Alfonso Esc¨¢mez anuncia que el Banco Central reparte el mismo dividendo que en 1984
El Banco Central, primer banco nacional por recursos ajenos, repartir¨¢, con cargo al ejercicio de 1985, el mismo dividendo entre sus accionistas que en 1984, seg¨²n se desprende de la carta que el presidente de la entidad, Alfonso Esc¨¢mez, ha dirigido a sus accionistas. La decisi¨®n de mantener un grupo financiero con una mayor solvencia y sanidad, haciendo provisiones y amortizaciones por 30.000 millones de pesetas, habr¨ªa primado sobre posibles alegr¨ªas a la hora de destinar un mayor volumen de los fondos generados en el ejercicio al pago de dividendo.
Los beneficios antes de impuestos del Banco Central en el ejercicio de 1985 ascendieron a 19.064 millones de pesetas, de los que 4.000 millones se destinar¨¢n al pago de impuestos, 7.000 millones a nuevas reservas y el resto -8.064 millones de pesetas- a retribuci¨®n del capital, la misma cantidad que un a?o antes. Los beneficios despu¨¦s del pago de los impuestos se sit¨²an en 15.064 millones de pesetas, algo m¨¢s de 500 millones que un a?o antes. El aumento de este beneficio ir¨¢ ¨ªntegro a reservas voluntarias para aumentar la capitalizaci¨®n del Banco Central.El anuncio de que el Banco Central mantendr¨¢ el mismo dividendo que en 1984 se ve¨ªa venir, tras recibir autorizaci¨®n del Banco de Espa?a para repartir a mediados de septiembre un dividendo a cuenta de igual cuant¨ªa que el de 1984. Junto a este dato los resultados finales hechos p¨²blicos ayer por el presidente del Banco Central muestran que la actividad global de la entidad ha mantenido una t¨®nica muy similar a la de 1984.
Los recursos generados en 1985 han sido algo superiores a los 49.000 millones de pesetas, mientras que en 1984 se situaron en 48.495 millones de pesetas, lo que representa un modesto crecimiento que no supera el 2%. Las necesidades de fondos para provisiones y amortizaciones rebasan los 30.000 millones de pesetas en 1985, cifra muy similar a la de un a?o antes.
Estas fuertes provisiones y amortizaciones, del mismo volumen que hace un a?o, contrastan con el hecho de que otros grandes bancos han tenido que destinar cantidades mucho menores que en ejercicios anteriores, dada la fuerte recuperaci¨®n del excedente empresarial que ha tenido lugar durante los dos ¨²ltimos a?os y la consiguiente disminuci¨®n del volumen de morosos y fallidos, as¨ª como la recuperaci¨®n de operaciones ya provisionadas en ejercicios anteriores.
En su carta a los accionistas, Alfonso Esc¨¢mez se?ala que ser¨¢ en 1986 cuando el Banco Central empiece a recuperar buena parte de estas cantidades ya amortizadas en los balances. Lo mismo ocurrir¨¢, en su opini¨®n, con los costes financieros, cuya rebaja "redundar¨¢ plenamente en el ejercicio de 1986 que ahora comienza".
Al margen de que los resultados del ejercicio pasado sean tan similares a los obtenidos durante 1984, lo que exigir¨ªa que bajo cualquier ¨®ptica el Banco Central realizara la misma distribuci¨®n de beneficios, todo parece indicar que la decisi¨®n de correr en solitario con el plan de saneamiento del Banco de Valencia ha empujado a las responsables de la primera entidad financiera privada a reforzar la capitalizaci¨®n, con un aumento de las reservas voluntarias.
En la misma l¨ªnea se justificar¨ªa el no disminuir el volumen de provisiones y amortizaciones, ya que la operaci¨®n del Valencia implica pr¨¦stamos a bajo tipo de inter¨¦s, compra de activos de baja o nula rentabilidad y acudir a una ampliaci¨®n de capital por la cantidad que el resto de los accionistas deje de suscribir.
La decisi¨®n del Banco Central de no aumentar el dividendo, de la que no pueden estar muy alejados los consejos de la autoridad monetaria, abre el camino para que el Banco Exterior de Espa?a haga lo mismo, dadas las circunstancias en las que se ha desarrollado su ejercicio y mantiene, aunque sea de manera indirecta, la inc¨®gnita de qu¨¦ es lo que pasar¨¢ con el Banco Hispano Americano, ya que sus necesidades de provisiones para riesgo bancario y para el fondo de pensiones de sus empleados pueden ser bastante m¨¢s elevadas que las del Banco Central.
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