªda de los precios del crudo, "cerca de 40.000 millones de d¨®lares, lo que supone cerca del 2% del volumen del comercio mundial, cambiar¨¢n de manos durante este a?o", manifest¨® Gaston Thorn, ex presidente de la Comisi¨®n Europea y presidente de este simposio. Ser¨¢ dinero que dejen de ingresar los pa¨ªses productores de petr¨®leo y que se ahorrar¨¢n los consumidores.

Derrumbe de precios

Los pa¨ªses de la OCDE son los grandes beneficiarios de este derrumbe de precios, que puede permitirles, seg¨²n Kurt Furgler, canciller de la Confederaci¨®n Helv¨¦tica, mejorar en 1987 su producto nacional bruto en un 1% y reducir en el mismo porcentaje la inflaci¨®n. Los perdedores son los pa¨ªses productores. Doblemente perdedores si, adem¨¢s, est¨¢n endeudados, como es el caso de M¨¦xico.

A la ca¨ªda de los precios del petr¨®leo, que puede suponer importantes ahorros para muchos pa¨ªses, se une otro acontecimiento mayor ocurrido recientemente, como es el descenso de la cotizaci¨®n del d¨®lar. Para Delors, "la baja del d¨®lar es una respuesta al inquietante crecimiento del proteccionismo" y su futuro depende de la soluci¨®n de los graves desequilibrios internos de la econom¨ªa norteamericana.

El futuro del comercio mundial durante todo 1986 estar¨¢ inevitablemente ligado, tanto en opini¨®n de Delors como de Thorn, a estos dos acontecimientos recientes. Lo que est¨¢ claro es que las tasas de crecimiento del comercio internacional (del orden del 8,5% anual en los sesenta, y entre 5% y 6% entre los dos choques petroleros) han ca¨ªdo actualmente por debajo de los m¨ªnimos vitales para abordar los problemas mundiales, especialmente el del desarrollo.