El dictador que nunca hab¨ªa visto la nieve

El edificio del Ministerio de Informaci¨®n de Hait¨ª qued¨® completamente arrasado en las primeras horas de furia popular, tras la marcha del presidente vitalicio Jean-Claude Duvalier, el pasado d¨ªa 7. En el suelo de lo que hab¨ªa sido el despacho del ministro se amontonaban los documentos. Entre ellos, la copia de una carta de la Embajada de Hait¨ª en B¨¦lgica fechada en Bruselas el 3 de agosto de 1984. En ella, el embajador, Jean Tardeau, protestaba al director del diario La Libre Belgique por "un art¨ªculo que repite cierto n¨²mero de estereotipos sobre Hait¨ª".

ENVIADO ESPECIAL

El embajador se quejaba de que la periodista hab¨ªa escrito que "el se?or J. C. Duvalier est¨¢ en posesi¨®n de unos 400 millones de d¨®lares en Suiza". Comentaba el diplom¨¢tico: "Yo presumo que el secreto de los establecimientos bancarios suizos ha sido levantado para ella (la periodista). Pero seamos serios: los gastos totales de la Rep¨²blica se han elevado a 189,5 millones de d¨®lares para 1982 y 202 millones para 1983. Estoy sorprendido de que un ¨®rgano de Prensa de la calidad del vuestro tome por su cuenta alegaciones tan fant¨¢sticas".Desp¨²es de 18 meses, las "alegaciones fant¨¢sticas" de la carta del embajador se han convertido en realidad. La reservas de divisas de Hait¨ª alcanzan hoy d¨ªa 12 millones de d¨®lares. Con eso Hait¨ª consigue a duras penas pagar el petr¨®leo (siete millones) y la harina (cuatro millones), que necesita importar cada mes. Casi 29 a?os de duvalierismo han dejado a Hait¨ª con la caja vac¨ªa. La voz del pueblo exige por todas las esquinas del pa¨ªs: "Que nos entreguen al ladr¨®n". El pol¨ªtico de oposici¨®n Silvio Claude aceptar¨ªa que Duvalier reciba asilo pol¨ªtico en Francia si devolviera antes dos tercios de su fortuna a Hait¨ª. C¨¢lculos fiables suponen que Duvalier se llevaba del erario p¨²blico unos 30 millones de d¨®lares anuales (4.500 millones de pesetas).

"Encarnaci¨®n del diablo"

Otras especulaciones sobre el origen de la fortuna de Duvalier, que se cifra en unos 800 millones de d¨®lares (120.000 millones de pesetas), apuntan en otra direcci¨®n. Fuentes de la oficina de lucha contra la droga de Estados Unidos (DEA) consideran a Hait¨ª uno de los puntos clave para el trasvase de la droga hacia Estados Unidos. Esas fuentes se?alan que en Hait¨ª las implicaciones en el narcotr¨¢fico llegaban "hasta el m¨¢s alto nivel". Tras la ca¨ªda del r¨¦gimen, los muros de Hait¨ª se han cubierto de injurias contra el huido dictador. Desde cocain¨®mano a pederasta, Duvalier parece encarnar todas las miserias de la condici¨®n humana, seg¨²n la voz popular expresada en el Telediol; la comunicaci¨®n boca a boca, con frecuencia cargada de exageraciones y fantas¨ªas. Nada extra?o si se escucha a algunos sacerdotes cat¨®licos. Un cura bret¨®n aseguraba estos d¨ªas en Puerto Pr¨ªncipe que Duvalier pervert¨ªa a ni?os menores de edad. Para el salesiano Jean Bertrand Aristide, Duvalier era sencillamente la "encarnaci¨®n del diablo, porque el diablo no es algo abstracto sino algo existente y real". No faltan los que ven en el adelgazamiento palpable de Baby Doc desde que asumi¨® la presidencia a los 18 a?os al momento de su marcha, 15 despu¨¦s, una consecuencia del consumo de coca¨ªna, que inhibe el apetito y la sed.Clovis Desinor, un duvalierista de la primera hora, ministro de Hacienda con Fran?ois Duvalier, que en los ¨²ltimos a?os se sum¨® a la oposici¨®n del r¨¦gimen, opinaba la v¨ªspera de la marcha de Duvalier que el poder hab¨ªa llegado en Hait¨ª al m¨¢ximo grado de degradaci¨®n, hasta un punto de ca¨ªda que era imposible parar.

Un hermano de la mujer del ex presidente, Frantz Bennett, fue detenido en Puerto Rico por llevar coca¨ªna, y luego cumpli¨® condena en Estados Unidos. En Puerto Pr¨ªncipe diplom¨¢ticos occidentales no excluyen que la presunta vinculaci¨®n del r¨¦gimen duvalierista con el narcotr¨¢fico haya representado un papel importante en la decisi¨®n de Estados Unidos de deshacerse del dictador.

Los casi 15 a?os de Gobierno de Jean-Claude Duvalier abarcan un poco m¨¢s de la mitad de la era duvalierista. Cuando lleg¨® al poder Jean-Claude pudo disfrutar de un cierto apoyo popular. Tras la sangrienta dictadura de su padre, Pap¨¢ Doc, la figura del joven de 18 a?os, Baby Doc, despert¨® esperanzas y tambi¨¦n sentimientos de ternura en el pueblo haitiano, que ama a los ni?os. Dos d¨ªas antes de la marcha de Duvalier al exilio, Desinor aseguraba a este peri¨®dico que el presidente era insostenible precisamente por los acontecimientos del pasado noviembre en Gonaives, donde murieron tres chicos. "Si hubiesen sido hombres los muertos, no habr¨ªa pasado nada, pero eran ni?os".

A lo largo de 15 a?os de Gobierno de Baby Doc, el r¨¦gimen duvalierista hab¨ªa perdido todo el soporte ideol¨®gico que le hab¨ªa dado Pap¨¢ Doc. Aquella mezcla explosiva de reivindicaciones raciales de los negros frente a los mulatos, unida a una cierta componente social y sazonada con los ingredientes de la religi¨®n vud¨², que hab¨ªa preparado Pap¨¢ Doc, junto con el apoyo de las atrocidades de los milicianos tontons macoutes, se convirti¨® con Baby Doc en un antro de corrupci¨®n.

El clan de Bennett

Los ¨²ltimos cuatro a?os de Duvalier dieron rienda suelta a los tejemanejes de su familia pol¨ªtica, el clan de Bennett. Duvalier se cas¨® el 27 de mayo de 1980 con Michelle Bennett, mulata, protestante y divorciada de un hijo de Alix Pasquet, capit¨¢n del Ej¨¦rcito que muri¨® en una intentona de derrocar a Pap¨¢ Doc.Parece que Michelle conquist¨® a Baby Doc gracias a la habilidad mostrada en rechazar tanto sus regalos como sus aproximaciones, amorosas. Michelle, a diferencia de otras amigas del dictador, se negaba a recibir los costosos regalos de Jean-Claude. Los intentos amorosos de Jean-Claude los rechazaba Michelle con la afirmaci¨®n de que sin matrimonio, nada. Michelle Bennett ha tenido dos hijos con Baby Doc y otros dos del matrimonio, anulado eclesi¨¢sticamente, con Pasquet. Esto origina la curiosa circunstancia de que dos de sus hijos son nietos de Fran?ois Duvalier y otros dos de Alix Pasquet, el hombre que muri¨® en su intento de derrocar a Pap¨¢ Doc.

Despu¨¦s de la boda de su hija con Duvalier, Ernest Bennett se convirti¨® en uno de los hombres m¨¢s ricos de Hait¨ª. La esposa pas¨® a ocupar un lugar en las reuniones de los ministros, a los que maltrataba seg¨²n sus humores, hac¨ªa y deshac¨ªa a su antojo en la pol¨ªtica haitiana, mientras que Baby Doc se arrojaba de lleno en manos de la burgues¨ªa del dinero representada por su suegro Bennett. Hait¨ª se asemejaba m¨¢s a una finca mal administrada que a un pa¨ªs de nuestros d¨ªas. El ministro de Hacienda, Marc Bazin, hombre procedente del Banco Mundial e impuesto por el Fondo Monetario Internacional para poner orden en las finanzas del pa¨ªs, se permiti¨® llamar la atenci¨®n de Bennett sobre sus deudas con el fisco. Fue destituido.

Un historiador haitiano coment¨® a EL PA?S: "Jean Claude no fue un hombre sanguinario. Nunca tuvo la maldad de su padre. Amaba al poder por el dinero que le proporcionaba y la dominaci¨®n que pod¨ªa ejercer sobre la gente". Criado al lado de Pap¨¢ Doc, que lo despreciaba y lo consideraba un in¨²til, Baby Doc, seg¨²n el mismo historiador, "era un esc¨¦ptico que despreciaba su pueblo y no ten¨ªa ning¨²n respeto por la naturaleza humana".

Cuando en Washington gobernaba Jimmy Carter, Duvalier introdujo la palabrer¨ªa sobre la democratizaci¨®n. Con la llegada de Reagan, volvi¨® a la represi¨®n, que no le sirvi¨® para conservar el poder. Tuvo que abandonar Hait¨ª, de donde s¨®lo sali¨® una vez, a los 18 a?os. Hasta el pasado 7 de febrero, un viaje a Europa fue su ¨²nica salida al extranjero. Era verano y Baby Doc no vio la nieve.