Per¨², de Mayta al 'se?or FMI'
La Historia de Mayta de Mario Vargas Llosa no es m¨¢s que una parte de la superestructura pol¨ªtica que padece Per¨². La depauperaci¨®n de los ideales de la izquierda latinoamericana, que tiene su ejemplo en el protagonista de la novela en sus versiones amarga y tragic¨®mica, se produce asimismo en la econom¨ªa. As¨ª, el joven presidente peruano, Alan Garc¨ªa, tiene que padecer simult¨¢neamente los ataques del terrorismo y la agresi¨®n del Fondo Monetario Internacional (FMI).Desde un principio nunca fueron buenas las relaciones entre el polic¨ªa econ¨®mico de las naciones m¨¢s endeudadas -el FMI- y el gobierno nacionalista y socialdem¨®crata de Garc¨ªa. Nada m¨¢s tomar posesi¨®n de la presidencia, Garc¨ªa estableci¨® las nuevas condiciones soberanas de renegociaci¨®n de la deuda externa peruana (cercana a los 14.000 millones de d¨®lares): no utilizar m¨¢s del 10% del valor de las exportaciones para amortizar los cr¨¦ditos exteriores; y negociaci¨®n directa con los bancos acreedores, sin utilizar la tradidional intermediaci¨®n del FMI. La respuesta norteamericana tard¨® poco en llegar, anunciando la suspensi¨®n de toda ayuda econ¨®mica y militar a Per¨² por no cumplir sus deberes de deudor.
La Administraci¨®n Reagan justific¨® su presi¨®n en la aplicaci¨®n autom¨¢tica de la enmienda Brooke-Alexander, mediante la cual los Estados Unidos suspenden todo tipo de ayuda al pa¨ªs que se retrase m¨¢s de un a?o en el pago de los intereses de la deuda externa.
La medida no pod¨ªa ser m¨¢s inoportuna, pues se produc¨ªa al mismo tiempo que Fidel Castro celebraba en La Habana el Encuentro sobre Deuda Externa de Am¨¦rica Latina y El Caribe, que reun¨ªa a m¨¢s de un millar de pol¨ªticos y economistas del continente. Quedaban desde entonces enfrentadas las dos tendencias existentes en Am¨¦rica Latina sobre las f¨®rmulas de pago de los cr¨¦ditos: la gradualista, instrumentada por Per¨² y apoyada por el Consenso de Cartagena (formado por los gobiernos de los 11 pa¨ªses m¨¢s endeudados de la regi¨®n, sin distinci¨®n de su color pol¨ªtico); y la radical, acaudillada por Fidel Castro y con apoyo de las centrales sindicales y de los partidos pol¨ªticos m¨¢s izquierdistas de la zona (el pago de la deuda es matem¨¢ticamente imposible, por lo que los acreedores deben anular el cobro).
La enmienda Brooke-Alexander dio m¨¢s arrestos a los partidarios de la suspensi¨®n de pagos unilateral, ya que cualquier medida negociadora (con posiciones de fuerza por parte de los pa¨ªses latinoamericanos) parec¨ªa conducir al fracaso. Ocho meses m¨¢s tarde, la baja del precio del petr¨®leo coloca, casi a la fuerza, al lado de los defensores de la moratoria de pagos, a pa¨ªses de reg¨ªmenes moderados como M¨¦xico y Venezuela, cuyas econom¨ªas dependen en un porcentaje alt¨ªsimo de sus ingresos por las exportaciones de crudo.
Evitar la hiperinflaci¨®n
Alan Garc¨ªa instrument¨® un programa de rigor interno cuyos primeros efectos evitaron la hiperinflaci¨®n. En el mes de abril la tasa mensual de los precios superaba el 10%. En julio, mes en que el arquitecto Belaunde Terry fue sustituido por Atan Garc¨ªa, la variaci¨®n en 12 meses del ¨ªndice de precios era del 185%. A partir de ese momento, el Gobierno de la Alianza Popular Revolucionada Americana (APRA) toma una serie de medidas orientadas a reducir el ritmo de la inflaci¨®n, reactivar la econom¨ªa y disminuir el desequilibrio externo. En los primeros d¨ªas de agosto se devalu¨® el inti (moneda peruana de reciente acu?aci¨®n) en
un 12% y se autorizaron las operaciones en un mercado cambiar¨ªa paralelo; se congelaron por 90 d¨ªas los dep¨®sitos en moneda extranjera mantenidos en el sistema financiero; se increment¨® el salario m¨ªnimo en un 50%, en un 15% las remuneraciones de los funcionarios y en un 22% las de los profesores; se aument¨® el precio de la gasolina en un 33 % y se elevaron las tarifas de muchas empresas p¨²blicas. Por ¨²ltimo, se redujeron los tipos de inter¨¦s desde un nivel efectivo de m¨¢s de un 200 a un m¨¢ximo legal del 110%.
El resultado m¨¢s inmediato, seg¨²n la Comisi¨®n Econ¨®mica para Am¨¦rica Latina (CEPAL), "fue la brusca ca¨ªda de la inflaci¨®n. Si bien en agosto los precios al consumidor subieron a¨²n un 11%, como consecuencia principalmente de la devaluaci¨®n, del reajuste de remuneraciones y del alza del precio de los combustibles, ellos crecieron mucho menos con posterioridad. Despu¨¦s de cinco meses en que las variaciones del ¨ªndice de precios al consumo sobrepasaron el 10%, a partir de septiembre ¨¦ste se increment¨® a una tasa media mensual del 3%".
Alan Garc¨ªa complet¨® su programa con el pago condicionado de la deuda externa, la rescisi¨®n de los contratos petroleros a muchas multinacionales norteamericanas y la descalificaci¨®n del FMI. Las relaciones con los Estados Unidos nunca fueron buenas. El ¨²ltimo round de esta tensi¨®n est¨¢ a punto de producirse. A primeros de mes, el Gobierno peruano aplazaba por seis meses los pagos de los intereses de la deuda, lo que ha supuesto un retraso adicional sobre la fecha que originariamente se hab¨ªa marcado (mes de febrero) para iniciar las amortizaciones pendientes. El FMI reaccion¨® inmediatamente; la oveja deb¨ªa volver al redil o si no, se inhabilitar¨ªa a Per¨². El director del fondo, Jacques de Larosiere ha presentado una queja formal sobre la conducta del pa¨ªs latinoamericano.
Los desheredados
As¨ª, Per¨² pasar¨ªa a engrosar una lista de pa¨ªses desheredados cuyos ¨²ltimos nombres son los de Liberia y Sud¨¢n. El presidente Garc¨ªa rechaz¨® el ultim¨¢tum, se?alando que ha acabado la era de presiones y tutelajes. La realidad testaruda parece acercar las posturas de Fidel y de los gradualistas.
Siete meses despu¨¦s de que el APRA entrase a gobernar, las coyunturas pol¨ªtica y econ¨®mica del Per¨² parecen aproximarse peligrosamente. El toque de queda decretado en Lima para combatir un terrorismo cada vez m¨¢s profesionalizado, se une al estado de sitio financiero de la naci¨®n.
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